Análisis de StarBlood Arena. Mercenarios y pilotos virtuales

Análisis de StarBlood Arena. Mercenarios y pilotos virtuales
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Diversión sencilla en plan shooter online. Esa es la propuesta que el estudio WhiteMoon Dreams nos ofrece con su exclusivo para PlayStation VR bautizado como StarBlood Arena en el que compiten mercenarios y pilotos expertos de toda la galaxia. Análisis

Ya os comenté hace unos días la primera impresión que me produjo StarBlood Arena cuando lo probé en PlayStation VR. Es inevitable echar la vista atrás y compararlo con títulos como Descent o Forsaken, juego este último que considero uno de los shooters en primera persona más infravalorados de las últimas décadas dado que en mi opinión era una auténtica barbaridad técnica (al menos en la edición para N64) y un título realmente divertido y desafiante. En fin…

Desde esta primera toma de contacto más tarde he tenido acceso al juego final y lo que me ha ofrecido no está nada mal… pero sólo al principio. Se trata de un shooter en primera persona que tiene una base tan poco original como sólida y, aunque resulta divertido y bastante sugerente de primeras, se ha quedado a medio camino por dos motivos principales: la ausencia de contenido suficiente como para garantizar entretenimiento duradero y, también, la falta de un modo Campaña para un jugador. Una auténtica lástima porque creo que StarBlood Arena podría haber alcanzado cotas mucho mayores.

¿Qué nos ofrece este videojuego ? Pues sumergirnos en un universo virtual en el que se lleva a cabo una liga denominada StarBlood Network, una competición en la que mercenarios y pilotos expertos de toda la galaxia entran en pugna en unos duelos en los que pueden moverse por escenarios de pequeñas dimensiones pero que ofrecen movilidad total en entornos de 360 grados.

Esta última característica es lo que diferencia principalmente a esta producción de la inmensa mayoría de shooters disponibles en PSVR, dado que el hecho de poder subir, bajar y gozar de una movilidad tan acusada varía bastante la dinámica de las contiendas. Una característica que personalmente me ha gustado mucho pero que no ha sabido exprimirse como debería en varios aspectos.


Diversión virtual

Lo primero que debo afirmar es que estamos ante un título que posee un sistema de control tan sencillo como intuitivo y fiable. Apuntar resulta especialmente gratificante dado que podemos hacerlo con la mirada, respondiendo perfectamente y dotándole de bastante precisión, algo fundamental en StarBlood Arena. Lo único que cuesta un poco más al principio es el hecho de tener que subir y bajar mientras perseguimos o huimos de nuestros rivales pero, al cabo de unos pocos minutos de entrenamiento, este ajuste se asimila perfectamente.

Los nueve personajes entre los que podemos elegir gozan de habilidades únicas y una apariencia bastante atrayente.
Los nueve personajes entre los que podemos elegir gozan de habilidades únicas y una apariencia bastante atrayente.


Justamente cuando más se disfruta de esta producción es durante los primeros momentos (siempre y cuando no suframos mareos, que también puede darse el caso), por la sencilla razón de que los combates resultan bastante frenéticos y las limitaciones que presenta el título y que ahora mismo voy a detallar no hacen acto de presencia.

Podemos escoger entre nueve pilotos diferentes con sus respectivas naves o robots, los cuales pueden ser modificados y personalizados a nuestro gusto a medida que progresamos y obtenemos el dinero suficiente. Cada uno posee sus propias características y, en función de nuestro estilo de juego, son más recomendables unos u otros. ¿Os parecen pocos personajes seleccionables? Pues ya veréis cuando descubráis sus modos de juego. Sólo es posible adentrarse en cuatro modalidades, todas ellas bastante clásicas dentro del género, opciones que están claramente enfocadas a jugar online. Sí, podemos jugar en solitario contra bots, pero olvidaos de poder disfrutar de modos que ofrezcan cierta profundidad porque, simplemente, no los hay.

Mercenarios y pilotos virtuales


La base es bastante sólida. Pero no da de sí lo suficiente

El título nos permite jugar al clásico Dethmatch (denominado Masacre en esta producción) tanto en individual contra otros siete pilotos más como por equipos, dos disciplinas básicas divertidas pero poco originales en su planteamiento y funcionamiento. Luego tenemos otra llamada Fútbol que nos anima a colar una pelota en la portería rival tanto lanzándola desde una distancia prudencial como metiéndonos con ella, lo cual nos aporta más puntos. Una especie de variante más liviana de lo expuesto en RiGS. Y para terminar tenemos Invasión, un modo cooperativo en el que debemos acabar con oleadas de enemigos. Y ya está, no hay mucho más que rascar. Cuatro modos de juego que resultan bastante limitados y hasta insulsos en cuanto a su planteamiento se refiere.

Una auténtica lástima porque, de verdad, el juego presenta bastante potencial que debería haberse explotado mucho más y mejor porque, sin ser un título para nada original, la base me ha parecido bastante sólida. Pero no da de sí lo suficiente y, si encima buscáis algo para entreteneros también en solitario, el problema se agrava más todavía.

La ausencia de un modo Campaña provoca que el título cojee en su vertiente individual. Es un juego multijugador total.
La ausencia de un modo Campaña provoca que el título cojee en su vertiente individual. Es un juego multijugador total.


Además se nota que es un juego bastante trabajado en otros aspectos, como por ejemplo su presencia gráfica, ya que sin ser un portento se agradece mucho el interés mostrado en el diseño de los personajes, muy conseguido, así como en la ambientación que propone, muy futurista y acorde con la propuesta global. Además en PS4 Pro todo fluye a una tasa muy elevada de frames de animación, aunque también es verdad que la resolución sufre un tanto por este hecho. Y tampoco quiero dejar de comentar su apartado sonoro, dado que ha sido totalmente doblado a nuestro idioma, y de manera notable por cierto, lo que da una idea de lo importante que era para Sony esta producción. Lástima que se haya quedado a medio camino.

Discreto

Sin sello
Mercenarios y pilotos virtuales

StarBlood Arena

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Otro nuevo caso de oportunidad desaprovechada para un título con cierto potencial diseñado exclusivamente para PlayStation VR. Las primeras partidas a StarBlood Arena resultan bastante amenas y es un juego que puede llegar a ser bastante absorbente… pero sólo durante las primeras horas (y no seguidas, desde luego, porque puede provocar mareos). El problema es que es un título demasiado justito en cuanto a la cantidad de contenido que ofrece, especialmente si deseamos jugar en solitario, ya que la ausencia de un modo Campaña le daña demasiado. Divierte, pero durante poco tiempo.

Comprar StarBlood Arena
  • Control realmente preciso e intuitivo
  • Personajes bien diseñados y únicos
  • Buen rendimiento técnico en PS4 Pro
  • Escasa cantidad de contenido en general
  • No es un título recomendable para jugar en solitario
  • Puede provocar mareos en sesiones extensas de juego
Jugadores: 1-8
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: Incalculable
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