La NASA ha estudiado los planetas de la ciencia ficción para encontrar vida en el espacio. Star Wars y Dune han demostrado dónde no hay que buscar

  • La NASA ha estudiado la habitabilidad de planetas como Tattoine o Arrakis

  • El 10% de agua es la clave para descubrir si un planeta puede albergar vida

Dune
Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
ruben-marquez

Rubén Márquez

Editor - Trivia
ruben-marquez

Rubén Márquez

Editor - Trivia

Sabiendo hasta qué punto todo lo que vemos en la ciencia ficción suele ser mentira o tener una base científica muy enfocada a sus intereses, parece increíble que la NASA se apoye en ella para avanzar en la investigación del universo. Más surrealista resulta que, gracias a los planetas de sagas como Star Wars o Dune, ahora sepamos más sobre lo que se conoce como las zonas habitables de nuestro universo.

La ciencia espacial conoce como zona habitable la distancia que hay entre los planetas que orbitan alrededor de una estrella para permitir la vida. Ya sabéis cómo funciona esto, si están demasiado cerca de su sol, el calor hace que la vida sea impracticable. Por contra, si está demasiado lejos, hará demasiado frío para que puedan surgir especies en ella. Sólo cambios externos a esa adaptabilidad permitirían que la vida surgiese en esos planetas o que el futuro de la humanidad pudiese asentarse en ellos.

El gran error de Star Wars y Dune que se ha convertido en un estudio de la NASA

Es el caso de planetas como el de Tatooine de Star Wars o el Arrakis de Dune. Ambos están en lo que consideraríamos como zona habitable a nivel de distancia, y sus particulares sagas han hecho hincapié en su situación al mostrarnos cómo especies autóctonas han surgido gracias a esa cercanía, y culturas externas se han asentado allí por la misma razón. Sin embargo, hay algo que no han tenido en cuenta.

Tattoine

La clave del problema al realizar estas representaciones, según la NASA, es que en ambos casos estamos hablando de planetas completamente desérticos en los que la existencia de agua queda completamente descartada. Si bien es cierto que en el caso de Dune su lore explica esta situación de la mano de los inmensos gusanos que impiden que el agua del subsuelo alcance la superficie, la necesidad de agua sigue siendo imprescindible para la vida, y no sólo por la lógica de tener acceso a ella para poder sobrevivir.

Tal y como recogen las últimas investigaciones de la NASA, recogidas recientemente por la doctora Haskelle Trigue White-Gianella de la Universidad de Washington, si estos planetas desérticos tienen menos agua que la de un océano terrestre, incluso aunque esté en una zona habitable de su sistema solar, la escasez hace que pasen a ser completamente inhabitable.

El umbral marcado es que, para aquellos planetas con menos de un 10% de cobertura de agua, el calor provocaría que ese pequeño porcentaje desaparezca de forma gradual y, sin agua para regular el dióxido de carbono, las temperaturas se dispararían generando un efecto invernadero que imposibilitaría vivir allí de forma natural.

Descubrir cómo hay planetas que albergaron agua y ahora son completamente desérticos no sólo es clave para entender nuestro universo, también resultan de lo más útiles para poder encontrar vida más allá de nuestro planeta, y buscar nuevos lugares que la humanidad podría llegar a colonizar en el futuro. Con todo, pensar más allá de lo básico y estudiar a conciencia esas posibilidades que arrojan la ciencia ficción de sagas como Star Wars o Dune para encontrar sus fallas, resulta más útil de lo que podríamos llegar a creer.

En 3DJuegos | La NASA acaba de confirmar una hipótesis de hace 60 años, que la Tierra tiene un tercer campo de energía oculto

En 3DJuegos | Las pruebas de la NASA estudian cómo bloquear un asteroide de cientos de metros con un 72% de probabilidades de golpear la Tierra

VÍDEO ESPECIAL

3.368 visualizaciones

20 videojuegos con gráficazos que llegarán en 2025

Hace apenas unas semanas que estrenamos nuevo año y ya tenemos en el horizonte un puñado de videojuegos que tienen una pinta espectacular. Y lo decimos de forma literal, porque este nuevo top está dedicado a los juegos con los gráficos más potentes de 2025.