Coches tuneados, velocidad, chicas exuberantes y buena música. Juiced ha vuelto, perdiendo el “respeto”, pero ganando la licencia Hot Import Nights y nuevas plataformas next-gen a las que explotar gráficamente. Prepara tu coche, realiza una última apuesta, acelera, pon el nitro al máximo y presiona al rival hasta echarlo fuera de la pista. Esta vez no sólo servirá la victoria, sino conseguir el mejor ADN de piloto.
Juice Games no es una compañía precisamente grande ni con una gran trayectoria en el mundo de los videojuegos. Sin embargo, supo poner en escena un título que, hace algo más de dos años, logró ganarse el apoyo de los jugadores arcade más apasionados del mundo de la conducción tuning. Con unos coches dotados de un comportamiento no demasiado realista, el videojuego destacó por brindar una gran diversión aderezada con un apartado gráfico lleno de brillos y luces que ponían de relieve unos paisajes nocturnos repletos de carreteras urbanas.
Después de ese año 2005 en el que, por cierto, THQ logró rescatar el título antes de que cayera con Acclaim, Juice Games ha vuelto para dejarnos muy claro que su mejor obra arcade aún tiene mucho que decir. Basado ahora en la conocida licencia estadounidense Hot Import Nights, el videojuego nos trasladará a un mundo repleto de coches tuneados, modelos exuberantes y famosos pinchadiscos capaces de llevar el ritmo de una fiesta que discurrirá en ciudades como Seattle, Boston, Chicago... e incluso algunos emplazamientos del resto del mundo que nos acercarán al remoto país de Japón.
Un coche a tu medida[/t]
Pero no hemos de olvidar que esto es una competición y, como en cualquier desafío sobre ruedas que se precie, deberemos de contar con un vehículo a la altura de las circunstancias. Éste no tardará en llegar, ya que poco después de haber creado nuestro perfil, nos dispondremos a entrar en un garaje en el que comprar un bólido que modificaremos de arriba a abajo hasta que digamos: "¡quiero conducir este coche!". Las opciones de [b]personalización serán enormes, e irán desde pequeñas pegatinas que adosar a las puertas de nuestro vehículo hasta una pintura metalizada en la que se reflejen cada una de las luces que iluminan los circuitos.
Pero habrá mucho más: modificaciones sobre el capó, sobre los frontales, sobre los bajos laterales y traseros, llantas de todos los diseños y tamaños, alerones más llamativos o más discretos, así como unos completos kits que mejorarán tanto la potencia del coche como su peso, su carga de "nitro" o su facilidad de manejo. Todo estará disponible a cambio de un puñado de dólares en nuestro bolsillo. En la mayoría de las ocasiones, se tratará de precios prohibitivos, pero será un desembolso que saldrá, a la larga, muy rentable, ya que si apostamos bien podremos convertirnos no sólo en los amos de la pista, sino también de los concesionarios.
¿Quién da más?
Perdiendo el calendario de eventos del anterior Juiced, esta nueva versión establece una progresión en base a la superación de pruebas de distinta temática (divididas a su vez en varias ligas que aseguran una enorme duración). En la mayoría de las ocasiones se tratará de llegar el primero, pero en muchas otras habrá que intentar realizar un salto que dure seis segundos o lograr acabar con una considerable ventaja sobre el segundo piloto rival. Eso si no tenemos en cuenta que, de vez en cuando, algún rival dentro de la pista, y antes de comenzar la carrera, nos invitará a celebrar una apuesta para comprobar quién tiene más confianza en sí mismo.
Este momento será muy importante para nosotros, puesto que nos jugaremos un dinero del que no podremos prescindir así como así. Por ello, a nuestra disposición tendremos herramientas como una ficha de piloto en la que ver el ADN del adversario y comprobar sus destrezas. Si creemos que podemos superarle, entonces procederemos a apostar con él, seleccionando una suma de dinero y esperando a que suba la cantidad o simplemente la rebaje. Si incrementa demasiado la apuesta y nos arrepentimos de las consecuencias que puede traernos el aceptar tal desafío, siempre nos podemos echar atrás... pero teniendo en cuenta que recibiremos una pequeña sanción monetaria por nuestra cobardía.
Con la presión en los talones
Queda claro que aquí sólo ganan los atrevidos capaces de embestir al adversario hasta echarle casi fuera de la pista. Las carreras son duras, muy agresivas y, a la vez, de gran emoción. Esto último quedará patente con una de las novedades que más apreciarán los pilotos natos capaces de ponerse a unos pocos centímetros de los coches rivales con tal de presionarles. Nos referimos a la barra de presión, un indicador que se irá llenando conforme más tiempo aguantemos detrás de un coche rival, el cual acabará saliéndose de su trayectoria tras un breve lapso de tiempo.
Con todo lo dicho, ya debe quedar más claro a todos los usuarios que Juiced 2: Hot Import Nights es un título puramente arcade, con un control sencillo en el que pocas veces tendremos que despegar el pie del acelerador y mucho menos del "nitro", que se irá rellenando casi al mismo tiempo que lo vamos agotando en cada giro. Coches que vuelan, derrapes espectaculares, golpes a cientos de kilómetros por hora y pasadas increíbles son algunos de los elementos que convierten a la obra de Juice Games en un título con una gran diversión que no acaba en las disputas de velocidad dentro de los paisajes urbanos.
Derrapando también se ganan carreras
En efecto, el conocido como "drifting" tendrá un lugar muy importante en el título que distribuye THQ. Una vez en este modo, debemos de olvidarnos de lo que es el comportamiento normal de nuestro vehículo. Como si hubieran engrasado la pista, nuestro coche derrapará de una manera poco más que exagerada a lo largo de circuitos serpenteados y específicamente diseñados para hacernos ganar unos puntos cuya suma supere a la de nuestros rivales. Aquí no habrá ningún otro objetivo que lograr que nuestro bólido no deje de irse de atrás, así que controla con una mano el freno y con otra el volante, lo vas a necesitar para mejorar tu ADN de piloto.
Si bien en sus versiones de consola next-gen Juiced 2 cuenta con juego online y la posibilidad de acudir como espectadores a un evento y apostar por los vencedores en una carrera, en el caso de PlayStation 2 no disfrutaremos de esta oportunidad, y lógicamente tampoco podremos compartir nuestro código de piloto con otros usuarios, una merma que resta un punto importante de profundidad y duración al juego.
Vuelve la intensidad arcade de Juiced
Será una buena manera de apreciar la emoción de Juiced 2 desde otro ángulo, aunque siempre son mejores las disputas en vivo y en directo, algo que podremos saborear desde el Modo Multijugador, capaz de proponernos varios retos a pantalla partida y en compañía de un amigo. Una simple carrera, un circuito de eliminación o variadas modalidades de desafíos de “drifting” se abrirán ante nuestros ojos para demostrarnos que aquí hay mucho juego, apoyado por unos gráficos muy cuidados que destacarán por unos reflejos de luz muy pronunciados y un efecto blur omnipresente para recordarnos que estamos ante un título con una gran sensación de velocidad.
Los coches, en este sentido, se muestran de una manera espectacular y con un gran nivel de detalle. Casi tanto como el de unos circuitos inteligentemente diseñados y que tienen en el asfalto a su mejor exponente, con unos reflejos, un brillo y una calidad de texturas que apoyan sobremanera a la sensación de velocidad. Muchos podrán criticar las melodías, la voz del presentador de las carreras o la simpleza del concepto arcade de Juiced, con físicas poco realistas y golpes que no causan daños a la carrocería, pero... ¿no hay ya otros juegos que se encargan de cubrir estos aspectos?
Juiced vuelve con una nueva licencia, más modos de juego, una renovada manera de recorrer circuitos, muchas apuestas, más posibilidades de personalización y la capacidad de resumir todas nuestras habilidades dentro del conocido como ADN de piloto. Si quieres tener un subidón de adrenalina lo más arcade posible, esta segunda entrega cumplirá con creces tus expectativas.
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