Ahora que The Witcher ha regresado a Netflix, quizá te apetezca sumergirte en alguna historia de fantasía que tenga personalidad, calidad y que realmente te sorprenda. Seguramente conoces los libros de Andrzej Sapkowski de memoria, o quizá aún no los has leído, pero la edición de la saga en España está como está y deja bastante que desear. Por eso, si quieres algo distinto, te propongo una alternativa: la saga Drenai de David Gemmell, una de las mejores series de fantasía jamás escritas y, por misterios de la vida, todavía prácticamente desconocida en España.
David Gemmell es un nombre imprescindible para cualquier amante de la fantasía heroica. Como recordaba el magnífico escritor Christopher Priest en su obituario en The Guardian, Gemmell no solo construyó mundos imaginativos llenos de héroes y antihéroes memorables, sino que redefinió el concepto del héroe en la literatura fantástica contemporánea. La saga Drenai combina épica, acción y dilemas morales con un realismo que sorprende incluso décadas después de su publicación.
La saga Drenai: un mundo de héroes imperfectos
La saga Drenai se articula alrededor de héroes con grandes defectos, guerreros que buscan redención y mundos donde la violencia y la política están siempre presentes. Ahora talvez te suene a lo de siempre, pero en los 80 cuando empieza a editarse la serie, la cosa era muy, muy distinta. La historia de Waylander, por ejemplo, nos presenta a Dakeyras, conocido como Waylander, un asesino veterano marcado por la culpa y la búsqueda de redención. Tras el asesinato del rey Drenai y la invasión de las fuerzas Vagrianas, el propio Waylander recibe el encargo de recuperar la legendaria Armadura de Bronce, única esperanza para evitar la aniquilación.
Lo que hace especial a Waylander es su tensión moral constante: el protagonista es responsable de la muerte real, pero debe actuar para salvar a los inocentes. A lo largo de la saga, Gemmell amplía la geografía, los antagonismos y el número de personajes principales, siempre manteniendo al antihéroe en el centro y explorando sus dilemas éticos y su evolución personal. Waylander no está solo en su historia. A su alrededor giran personajes que funcionan como contrapeso: un anciano sabio que apunta hacia la redención, compañeros con códigos morales distintos y civiles cuya protección obliga al asesino a replantearse sus actos. La dinámica entre Waylander y estos personajes permite mostrar la crueldad del mundo de Drenai, pero también la posibilidad de cambio y redención.
Lo que hace especial a Waylander es su tensión moral constante
Los secundarios no son meras herramientas narrativas: encontramos soldados endurecidos, líderes políticos con decisiones éticamente complejas y figuras trágicas que reflejan la violencia institucional y la decadencia de los poderes tradicionales. Todos estos personajes permiten que la saga combine el relato íntimo de un hombre con la panorámica de una nación en guerra, algo que Gemmell maneja con maestría y que refuerza la inmersión del lector en el universo Drenai.
Estilo, temas, tono y legado legendario
Gemmell escribe con un estilo directo y seco, centrado en la acción, pero sin renunciar a pasajes introspectivos que profundizan en la psicología del protagonista. A mí me recuerda mucho a Howard y su Conan, tal vez con un estilo menos dinámico pero sin duda mucho más pulido. Esa mezcla genera un tono de fantasía heroica moderna: épica de espadas con crudeza emocional y consecuencias reales, evitando la épica descontextualizada y el escapismo puro. Los temas recurrentes son claros: redención, culpa, honor corroído, personalidades melladas como espadas viejas y héroes imperfectos. Gemmell subvierte el arquetipo del héroe clásico, mostrando que la grandeza no surge de la pureza, sino de la decisión de reparar los daños hechos. Esta apuesta conecta la saga Drenai con la fantasía oscura, matizada con elementos de novela negra o western, donde las decisiones morales son ambiguas y la violencia tiene siempre un precio tangible.
La cronología de la saga Drenai es deliberadamente no lineal: David Gemmell escribió los libros en un orden de publicación que no coincide con el orden interno de los acontecimientos del mundo Drenai. Por ejemplo, Leyenda fue su primera novela publicada, en 1984) y transcurre al final de la línea temporal, mientras que títulos posteriores como Waylander o Las primeras crónicas exploran hechos ocurridos generaciones antes, ampliando retrospectivamente la historia y los mitos del universo Drenai. Desde su publicación en 1986, Waylander se consolidó como un referente de la fantasía heroica de finales del siglo XX. La crítica destacó la capacidad de Gemmell para combinar acción trepidante y profundidad moral, y para crear antihéroes que son preguntas éticas en sí mismos. En España, la edición de Gigamesh permitió acercar estas novelas a nuevas generaciones, aunque sorprendentemente la saga sigue siendo menos conocida de lo que merece.
Waylander (Gigamesh Ficción)
El impacto de Gemmell en el género es doble: popularizó protagonistas moralmente ambiguos entre los lectores anglosajones y legitimó un tono más sobrio y crudo dentro de la fantasía épica. Sus historias muestran que los héroes rotos que buscan reparación pueden ser igualmente apasionantes y comercialmente viables, ampliando así el espectro de la literatura fantástica contemporánea.
Dos escenarios narrativos muy ricos y complejos con dos protagonistas que se sienten incómodos en el papel de héroes
En el fondo, Waylander y la saga de Geralt de Rivia comparten una atracción por antihéroes y mundos moralmente grises. También se podría meter en el saco a Martin, Abercrombie, Erikson y Moorcock. No es mala compañía de estantería en absoluto, ¿verdad? Pero yo siempre he visto cierta afinidad entre el protagonista de Gemmel y el de Sapkowski: Waylander es un asesino torturado, Geralt un brujo con códigos personales complejos; ambos viven en universos donde la línea entre villano y víctima es difusa.
Gemmell centra su narrativa en la redención personal y la épica militar y política del mundo Drenai, mientras que Sapkowski se enfoca en la convivencia con lo monstruoso, la magia estructural y las complejidades políticas. Dos escenarios narrativos muy ricos y complejos con dos protagonistas que se sienten incómodos en el papel de héroes. Claro, también hay diferencias: La magia en The Witcher es omnipresente, mientras que en Waylander actúa como telón de fondo épico: artefactos, leyendas y runas más que hechicería diaria. El tono de Gemmell es uniforme, sobrio y trágico, mientras que Sapkowski alterna humor, ironía y crítica social. Además, la estructura narrativa es distinta: la saga Drenai ofrece un arco continuo del protagonista, mientras que The Witcher combina relatos cortos y novelas interconectadas que exploran el mundo desde distintos ángulos.
Por qué deberías leer Drenai
Además de la trilogía Waylander, Gemmell desarrolló otras historias dentro del mismo universo: Las primeras crónicas, Mensajero de la muerte, Leyenda y El rey oculto. Leyenda, por ejemplo, es uno de los exponentes más admirados de la fantasía épica moderna: el héroe Druss, conocido como la Leyenda, defiende la fortaleza de Dros Delnoch frente a un ejército invencible, y la novela combina acción, estrategia militar y dilemas humanos en un relato apasionante y lleno de tensión. Un libro tremendamente recomendable.
Si buscas fantasía que no solo entretenga, sino que te deje huella, Drenai es la elección perfecta
Cada libro de la saga Drenai añade capas al universo, pero puede leerse de manera independiente gracias a la habilidad de Gemmell para equilibrar acción, desarrollo de personajes y construcción del mundo. La serie combina batallas colosales con historias humanas, explorando cómo los individuos responden a la presión, la traición y a intentos por hacer las cosas bien que algunas veces acaban francamente mal. Si buscas fantasía que no solo entretenga, sino que te deje huella, Drenai es la elección perfecta. Cada libro ofrece personajes memorables, tramas complejas y un sentido de épica humana que va más allá del mero escapismo. Los lectores encuentran héroes imperfectos, dilemas morales sólidos y escenas de acción que realmente laten con consecuencias y emociones.
Ahora que la fiebre de The Witcher vuelve a estar en el candelero, no está de más recordar que existen mundos igualmente cautivadores y quizá más intensos desde mi punto de vista. La saga Drenai de David Gemmell ofrece héroes rotos, antihéroes en busca de una segunda (o tercera) oportunidad, épica bélica y dilemas morales que harán que te olvides de Geralt de Rivia por completo. Si valoras la fantasía madura, la acción vibrante y la exploración de complejidades morales en entornos épicos, comienza por Waylander y continúa con Los dominios del lobo, Héroe en la sombra, Las primeras crónicas, Mensajero de la muerte, Leyenda y El rey oculto. Prepárate para un viaje inolvidable por un universo que merece mucho más reconocimiento del que ha tenido en España, y descubre por qué David Gemmell sigue siendo, décadas después, uno de los grandes maestros de la fantasía heroica.
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