De un tiempo a esta parte cada ciertas semanas se repite en redes sociales un debate cada vez más manido. La cosa va más o menos así: aparece un supuesto doctor quejándose de cómo la gente colapsa las urgencias de los hospitales con cualquier tontería, alguien le responde que si no sabe lo que tiene para eso están las urgencias, y la pelea dialéctica deriva en un sindiós en el que entran los impuestos, el elitismo y una cabezonería de un lado y otro que, admitámoslo, también es muy nuestra. Sorprendentemente, el Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida y su CUAP han encontrado la solución.
De la mano de un proyecto piloto que se estrenó a finales de 2023 y se implantó de forma oficial el pasado diciembre, el hospital de Lleida pidió a diversos actores, como la empresa Mediktor y la Universitat Oberta de Catalunya, el desarrollo de una herramienta que solucionase su problema. De la mano de la inteligencia artificial, la idea era que pudiese gestionar los colapsos de urgencias para evitar lo que precisamente se apunta en ese tipo de debates: saber a dónde acudir.
La IA de Lleida que ha solucionado las esperas en el hospital
De la mano de una aplicación en la web del hospital, tal y como recoge en declaraciones recientes el director clínico territorial de Urgencias de Lleida, el usuario que quiere acudir a urgencias es preguntado por la situación por un sistema automatizado en el que, en función de la gravedad de sus síntomas, le aconseja dirigirse al hospital o al CUAP más cercano.
La idea no parte sólo de la necesidad de aliviar la saturación de urgencias del hospital de Lleida, sino también de crear una mejor experiencia para el usuario que, pese a sus temores iniciales, puede terminar siendo atendido en un Centro de Urgencias de Atención Primaria de forma mucho más ágil, con las mismas garantías, y sin tener que lidiar con horas de espera. Para muestra un botón, el que certifica que el 55% de las consultas realizadas a través de la herramienta se derivaron al servicio de urgencias del hospital, no al CUAP.
Tras el análisis inicial, el sistema genera un código QR que, al llegar a las urgencias del hospital o del CUAP, acelera la atención y la espera hasta ser atendido en base a la gravedad de su situación. Es un plan que no echa en falta ciertos retoques para afinar aún más sus resultados, pero que ha funcionado lo suficientemente bien, derivando a cerca de 1.200 leridanos, para que ahora se esté empujando a Salut a llevarlo a más centros.
Imagen | HUAV
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