Descontenta con la actual situación socioeconómica, la Generación Z empezó a rechazar la posibilidad de estudiar una carrera y aspirar a puestos técnicos o administrativos en busca de otro objetivo: perseguir los trabajos de cuello azul. Ese sector, el de una fontanería, electricidad y mecánica que parecía ya olvidada y relegada a los jóvenes menos ambiciosos, prometía ser la salida que estaban buscando. Los 16.000 despidos anunciados por el CEO de Nestle son, a todas luces, la confirmación de que no iban desencaminados.
En esa intención de reducir la plantilla mundial de la multinacional hasta deshacerse del 6% del número de trabajadores actuales, el discurso de la Generación Z gana especial relevancia. Primero, porque de esos 16.000 puestos que van a desaparecer, 12.000 bajas pertenecen a departamentos administrativos atados a esos puestos de cuello blanco de los que renegaba la Gen Z. En segundo lugar, porque, tal y como apuntaban los jóvenes, la automatización es el problema.
Tal y como recogía en el anuncio, publicado en LinkedIn junto a el informe financiero de Nestle, el CEO Philipp Navratil afirmaba que están transformando la forma en la que trabajan: "Estamos evolucionando y simplificaremos nuestra organización y automatizaremos nuestros procesos". Aunque dábamos por hecho que la cultura del rendimiento y la productividad se quedaba en los márgenes de las grandes tecnológicas, cada vez es más evidente que la IA pretende salpicar a todos los niveles, incluido el de la alimentación.
La excusa sobre la que se sustenta el cambio responde a una caída del 1,9% en las ventas, sí, pero que viene amortiguada por un crecimiento del 3,3% a nivel orgánico. Cualquier clavo ardiendo es más que suficiente para integrar una automatización que, si antes se ceñía a las fábricas, ahora llega a todos los niveles corporativos.
El salto de la Generación Z a los trabajos de cuello azul, con puestos como el de la mecánica, el paisajismo o la limpieza, evidenciaba que tarde o temprano esa era de los automatismos iba a dejar temblando el sector a muchos más niveles de los que preveíamos. Agarrándose al crecimiento en la demanda de esos puestos, coincidiendo además con todos esos trabajadores mayores que empiezan a dejar atrás la vida laboral, los jóvenes de los que buena parte del mercado se reía hace unos años, en realidad han demostrado ser unos visionarios.
Imagen | Ismcneil en Midjourney
Ver 0 comentarios