Cualquiera en su sano juicio y con el bolsillo a reventar de dinero estaría deseando dejar su rutina habitual para dedicarse a vivir la vida y disfrutar de los cuatro días que la biología nos tiene preparados. Bill Gates no es cualquiera. Con 68 años asegura que espera poder seguir trabajando otros 20 o 30 años como su amigo Warren Buffet, que pese a contar con 94 aún se pasa seis días a la semana por la oficina.
El futuro según Bill Gates
El cofundador de Microsoft sigue trabajando en la compañía que lo catapultó a la fama, y a la fortuna, pese a haberse desvinculado de ella hace años. Lo hace como asesor de tecnología, pero para ser justos con su afirmación de no querer jubilarse, lo cierto es que no es lo único a lo que dedica su vida, para alegría de todos los que de una forma u otra puedan terminar viéndose beneficiados por su otra cara.
Parte de sus 128.000 millones de fortuna los dedica a luchar contra enfermedades, el cambio climático, la educación y la pobreza, especialmente en países con menos oportunidades. De ahí precisamente nace esa intención de poder vivir todo lo posible para seguir trabajando en lo que más le llena. "Ayer pasé el día estudiando sobre el Alzheimer. Intelectualmente, en términos de estar al día, incluso sólo en inteligencia artificial, lleva muchísimo tiempo. Pero es increíblemente gratificante".
Con el reto de reducir de nuevo a la mitad la mortalidad infantil por culpa de la polio, pasando de 5 a 2,5 millones, y de hacer lo propio con la malaria, gran parte del tiempo de Bill Gates se va en gestionar su fundación y seguir estudiando sobre cómo puede cambiar a mejor el mundo. Parte de todo lo que tiene en marcha o en mente servirá para dar forma a What’s Next?, la nueva serie documental de Netflix que se estrenará el próximo 18 de septiembre y nos mostrará el mundo del futuro según el multimillonario y filántropo.
Imagen | Steve Jurvetson
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