Stadia es uno de los mayores encontronazos que ha tenido en su historia Google. La compañía californiana, que parecía que ya había superado su etapa de Google+ como red social a competir con los grandes, se lanzó al juego en la nube con una plataforma independiente y única, al menos en forma y fondo. Una carrera que perdió apenas 3 años después de dar el pistoletazo de salida, y que ha llevado a una profunda reflexión por parte de Google sobre su fracaso: no había juegos y sí muchas obligaciones y gastos.
Aunque es algo lógico, una plataforma para jugar en un mercado tan competitivo como el que hay hoy en día depende enteramente de su catálogo de lanzamientos. Un monstruo en hardware y software no sirve de nada si no tiene importantes third-party apoyando la consola. Como no podía ser de otra forma, Google lanzó una investigación exhaustiva sobre la viabilidad de Stadia cuando ésta ya estaba en el mercado.
Según 9to5Google, quien se ha hecho eco de las declaraciones filtradas por Microsoft ayer mismo del ex-trabajador de los de Mountain View, Dov Zimring, Google estaba en una "espiral de muerte" mucho antes de desaparecer. "La investigación demostró que las razones principales por las que los jugadores eligen una plataforma de juego son (1) catálogo de contenidos (amplitud y profundidad) y (2) efectos de red (donde juegan sus amigos)", recoge el portal anglosajón.
Stadia obligaba a un trabajo adicional para llevar los juegos a Linux
La situación se volvió complicada cuando en dicha investigación llegaron las comparaciones. "Stadia nunca tuvo acceso a la extensa biblioteca de juegos disponibles en Xbox, PlayStation o Steam. Más importante aún, estos servicios de la competencia ofrecían una selección más amplia de juegos Triple-A que Stadia", dice Zimring. Esta carrera de fondo desde el lanzamiento de la plataforma en 2019 comenzó a molestar a los editores, quienes tienen unos recursos limitados, incluso en proyectos masivos, por lo que tienen que decidir dónde enviar sus lanzamientos, y Stadia añadía un problema: portear los juegos a Linux.
Stadia funcionaba con ChromeOS que, en esencia, esta edificado en base Linux. Si bien es algo que ocurre con SteamOS en Steam Deck, la principal diferencia es la viabilidad de la plataforma de Valve, mientras que ChromeOS obligaba a un trabajo de adaptación. De hecho, Google llegó a un punto en el que se ofreció a pagar algunos, incluso todos, los costes para adaptar un proyecto a ChromeOS con vistas a aumentar el catálogo.
Un movimiento económico a la desesperada y que se habría traducido en pérdidas. Google no solo tenía que cerrar tratos con estudios como Ubisoft, quien se sumó al carro con lanzamientos como Assassin's Creed Odyssey, o CD Projekt RED con Cyberpunk 2077, sino que pagar los costes de producción y traslado a Linux habría sido inviable a largo plazo. Sin una forma clara de alcanzar una número importante de suscriptores, Google anunció el 29 de septiembre de 2022 que Stadia cerraría en enero de 2023.
Ver 8 comentarios