Los títulos de Skateboarding han visto frenada su proliferación durante los últimos tiempos. Por eso nos ha alegrado tanto comprobar cómo un estudio independiente, Roll7 en esta ocasión, ha querido apostar por esta disciplina deportiva tan atractiva que tantas alegrías nos dio a muchos de nosotros hace ya bastante tiempo en otros formatos.
Es fácil dejarse llevar por la nostalgia y echar la vista atrás para repasar lo que significó en su momento la gran saga de Activision Tony Hawk. Gracias a la primera edición de ese magnífico y excepcional juego de skate (a medio camino entre la simulación y el arcade), muchos descubrimos un nuevo mundo de posibilidades subidos a una tabla de skateboarding, disfrutando de múltiples elementos como eran las carreras, la exploración, la libertad de acción y, por supuesto, la habilidad con el mando de control. Su éxito fue tal que pronto surgieron otros competidores, como Skate de Electronic Arts, amén de innumerables entregas posteriores de la propia serie Tony Hawk. Eran otros tiempos, sin duda.
Sin embargo y al cabo de los años, dicha franquicia comenzó a mostrar síntomas claros de fatiga y, llegado un punto, Activision decidió abandonarla por completo. Y eso significó una era de letargo para un género que tantas alegrías nos había proporcionado, época que se extiende hasta la actualidad. Por eso nos ha causado tanto regocijo la llegada de este nuevo trabajo de Roll7, OlliOlli, título que si bien no tiene nada que ver con la saga Tony Hawk -y queremos dejar bien claro esto desde el principio- y que desde luego no alcanza ni de lejos las cotas de calidad, profundidad e influencia de dicha franquicia, sí que se trata de un juego muy notable... Y también diferente.
Sí, porque en lugar de apostar por las mismas cualidades que suelen (o solían, mejor dicho) formar parte del género, en esta producción se ha querido imprimir un fuerte toque tradicional e incluso retro que hará vibrar a los aficionados más expertos y veteranos.
Acrobacias en 2D
Lo que más llama la atención de la propuesta de juego que pone sobre la mesa este título de skate es que posee un desarrollo 2D. Por lo tanto, en lugar de gozar de la posibilidad de explorar amplios decorados tridimensionales y buscar nuevas zonas para realizar nuestras acrobacias predilectas, en este caso la fórmula de juego es bastante distinta.
Básicamente, lo que tenemos que hacer en cada fase es llegar al final del trayecto, como si de un juego de plataformas se tratara. Para conseguir tal fin debemos ir superando los diferentes obstáculos que están dispuestos por cada trazado, teniendo que esquivarlos o usarlos mientras nos desplazamos. Pero claro, a esta base tan simple se añade el componente propio de este tipo de títulos, las acrobacias o tricks, que se ejecutan de manera paulatina y constante para ir obteniendo la mayor cantidad de puntos posible. Y es que este último aspecto es donde reside la verdadera gracia y sentido de OlliOlli, que pondrá a prueba la habilidad y los nervios de acero de los jugadores más expertos en este terreno.
Gracias a un sistema de control muy bien ideado y relativamente sencillo es posible efectuar una vasta gama de acciones. Saltos, aterrizajes, Ollis, Noseslides, Nollies, Backsides, Grinds y demás acrobacias mucho más complejas (y reales) están a nuestra disposición, existiendo y superando ampliamente el centenar. En función de la complejidad de cada uno de ellos, su ejecución, variedad y repetición de los mismos y demás factores vamos siendo debidamente valorados, obteniendo la puntuación correspondiente al llegar al final de cada fase, cuando alcanzamos la tan ansiada línea de meta.
Pero la profundidad de juego con la que nos obsequia este ameno y adictivo título va más allá de eso. Y es que cada uno de los escenarios, más de 50, nos propone además el cumplimiento de una serie de objetivos (efectuar una acrobacia determinada, lograr un "perfect" en un trick, obtener ciertos objetos, ejecutar un combo mínimo, etc.) que nos dan acceso a nuevos retos y niveles. Sí, porque el modo Historia o Carrera se compone de varias pruebas amateur que pueden ser superadas de manera relativamente sencilla pero que, tras conseguirlo, van desbloqueando otros retos que aumentan la dificultad de manera notoria.
Pero no sólo eso. Y es que estamos ante el típico juego que va recompensando a los usuarios que le dedican el tiempo suficiente. Y lo hace de diversas formas. Por un lado, nos permite ir habilitando modalidades inéditas, como Spot, que como su propio nombre anglosajón indica nos insta a dar lo mejor de nosotros mismos a la hora de efectuar acrobacias en escenarios muy reducidos, todo un desafío. Y si demostramos gozar de un nivel lo suficientemente elevado, el modo Radical estará esperándonos. A esta continua sucesión de nuevos modos y pruebas se une el aprendizaje de nuevos tricks y combos cada vez más complicados, así como el acceso a nuevas zonas de los cinco grandes escenarios que acogen el juego al completo.
Por si no fuera suficiente y como era predecible, el título también emplea la capacidad online de la consola para ofrecernos diferentes desafíos adicionales (algunos incluso diarios), así como las consabidas tablas de puntuación online para comparar nuestros logros con los del resto de jugadores de todo el mundo.
Sin duda estamos ante un juego endiabladamente enganchante y que puede proporcionar muchas horas de diversión a los usuarios de PS Vita... pero no a todos. Y es que como os hemos comentado ya, aunque el título es accesible para casi cualquier usuario en su nivel de dificultad más bajo, lo verdaderamente destacado que ofrece es su exigente nivel de reto que van ofreciendo las diferentes pruebas que van habilitándose paulatinamente. Y dichos eventos requieren de un nivel de pericia y altas dosis de paciencia que muchos jugadores no estarán dispuestos a invertir.
Y a esto se une la inexistencia de modalidad multijugador alguna, opción que podía haberse integrado de manera relativamente sencilla, al menos desde nuestro punto de vista.
Simple pero con encanto
En términos técnicos estamos ante una producción bastante simple y limitada, algo de esperar de un título que ha sido desarrollado por un estudio independiente bastante humilde.
Pero a pesar de eso los artistas y diseñadores gráficos de Roll7 se las han ingeniado para plasmar una buena gama de entornos (una ciudad, un vertedero abandonado en el desierto, una zona de playa, etc.), cinco en total, que han sido plasmados con acierto. La acción siempre es seguida bajo un scroll horizontal que nos permite observar una amplia porción de los escenarios, decisión que nos parece atinada teniendo en cuenta el talante del propio título. Dichos fondos no son los más detallados del mundo ni tampoco los más imaginativos, pero poseen una solidez fuera de toda duda, un diseño sensacional y un tratamiento del color más que decente.
Y en cuanto a nuestro skater, su diseño deja un tanto que desear, para qué vamos a engañaros, si bien sus animaciones son bastante fluidas y su respuesta a las órdenes que le indicamos desde la consola, inmediatas.
El sonido sigue más o menos estos derroteros, con efectos algo escasos pero que se escuchan con la suficiente nitidez, melodías de corte electrónico algo irregulares pero que no se hacen pesadas... y poco más.
En suma, OlliOlli es un gran título dentro de su estilo, que presenta un desarrollo tradicional 2D atractivo y adictivo. Eso sí, estamos ante el típico juego que da lo mejor de sí cuantas más horas se le dedica y, por qué no decirlo, cuanta mayor es la habilidad innata del usuario, por lo que no es un título que pueda ser recomendado alegremente para cualquier jugador.
PS Vita recibe otro título más de manera exclusiva, siendo en este caso además un "rara avis": un juego de skate. OlliOlli es un título que goza de un desarrollo 2D que ha sido muy bien diseñado, posee una gran cantidad de modalidades y desbloqueables, un control magnífico y un encanto particular. Eso sí, para sacarle todo su jugo es necesario invertir muchas horas y, también, poseer un nivel de habilidad bastante elevado.
- El manejo es sencillamente excelente.
- Gran cantidad de pruebas y desbloqueables.
- Su duración es muy extensa gracias a los desafíos online y Leaderboards.
- Exige de mucha habilidad y horas de juego para extraer su verdadero potencial.
- Técnicamente y sin ser malo en absoluto, es algo limitado.
