La primera pregunta está clara, ¿merece El Rey de los Poseídos el precio que vale? La respuesta es sí. Bungie afina Destiny con su nueva expansión, la tercera, para su shooter de ciencia ficción. Muchos contenidos y, lo que es mejor, abundantes mejoras en sus mecánicas jugables para poner dirección hacia lo que el juego debió ser en primera instancia. Aún no es tarde.
Bungie prometió que cambiaría notablemente su propuesta a base de unos contenidos descargables que no se limitarían a expandir su mundo, sino que lo modificarían poco a poco mejorando sus dinámicas jugables. Este tipo de declaraciones tan ambiciosas para expansiones y DLCs las hemos oído tantas veces que cuesta mucho no ser escépticos cuando se pronuncian palabras tan grandilocuentes. Es cierto que La Profunda Oscuridad fue una decepción generalizada para los aficionados, consolidándose como un add-on justito en cuanto a calidad y ciertamente olvidable, sin embargo La Casa de los Lobos ya empezó a marcar una línea mucho más ambiciosa a pesar de la ausencia de una Raid nueva que llevarse a la boca.
El Rey de los Poseídos, no obstante, va mucho más allá. No ha faltado tampoco la controversia por el alto precio del añadido y también por una discutible política de distribución que obliga a hacerse con los dos DLCs anteriores si no contábamos con ellos, sin embargo la voluntad de ajustar muchos aspectos que no nos acabaron de convencer en el juego y la de ofrecer un buen puñado de contenidos, son elementos de redención suficientemente interesantes como para permitir que no nos tiemble el pulso por pagar 40 euros por este tercer descargable para el shooter de Bungie. ¿Sigues teniendo dudas? Tratamos de ayudarte para que, para bien o para mal, puedas disiparlas.
Oryx y el Acorazado
Sensación de mejoría. Esto es principalmente lo que experimentamos cuando jugamos a El Rey de los Poseídos. Basta con comenzar echando un vistazo a la campaña, lo más recomendable para darse cuenta de que la expansión no sólo supone un punto y aparte con respecto a lo visto en el Destiny original, sino también para percibir que es la línea que Bungie va a emplear para su shooter de ciencia ficción en el futuro… Y es una línea acertada. ¿Cómo se estructura? Principalmente vamos a ver desde el primer minuto que hay una fuerza narrativa que debuta por incomparecencia en episodios precedentes. Se acabó el perezoso esquema de cómo se organizaba en este sentido el juego en 2014, y si comparamos la expansión con el propio videojuego éste último sale francamente mal parado.
Además se acabaron las interminables secuencias de escolta a Espectro mientras abre una puerta o piratea un ordenador, en el DLC hay un componente narrativo fuerte y está bien tratado. Debemos matizar que en nuestro país no sufrimos el cambio de voz que Bungie ha estimado necesario para sustituir a Peter Dinklage por Nolan North en la versión original del programa, dándonos una mayor sensación de cohesión con respecto a las partes anteriores del juego. De todas formas, y tras escuchar ambas versiones, debemos decir que tampoco es que en el juego en inglés se gane mucho con el cambio, demostrando que el problema tiene más que ver con el propio Ghost y la idiosincrasia del personaje que con el actor que le preste su voz. Sin embargo lo que más llama la atención es la belleza de las cinemáticas, que están llevadas a cabo con un espectacular buen gusto y que aúnan una faceta técnica impecable con la posibilidad de, por ejemplo, ahondar en personalidades de la Torre que hasta ahora estaban siendo infrautilizadas.
Figuras que antes eran reducidas a meros comerciantes tienen aquí cierto peso, y vamos profundizando en sus personalidades; y, por si fuera poco, los consejos de Espectro ya no son un monólogo sino que se construyen conversaciones con varios personajes a través de radio de forma más o menos habitual. No debemos esperar un estudio de personajes ni nada por el estilo, no es la línea del shooter de Bungie, pero definitivamente sí es de agradecer que se opte por la vía de engordarlos algo. Lo que se nos cuenta es sencillo: Oryx, la figura que da nombre al contenido descargable, aparece repentinamente en nuestro sistema solar con la intención de vengarse por la muerte de su hijo. La misión, como es obvio, es la de detenerlo, y la llevamos a cabo infiltrándonos en El Acorazado, su monstruosa nave que acaba siendo el gran reclamo en cuanto a nuevas secciones a explorar. En la expansión hay héroes, hay villanos y hay una historia que, aunque sencilla y tópica, hace los deberes para servir como un pretexto no insultante que nos permita seguir adelante manteniendo el interés.
Los consejos de Espectro ya no son un monólogo sino que se construyen conversaciones con varios personajes
La épica de la campaña de El Rey de los Poseídos está a la orden del día gracias a esta lucha entre el bien y el mal, y desde luego es el DLC que más áreas nuevas incorpora, todas ellas de una enorme belleza. Muchas de las misiones se integran en zonas que ya conocíamos de planetas que ya hemos pateado varias veces pero, como viene siendo tradicional, descubriéndolos desde otra perspectiva o salpicándolos de regiones inéditas en puntos concretos. Sin embargo la gran novedad son los propios Poseídos, que son el villano de turno y que le dan el toque fresco incluso a las localizaciones más veteranas. Éstos son, por así decirlo, meros skins fantasmagóricos sobre modelados que ya conocíamos, pero se incorporan también habilidades inéditas en éstos para hacerlos más resistentes y un sentido de infección que hace que se extiendan y que podemos contemplar sorprendidos con nuestros propios ojos algunas habilidades fascinantes por su parte.
Cosas que Hacer en Saturno...
Superar el modo historia nos puede llevar unas cuatro horas si nos ceñimos a las misiones principales, sin embargo si exploramos a fondo las posibilidades que permiten los nuevos escenarios habrá más de una sorpresa. Por un lado hay una faceta de escaneo que nos permite obtener más información del universo Destiny gracias a la ayuda de nuestro pequeño aliado, que examinará algunos objetos destacados del decorado aportándonos valiosa información sobre ellos. Parece que en Bungie se han dado cuenta de las quejas de los aficionados en cuanto a lo poco que se había tratado el, aparentemente, rico pero atrofiado contexto del juego y han sembrado algunas interesantes gotas aquí y allá. Por otra parte también hay un sistema de recompensas que ofrecen un rico botín por dar con tal o cuál enemigo, y que nos permiten abrir cofres en lugares recónditos del escenario con las runas que dejan para hacernos con suculentos bonus de equipo. Otro incentivo más para no dejar un solo rincón sin descubrir en cada mapa.
Hay muchos cambios, por otra parte, en la forma en la que se gestiona no sólo nuestro arsenal y armaduras, sino también la propia progresión del personaje. Por un lado hay paneles en las zonas sociales donde podemos construir o modificar nuestras propias armas y armaduras cuando alcancemos el nivel 40, lo que nos da una versatilidad extra sólo igualada por la presencia de una subclase nueva para cada clase con, cada una, su propia habilidad especial, y que hacen que se fomente el trabajo en equipo puesto que ofrecen posibilidades muy distintas y una asociación muy interesante en sus combinaciones. Podemos continuar diciendo que ahora todo el equipo que podemos obtener gana mucho interés, no sólo porque se ha reducido el valor de lo que teníamos antes, sino también porque ahora hay muchos valores extra incluso para cosas como las armaduras que antes tenían un aspecto más cosmético al margen de su suma de defensa.
¿Por qué es importante esto? Ahora el progreso en cuanto a niveles está mucho más centrado en atributos porque seguimos ganando puntos de luz a través del equipo, pero ahora tenemos que ajustarlo más a las necesidades de tal o cuál misión. Así le damos mucho más sentido a poseer una variedad en el inventario para determinados momentos y el hecho de que los niveles vayan por un lado (con experiencia) y el contador de luz por otro, facilita un doble cariz de progresión que le aporta mucha más profundidad al programa y que parece fusionarse más con lo que se espera de un MMO al uso. En 3DJuegos siempre estamos a favor de la innovación, sin embargo en el caso de Destiny un acercamiento más tradicional en contraposición al más revolucionario y confuso por el que se apostó en primera instancia ha resultado una notable mejoría. ¿El tope de nivel? Está en 40 actualmente, como ya hemos dicho, y desde algo más arriba del nivel 30 podemos tardar unas cinco o seis horas en alcanzarlo.
Bungie se han dado cuenta de las quejas de los aficionados en cuanto a lo poco que se había tratado el, aparentemente, rico pero atrofiado contexto del juego
Sin embargo el gran plus del DLC, y una de las cosas que dan sentido a volver a superar muchos de los desafíos del original y sus dos expansiones, es el de las Aventuras. Podemos obtenerlas a través de los personajes que conocemos de las zonas sociales en conversaciones con ellos, principalmente alrededor de la Sala de los Guardianes, y también en dos paneles de fácil acceso. Se trata de revisar misiones, asaltos o incluso enfrentamientos con jefes finales con nuevas condiciones y en base a un encadenado de objetivos que recuerda a los RPGs. Concretamente se presenta incluso como en un videojuego rolero, divididas en una rama con varios puntos que tenemos que cumplir y que son de muy diversa índole, llevándonos de un punto a otro de la galaxia en los distintos encargos que hay para cumplir para completar cada una y hacernos con sus recompensas.
Un Nuevo Horizonte
Todas estas cosas hacen no sólo que El Rey de los Poseídos sea un estupendo añadido por sus contenidos puros y duros sino que, creemos, con la descripción de los cambios que opera sobre Destiny hacen del shooter de Bungie un producto mucho mejor. El nuevo sistema de progresión abandona los torpes desarrollos del original y sus expansiones, dejándonos por fin subir nuestro personaje dedicando nuestro tiempo a lo que deseemos. El esquema de botín está mucho más cuidado, es más lógico y tiene una representación a nivel de interfaces más cómoda y ágil. Lo interesante es que todo ello va a conseguir mantener pegados a la pantalla a los más veteranos, al reinventar lo que ya se conocía de una forma muy inteligente, y al mismo tiempo va a atraer a mucha gente nueva a una fórmula que antes era difícil de comprender.
Sólo con los meses y meses del DLC en las casas de los jugadores podremos pulsar definitivamente el interés de éstos por seguir jugando, no ha sido difícil hasta la fecha incluso con algo tan áspero como la mecánica original, pero hay mejoras mucho más tangibles relacionadas con el combate y no sólo con las nuevas armas. Hablamos, por poner un único ejemplo, de los enemigos, que ahora tienen muchas más vertientes de interés. Esto queda de especial manifiesto en los jefes, que ya no son un mero tiro al pato (al pato gigante), sino que exigen algunas tácticas y aportan desafíos con movimientos que es interesante memorizar para sacar partido de sus debilidades.
Hay ocho nuevos mapas que ayudan a ampliar todavía más la ya de por sí generosa oferta que brinda el juego original
Cambiando de tercio, ¿lo que nos gusta es el competitivo y somos fanáticos del PvP? Estamos de enhorabuena puesto que el juego viene cargado de contenidos en este ámbito, así que también hay sitio para nosotros. En primer lugar hay ocho nuevos mapas que ayudan a ampliar todavía más la ya de por sí generosa oferta que brinda el juego original con los dos contenidos descargables anteriores. ¿Nuestro favorito? Posiblemente Memento, no sólo por la decrépita belleza del entorno que propone en la zona europea del planeta Tierra, sino también por el hecho de que en términos de diseño ofrece una gran variedad de posibilidades y acoge a jugadores que gusten de estilos muy distintos. Tampoco estaría de más destacar el de la Nave Fantasma que tiene una arena central donde hemos vivido no pocos combates de máxima intensidad, o el siniestro Exilio, acreedor de una estupenda iluminación y un potente diseño.
Sin embargo lo mejor de esta faceta del programa es la adición de dos nuevas modalidades realmente divertidas. En Rift hay una esfera de luz por la que los dos bandos tienen que competir y llevar a la base enemiga como si de un juego de fútbol americano se tratara. Hablamos, por lo tanto, de una reinvención del Captura la Bandera clásico que, por las particularidades de la marca funciona realmente bien en términos de trabajo en equipo y reparto de roles, especialmente en los escenarios de mayores dimensiones. Mayhem, por otro lado, es algo más simple en cuanto a funcionamiento y maximiza los ratios de números de bajas en relación con los tiempos al recargar mucho más rápido las habilidades Super. Esto mejora el frenetismo de las partidas y le da a la modalidad un tono muy loco que los amantes de las experiencias menos tácticas y sesudas sin duda van a agradecer.
¿El mayor problema? Al comienzo, en los primeros días, el pobre estado del código de red, capaz de exhibir por aquel entonces un lag bastante grosero y algunos problemas de conexión capaces de tirarnos de la partida, especialmente por las noches. Seguramente se debió a que estábamos en los primeros compases del estreno videojuego y los servidores no superaron las pruebas de estrés de todos esos aficionados que ardían en deseos de probar en el Crisol las armas que habían obtenido en la campaña. Sin embargo, transcurridos los días, todo se ha mostrado mucho más estable. Por otra parte y una vez probada también la Raid, podemos asegurar que nos encontramos ante la más grande que hemos disfrutado en Destiny. Los primeros pasos con ésta dan la equívoca sensación de ser algo lentos, pero va creciendo poco a poco de los compases iniciales marcados por las plataformas a ritmo creciente formidable y muy bien medido. Como siempre la distancia entre los checkpoints obliga a un fuerte trabajo en equipo para sortear sus peligros y, por si fuera poco, los jefes son los más inspirados que hemos visto hasta la fecha en un trabajo de Bungie. Las tácticas habituales de vaciar cargadores y cargadores sobre éstos ya no funcionan, especialmente en el de tamaño más descomunal, porque hay uno capaz de dejarnos con la boca abierta por sus dimensiones. La Raid, La Caída del Rey es, sin duda alguna, la parte más espectacular, convincente y redonda de la expansión.
Quienes se disgustaron con Destiny y no quedaron satisfechos con sus posibilidades seguirán despreciando lo que propone este Rey de los Poseídos. Sin embargo quien perdió el interés en él a medio plazo verá cómo retorna su interés gracias a los estupendos cambios que propone, mientras que quien ha sido fan del shooter de Bungie durante todo este tiempo no tiene nada que temer con el añadido. Es caro, sí, pero también estupendo y mejora notablemente todo lo que vimos en el original.
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- Reinventa mecánicas del original y, en general, lo convierte en mejor juego
- La oferta competitiva es sobresaliente, ocho mapas de calidad y dos modos inéditos
- El precio disuadirá a muchos, y obligarnos a tener todos los DLCs no parece la decisión más popular
- Algunas secciones de plataformas son incómodas por imprecisiones en el control
- Seguramente debido a su reciente estreno hay problemas de conexión ocasionales
