Frente a la idea de cómo en el futuro todo el trabajo lo harán los robots permitiendo que tengamos más tiempo libre, la distopía se mezcla con la utopía gracias a un pilar fundamental: la renta básica universal. La idea de que al generar riqueza gracias a la IA se pueda entregar un sueldo al resto de la población por el mero hecho de existir y hacer que la rueda de la economía siga girando parece un sueño, claro, pero uno que ya se ha hecho realidad en Irlanda.
Allá por 2022, el gobierno irlandés inició un programa piloto mediante el que entregar una media de 325 euros semanales a artistas y otros trabajadores relacionados con la creatividad. Era una paga sin condiciones que, además, resultaba compatible con otros ingresos. Eligiendo entre un grupo de control de 1.000 personas y las otras 1.000 que sí recibirían de forma religiosa su renta básica universal, los resultados no dejaban lugar a dudas.
Además de terminar entregando a la economía del país más de lo que recibían, en relación a 1,39 euros por cada euro recibido, el grupo que se veía beneficiado por la renta básica dedicó más horas a su trabajo, terminaron realizando inversiones mayores y, por descontado, vieron cómo mejoraba notablemente su sensación de estabilidad laboral, bienestar emocional y productividad.
Tras el éxito, ahora el Ministerio de Cultura irlandés quiere ir más allá, ampliando los criterios para entrar en el programa más allá de las artes variadas como las plásticas, la música, el teatro, la danza, el cine y la literatura, y haciendo que se convierta en una medida oficial y perpetua a partir de septiembre de 2026. Se desconoce, eso sí, hasta qué punto elevarán la puerta de entrada con otros oficios.
La medida, cada vez más necesaria en un momento en el que la IA ha puesto contra las cuerdas al mundo del arte y la creatividad, quiere luchar contra la automatización del sector dando alas a aquellos que, al menos durante estos primeros compases del cambio, pueden verse más perjudicados. Si la medida funciona lo suficientemente bien, la posibilidad de que salte a otros oficios que viven a base de ingresos igual de volátiles e intermitentes será cada vez más probable.
Imagen | Andersonelizaveta en Midjourney
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