Con el Congo convertido en el primer productor de "oro azul" gracias a sus minas con una extracción de sus minas de 130.000 toneladas métricas, ahora Chile planea superar las 10.000 toneladas de Indonesia para ganar la segunda posición a escala mundial con alrededor de 15.000 toneladas al año.
No sólo está lejos de ser una cifra exagerada, también es una de lo más necesaria. Pese a que siempre que hablamos de baterías parece que nos quedamos en la importancia del litio para sacarlas adelante, este "oro azul", el apodo que se ha ganado el cobalto por su color y lo preciado de su valor en el mundo tecnológico, resulta crucial para algo que nos interesa especialmente: la autonomía.
El "oro azul" y su importancia en las baterías modernas
Desde hace tres años, el uso del cobalto ha resultado crucial para mejorar el rendimiento del litio, provocando con ello no sólo que resulten más eficientes durante más tiempo, sino también convirtiéndose en uno de los metales raros más codiciados de la industria tecnológica. Poniendo el foco en los relaves, Chile ha descubierto una mina.
En el mundo de la minería se conoce el relave como los desechos provocados por la extracción de roca de los yacimientos que se explotan. En toda esa mezcla de materiales aparentemente inútiles en un proceso de explotación apenas se encuentra un 1% del mineral que se está buscando, pero Chile ha descubierto que sus relaves están plagados de cobalto.
Al ser procesos ya en marcha, acudir en busca de ese "oro azul" consiste simplemente en aprovechar los avances en biotecnología para reprocesar los relaves mineros y encontrar el cobalto que hasta ahora estaba siendo descartado. Con ello, y a diferencia de otros países que van por delante en su extracción específica, Chile asegura que obtendrá el codiciado material de forma "más limpia, con menor impacto ambiental, y con costos de producción más bajos".
Imagen | InvestChile
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