Entra en batalla como ángel, demonio o alma muerta, en este título de acción y fantasía dentro de un misterioso e intrincado universo.
A estas alturas y dado el despliegue de solvencia gráfica y jugable de algunas grandes producciones de estudios de renombre internacional, nos llega este humilde videojuego de la compañía catalana Novarama. Si lo comparamos con incursiones parecidas dentro de su estilo de juego, podríamos citar a Dinasty Warriors, otro juego de acción con estrategia en campos de batalla de gran extensión.
La historia de Fallen Lords: Condemnation ya está un tanto manoseada y su carácter simplista no deja lugar para la originalidad, sin embargo engancha por su inmediatez. Después de morir las almas van a tres lugares diferentes, a saber: el cielo, el infierno y el purgatorio. Entre todas estas regiones del Más Allá existen duras pugnas, donde se libran batallas de lo más encarnizado. Los Ángeles, Demonios y Almas Muertas luchan por establecer su supremacía unos por encima de otros y todos conviven entre la luz, las tinieblas o lugares de tránsito. Las victorias de uno u otro bando hacen que el mundo real se torne a favor de la balanza del bando ganador, desequilibrando el universo que conocemos. Debemos unirnos a uno de los bandos, en el de los Ángeles se encuentra Saddiel, en el de las fuerzas demoníacas Baal, y por último en el bando de las Almas en pena, seremos dirigidos por Astarte. Tan solo has de elegir tu opción y…¡a luchar!
Conoce tus predilecciones
Si sabes perfectamente cual es tu grupo preferido dentro de estas hordas de seres de otro universo, entrarás directamente al entrenamiento puro y duro. En el caso de los Ángeles, Saddiel será el encargado de encomendarnos en cada momento los quehaceres de la fortificación. Habrá zonas divididas como las de tiro con arco, combate cuerpo a cuerpo y la montura de batalla. Para superar este primer escollo que supone luchar para culminar el tutorial habremos de superar el quinto nivel de cada especialidad. Será entonces cuando Saddiel (en su defecto Baal o Astarte) podrá confiarnos el poder realizar alguna de las misiones del principio de la campaña, que serán sencillas y completamente accesibles para jugadores novatos.
La jugabilidad en entredicho
Pronto nos daremos cuenta de que este juego carece de situaciones diversas, lo que más nos llamará la atención serán los espacios abiertos, de carácter inmenso por otro lado. Es el motivo principal por el que puede que nos sintamos cómodos después de haber desembolsado nuestro dinero en tan minimalista y escasamente recargado juego (gráficamente). También carece de un movimiento fluido, este tipo de juegos ha de convencernos no sólo por la vista, sino por su vertiente jugable. Habrá ocasiones en las que se eche en falta un movimiento multidireccional, con total movilidad de las armas y cada parte del cuerpo de los protagonistas. Es una pena ver como tus Ángeles no dan más de si en los enfrentamientos cuerpo a cuerpo. Da verdadera rabia observar el estatismo de las extremidades y de las armas que portamos. Todo esto se podía haber pulido mucho más, pero no sabemos el porqué de esta limitación, una pena, pues este juego lo requiere y necesita de una gran movilidad para la lucha entre multitudes.
Los gráficos de la criatura
Sin temor a equivocarnos, se podría decir que Fallen Lords adolece de gráficos de última generación cargados de las pertinentes texturas de alta resolución, luces volumétricas, píxel shaders, etc. Pero por ser el primer producto de la compañía Novorama tampoco se les exigirá demasiado, su trabajo se han tomado para crear este regular juego. Lo más plausible del entorno gráfico y sus detalles son los extensos lugares por los que camparemos, hechos para sentir la libertad en todo momento.
También es admirable la solidez gráfica de que se ha dotado a las unidades llamadas vehículos ligeros, todos ellos seres mitológicos con atributos de animales fantásticos. Existen otras unidades como Mastodontes o los Behemoth, con unas características inmensas, seres de una gran envergadura que nos serán de gran ayuda para derrotar grandes ejércitos.
Dirigiendo ejércitos sin claudicar
Otro de los aspectos definitivos de este irregular Fallen Lords es su intuitiva interfaz para dirigir a nuestros ejércitos. Con tan solo dos teclas y el ratón podemos hacer y deshacer a nuestro antojo todos los movimientos que queramos, una gran ventaja dada la cantidad de seres a manejar. Para controlar los ejércitos y dirigirlos debemos tener en cuenta otros complementos de la pantalla, como son la brújula y los marcadores de escuadrón que están activos en ese momento. Con estos dos añadidos nuestra búsqueda y captura de las facciones de las huestes enemigas resulta más sencilla. Por ejemplo el indicador de escuadrón indica el número de unidades seleccionadas, el tipo de unidad y la energía de cada componente. De esta forma nos haremos una idea de cuales son nuestros efectivos y como gestionar su uso.
Y todo esto, ¿te suena?
Concentrándonos en el sistema de sonido es probable que habiendo leído los anteriores apartados ya no esperes mucho de este. No hay que alarmarse, aunque algunos sonidos ambiente y de las batallas sean monótonos y un tanto execrables, la banda sonora cumple y aporta su granito de fantasía épica al conjunto. Todo el conjunto viene provisto de voces en castellano, al igual que los textos; el narrador de la historia cumple con creces su cometido, y nos introduce de lleno en este mundo de irrealidad.
Si te gustan los juegos con grandes dosis de acción, vastos territorios, enormes bestias, colosales gestas…este Fallen Lords te va a entusiasmar. No obstante es un producto que se deja querer aun arrastrando graves carencias, dado los tiempos que corren hay ciertos detalles que deberían eliminarse a estas alturas. Sin embargo, démosle una oportunidad a Novorama por el arrojo demostrado en su primer intento por copar el difícil mercado de los videojuegos.
