Sam & Max, el dúo de "policías independientes" más peculiar del mundillo de los videojuegos regresa a las pantallas de tu televisor con Sam & Max: Salva el mundo, un título que incluye los seis capítulos de la primera temporada de las últimas aventuras de este clásico de PC con el sabor inconfundible de las aventuras gráficas de la década de los noventa.
¿Todavía hay alguien que no conozca a esta peculiar pareja? Sam y Max, Max y Sam, tanto monta, monta tanto; un dúo creado por Steve Purcell y protagonistas de una tira cómica homónima y de uno de los juegos más populares del género de las aventuras gráficas de PC en los años noventa, Sam & Max: Hit the Road.
¿Quién es Sam y quién es Max? Sam es un perro con vocación de Colombo – otro detective clásico – y Max es un conejo blanco con unos métodos “un tanto” extremos, por decirlo de una manera suave. Estos policías independientes, como ellos mismos se denominan, tienen el despacho en la ciudad de Nueva York y poseen un coche-patrulla Chrysler Desoto del 60, en el cual viajan a todos sus destinos para investigar algunos de los misterios más misteriosos del mundo.
Ahora, de la mano de Telltale Games, responsables del inminente regreso de la serie Monkey Island a PC y WiiWare y el reciente Wallace & Gromit, la cómica pareja nos invita a salvar el mundo a través de seis capítulos repletos de humor y enredos con el sabor de los clásicos de LucasArts.
Seis historias, un denominador común: el humor
Sam & Max: Salva el mundo está dividido en seis capítulos independientes con un denominador común, salvar el mundo. Cada capítulo, a cada cual más surrealista y estrambótico y repleto de gags a multitud de videojuegos como Super Mario Bros, Monkey Island o Zelda, tiene una duración de dos o tres horas, por lo que la duración total del juego, más de diez horas, es considerable y justifica de algún modo el precio a pagar por el juego: 1600 Microsoft Points. Estos capítulos independientes acaban formando un argumento más o menos sólido en conjunto, enlazando de alguna manera el final de uno con el inicio del siguiente. Telltale Games ha permitido, muy acertadamente, poder grabar y cargar partidas diferentes para cada capítulo, teniendo así la posibilidad de retomarlos y jugarlos por separado en cualquier momento.
En el primero de ellos, Choque de cultura, nuestra pareja de investigadores se enfrenta a un maníaco que pretende hipnotizar a toda la población para controlar el mundo. Sam y Max deben enfrentarse primero a los Soda Poppers, tres estrellas infantiles fracasadas que trabajan para él, descubrir su paradero, sacar de la hipnosis al propio Sam, y acabar con los terroríficos planes de Brady Cultura.
Después de terminar con Brady Cultura, algo está ocurriendo en los estudios de televisión del programa de la famosísima presentadora Myra Stump: ¡ha retenido al público como rehén! En Comedia de situación, Sam y Max han de conseguir entrar en el plató para detenerla, una tarea ardua y difícil, ya que Myra no los aceptará hasta que consigan merecer sus quince minutos de gloria televisiva grabando una telecomedia, participando en un escándalo público y creando un sello discográfico.
El topo, la mafia y la albóndiga es el tercer capítulo de estas aventuras en el que nuestros amigos deberán ayudar al comisario a destripar, en una operación clandestina, el negocio de la mafia de los juguetes: el Casino. Para ello, primero deben descubrir que ha ocurrido con el topo enviado por el comisario, el cual ha dejado de informar, infiltrándose entre los malos y actuando como uno de ellos, haciendo algunos “recados”.
En el cuarto capítulo, llamado ¡Abraham Lincoln debe morir!, Sam y Max viajan a Washington, hasta la Casa Blanca, para investigar porqué el presidente ha perdido la cabeza y aprobado una serie de leyes muy peculiares, todo en medio de un clima político que echa chispas y con un nuevo poder alzándose para gobernar el mundo.
Una crisis de internet y un videojuego infectado que tiene a sus jugadores retenidos son los motivos por los que Sam y Max deben introducirse en una nueva dimensión para encontrar los ordenadores que pueden arreglar este desaguisado virtual. Este Realidad 2.0 está lleno de ‘popups’, avatares, protección contra correo basura, y virus.
Y por fin todo tiene sentido. Con el último capítulo del juego, La cara amable de la Luna. Lo que comenzó como un plan de control mental de Brady Cultura ha alcanzado proporciones mundiales y Sam y Max deben viajar a la luna para salvar al planeta una última vez, de una vida en permanente estado de hipnosis.
Las viejas aventuras gráficas nunca mueren
Gráficamente Sam & Max: Salva el mundo es un título correcto, con un modelado 3D muy acertado en unos personajes de estética ‘cartoon’, y escenarios que cuentan con multitud de detalles, aunque los años que han pasado desde que el juego apareciese para PC -tres concretamente-, se dejan notar en ciertas texturas o escenarios que se repiten en algunos episodios a pesar de hacerlo con algunos cambios en objetos o situaciones. Por ejemplo, es muy común tener que pasar por el despacho de Sam y Max en más de un episodio, o por la tienda de Bosco a comprar algún objeto diferente según el capítulo.
Todos los personajes, Sam y Max en mayor medida, Bosco, los Soda Poppers, Brady Cultura, Sybil, la presentadora de televisión Myra, o el resto de personajes del juego, han sido diseñados con un mimo y un cuidado impresionante, mostrando unas animaciones muy graciosas y exhibiendo todos ellos una gran personalidad y carisma. Sin duda el mejor juego hasta la fecha de esta pareja de investigadores en este aspecto.
La jugabilidad de Sam & Max: Salva el mundo se basa en el sistema clásico “Point & Click” de las aventuras gráficas de PC, sólo que con el pad. Para mover a nuestros protagonistas, debemos hacer ‘click’ sobre un objeto o zona del escenario, y Sam y Max caminarán hasta allí. Si queremos interactuar con un objeto o personaje también debemos hacer ‘click’ sobre él. Durante las conversaciones, podremos elegir entre diferentes respuestas, y podemos utilizar un objeto de nuestro inventario colocándolo sobre otro y haciendo ‘click’ de nuevo. Durante el juego conduciremos en alguna ocasión nuestro “Desoto” por las calles de la ciudad para detener a algún malhechor, pudiendo disparar, hablar por el altavoz, etc.
El juego cuenta con las voces en inglés y los textos en castellano, y hay que decir que se echa en falta un doblaje en nuestro idioma. Ya no porque el doblaje en inglés no sea bueno, al contrario, es excelente, pero a veces resulta difícil leer los subtítulos debido a que el color de las letras no consigue destacar sobre el fondo de ciertos escenarios. Por su parte la banda sonora está compuesta por melodías de jazz, que otorgan al juego un ambiente de película policíaca y gángsters.
Sam & Max: Salva el mundo es el debut de este abanderado de las aventuras gráficas de PC en la consola de Microsoft, y el estreno no podría haber sido mejor: seis capítulos con seis historias diferentes, cada cual más surrealista, un apartado gráfico y sonoro de calidad y todo el humor y los rompecabezas de los clásicos de LucasArts. Si eres un fan de las aventuras gráficas no deberías perderte este título a pesar de los 1600 Microsoft Points que cuesta. Si nunca has probado un juego de este género, Sam & Max: Salva el mundo es una gran oportunidad para conocerlo.
