Una de las franquicias más queridas de Gust, Atelier, regresa con una edición bastante atractiva que nuevamente nos ha hecho sentir interés por la alquimia. Un JRPG diseñado para PS4, PC y PS Vita que goza de una gran personalidad. Análisis de Atelier Firis: The Alchemist and the Mysterious Journey.
De un tiempo a esta parte Atelier es una de las sagas JRPG más prolíficas de las que se me vienen a la cabeza. Y es que no sé si es cosa mía o tengo la sensación de que esta franquicia es una de las que más entregas recibe actualmente dentro de su estilo, superando a otras bastante más conocidas en cantidad…pero no así en otros muchos aspectos, por supuesto.
Esta nueva edición lleva por nombre Atelier Firis: The Alchemist and the Mysterious Journey, juego que llega tanto a PS4 como también a PS Vita y PC, si bien éstas últimas ediciones lo hacen sólo en formato digital.
¿Y qué nos ofrece? Pues más o menos lo mismo que nos ha dispensado en los últimos tiempos, si bien en este caso se deja notar cierta evolución en ciertos campos concretos, como por ejemplo el hecho de intentar ofrecer a los usuarios mundos más grandes y amplios que investigar y recorrer, algo que por lo que veo se está instaurando en este tipo de propuestas.
Firis es la protagonista de esta historia. Una joven y dulce niña que posee una habilidad muy especial: encontrar minerales sin necesidad de usar picos ni palas (ni demás objetos propios de la minería). Sin embargo no es feliz, para nada, y la historia que nos plantea esta aventura gira precisamente en dar la vuelta a dicha situación.
Exploración a toda costa
En lugar de estar ante un dramón muy japonés y propio de este estilo de juegos, como suele ocurrir en esta saga la historia es mucho menos épica, si bien resulta entretenida y se sigue con cierto interés. Firis vive recluida en una aldea situada en el interior de una montaña en la que apenas puede divisar el cielo… y mucho menos disfrutar de bellos paisajes y demás "lujos". Por eso desea salir de dicho pueblo a toda costa, pero dado que el exterior es un lugar hostil debido a la gran cantidad de monstruos que campan a sus anchas por todas partes, sus padres se niegan a dejarla salir… al contrario de lo que sucede con su hermana Liane, que como cazadora tiene carta blanca para entrar y salir de la zona cuando lo cree oportuno.
Todo esto cambia el día en el que se topa con Sophie y Plachta, sí, las protagonistas de Atelier Sophie: The Alchemist of the Mysterious Book, aventura que sirve como antesala para esta nueva entrega. La alquimia, especialidad de Sophie, abre las puertas de la tan ansiada libertad para Firis, dado que si consigue probar su valía en dicho campo (con un examen de por medio) le permitirán terminar con la limitación que supone estar encerrada en dicho pueblo tan apartado. En fin, una narrativa no especialmente original ni apasionante pero que cumple su papel. Eso sí, debo avisaros que al menos a mí me ha resultado algo lenta de inicio, más incluso que la dispensada en otros títulos tanto de esta misma saga como de su género. Tened esto en cuenta… como también el hecho de que todos los textos están en inglés.
La estética manganime de los protagonistas y su expresividad son destacables
Una vez arranca la aventura, nos topamos con los elementos tradicionales de esta saga. La alquimia, por supuesto, es uno de los más importantes, siendo necesario ir recolectando una buena cantidad de elementos base o ingredientes que nos permiten ir creando diferentes recetas, ya sea por pura experimentación o por la previa obtención de dichas recetas. Y con ellas es posible crear casi de todo, desde objetos útiles a sanadores o potenciadores de habilidades. La variedad de elementos o ingredientes que podemos usar es tremenda, y la calidad de unos y otros juega un papel fundamental en los resultados de nuestras creaciones, tened esto muy presente.
Las batallas también siguen resultando muy frecuentes, combates que tienen lugar por turnos pero que no transcurren de manera aleatoria, es decir, que vemos llegar a nuestros enemigos en todo momento. El sistema de batalla no es el más avanzado ni apasionante jamás integrado en un título de este estilo, aunque pienso que tampoco lo persigue, y resulta muy familiar para todos aquellos que hemos jugado a anteriores capítulos de la serie. ¿Demasiado? Puede, eso depende de cada uno, pero lo que sí que creo es que le falta algo de profundidad y espectacularidad (a pesar de la presencia de los denominados Finishers y Link Attacks) en general. Pero a pesar de esto, las batallas resultan entretenidas.
El paso del tiempo vuelve a estar presente, siendo necesario estar pendientes constantemente de dicho elemento del juego a la hora de superar las diferentes misiones o Quests que nos propone la aventura. Nunca llega a ser agobiante, pero es cierto que el hecho de tener que efectuar las misiones y recados dentro de un límite de tiempo puede crear cierta ansiedad. Pero vamos, ya os aclaro que dicho elemento nunca llega a ser un lastre y, además, éste desaparece al cabo de unas cuantas horas de juego…
Sin embargo y una vez explicado todo esto pienso que el aspecto más interesante del juego es el que tiene que ver con la exploración de los entornos. Y es que dichos escenarios han crecido bastante en cuanto a su tamaño se refiere en relación a los integrados en pasadas ediciones de esta serie. Es algo que salta a la vista y, en mi opinión, aporta un mayor interés a la aventura porque potencia la jugabilidad. No es que sea un título al estilo Final Fantasy XV o el más reciente NieR: Automata, aventuras dotadas de amplios mundos abiertos que es posible explorar a nuestras anchas. En este nuevo episodio de Atelier no se llega a tanto, pero sí que es preciso señalar que el tamaño y las dimensiones globales de los escenarios son mucho más extensas que lo vivido antaño en esta misma franquicia.
Dichos escenarios están poblados por personajes con los que es posible dialogar (en inglés, como ya os he comentado) y que, con mucha frecuencia, nos piden que realicemos alguna tarea secundaria. Y dichas side quests no es que sean las más interesantes del mundo, pero cumplen su función y prolongan la vida útil del juego. Todo esto da como resultado un título JRPG llamativo y entretenido una vez te metes dentro de su historia y le coges el "gustillo".
En temas relacionados con su acabado gráfico, seguro que ya sabéis lo que podéis esperar. La estética manganime de los protagonistas y su gran expresividad son quizá los aspectos más destacados de una parcela que no brilla en nada en particular. Se nota que su motor gráfico es bastante vetusto y que ciertas animaciones (como las que contemplamos durante los saltos) son bastante mejorables, pero para paliar un tanto estos defectos la aventura goza de un acertado colorido y una conseguida línea artística.
Afortunadamente el apartado sonoro mejora bastante lo plasmado en la parcela anterior, con un gran doblaje japonés (aunque el inglés tampoco está mal) y una buena remesa de melodías que no pasarán a la historia por su grandiosidad pero que amenizan cada situación de manera muy notable.
GUST sigue apoyando a una de sus sagas de rol más respetadas en la actualidad, Atelier. Y lo hace con una entrega que pretende ser algo más ambiciosa en ciertos aspectos que las más recientes pero conservando los elementos básicos que la han convertido en la franquicia que conocemos hoy en día. Divertida, bastante original dentro de lo que suelen ser otros JRPGs más convencionales y bien interpretado, se trata de una aventura muy pausada (sobre todo al comienzo) pero que puede mantener entretenido a todo aquel que se deje seducir por su "jugabilidad alquímica" durante más de 25 horas.
Comprar Atelier Firis: The Alchemist of the Mysterious Journey- El tema de la alquimia tiene bastante interés
- Amplia cantidad de misiones que materializar
- La exploración se ha visto muy potenciada
- El comienzo es muy pausado, incluso para tratarse de un JRPG
- Técnicamente es demasiado modesto
