Si te topases con ella por la calle probablemente pensarías que es alguien como tú y como yo. Se desplaza por la ciudad en metro, vuela en clase turista, y vive en un piso en un edificio de apartamentos. La gran girito es que a diferencia de ti y de mí, Mitzi Perdue heredó una fortuna de 15.000 millones de dólares. Sin embargo, la mayordomía, en forma de administración ética y responsable de sus recursos, mueve sus hilos.
A sus 84 años, esta periodista y filántropa cuenta con una multimillonaria fortuna que lleva gestionando desde que, a los 26 años, tanto ella como sus hermanos heredasen el imperio de los hoteles Sheraton de su padre. A esos 12.200 millones de dólares sumó en 2005 otros 3.200 millones, esta vez heredados de la empresa Perdue Farms que dirigía su esposo. Sin embargo, su estilo de vida y filosofía tiene poco que ver con los grandes millonarios que vemos a diario.
Ni ropa cara ni símbolos de estatus
Educada en valores que ensalzan la necesidad de compartir y ayudar a quienes no han gozado de su misma suerte, evitando la ropa cara y los símbolos de estatus que conlleva el lujo de los multimillonarios, Perdue y su multimillonaria familia optaron por hacer de su fortuna un bien para un fin común. De la mano de la agricultura como profesión, fomentando la experimentación científica en favor de cosechas más eficientes, se dedicó a escribir sobre ello como periodista.
Perdue cree que viajar en jet privado o llevar ropa de diseñador te hace perder noción de lo que está ocurriendo en el mundo real, y que habiendo crecido con los restos del racionamiento bélico de los años 40, olvidar esa realidad sería un profundo error: "Preferiría tener una vida de fiesta de alegría interminable en lugar de no poder contar cinco días felices. Si quieres ser feliz, piensa en lo que puedes hacer por otra persona. Si quieres ser miserable, piensa en lo que se te debe".
Con galones como haber conseguido dar forma a la primera granja avícola sin antibióticos, o haber subastado su anillo de compromiso para realizar ayudas humanitarias tras la invasión rusa de Ucrania, a día de hoy financia un proyecto destinado a ayudar a las víctimas del conflicto con un sistema de IA terapéutica. "Las familias que duran son las que aprenden la mayordomía. No están ahí para gastarlo todo. Están ahí para ser administradores de la próxima generación".
Imagen | Sebastian Pociecha
En 3DJuegos | Si te consuela saber que eres mejor que ChatGPT en algo, estás de enhorabuena: eres menos vago que la IA
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