Chema Mansilla
Editor - Cine y TVEstaba en los primeros años de instituto cuando un amigo, gran fan de Tolkien, me habló de Añoranzas y Pesares. Teniendo en cuenta su entusiasmo por la Tierra Media, me pareció una referencia de confianza y no dudé en lanzarme a leer el primer libro. Y claro, como no podía ser de otra manera, el primer libro ya era un tochal, pero apenas llevaba un par de capítulos y ya estaba completamente absorbido por la fantasía de Tad Williams. Desde entonces, Memory, Sorrow and Thorn (Añoranzas y Pesares) se ha convertido en una de mis sagas favoritas dentro del género, y no dejo de sorprenderme de que no goce de la visibilidad que merece entre el público general.
Williams introdujo una narrativa coral y un tono más realista en las relaciones de poder y política
No estoy solo en mi apreciación: George R. R. Martin, autor de Canción de Hielo y Fuego, ha reconocido en varias entrevistas, incluyendo declaraciones refelajdas en The Guardian, que la obra de Williams fue una influencia directa en Canción de Hielo y Fuego. . Que un escritor de la talla de Martin admire la obra debería ser suficiente para captar la atención de cualquier productor audiovisual, ¿verdad? Pues no.
Por qué la saga es un material perfecto para adaptación audiovisual
La primera razón por la que Añoranzas y Pesares encajaría de maravilla en televisión o cine es su estructura narrativa. La saga cuenta con un esquema claro de tres actos narrativos que podrían traducirse fácilmente en temporadas televisivas: descubrimiento, reagrupamiento y confrontación. Cada libro de la trilogía presenta multitud de subtramas que permiten mantener el ritmo y el interés sin sacrificar la complejidad de la historia. Esta capacidad de manejar tramas múltiples y entrelazadas convierte a Williams en un maestro de la narrativa en serie.
El Trono de Huesos de Dragón, primera entrega de la saga Añoranzas y Pesares, inspiró a Martin a replantear la fantasía hacia tonos más humanos, políticos y fragmentados
Los personajes de la saga son otro punto fuerte. Encontramos protagonistas humildes que crecen moralmente, villanos con motivaciones históricas y secundarios con arcos propios que podrían tener la misma fuerza dramática que los protagonistas. Además, la iconografía visual que ofrece Williams es potente: los Sithi, el Rey de la Tormenta, las espadas Memoria, Dolor y Espina, y las ruinas de Osten Ard ofrecen un universo visual que cualquier director de arte envidiaría. La magia, íntimamente ligada a la memoria y a objetos concretos, añade capas de tensión política y conflictos personales que hacen la historia más rica y emocionante. ¿Qué más se le podría pedir?
Contexto histórico y recepción en el momento de su publicación
La trilogía Añoranzas y Pesares se publicó entre 1988 y 1993, en un momento en el que la fantasía épica buscaba superar su herencia tolkeniana. Tras décadas en que el género se limitaba a elfos, enanos y héroes unidimensionales, Williams introdujo una narrativa coral y un tono más realista en las relaciones de poder y política. Este enfoque abrió camino para autores de la siguiente generación, entre ellos Martin, quien a pesar de llevar muchos años escribiendo ciencia ficción, incorporó muchos de estos elementos en Canción de Hielo y Fuego.
En España, la edición de Timun Mas dividió el tercer volumen en dos partes, lo que, junto a la posterior descatalogación de algunas ediciones durante varios años, ha limitado la visibilidad de la obra entre los lectores hispanohablantes. Aun así, quienes la descubren siguen encontrando un mundo épico, intrigante y lleno de matices, capaz de competir con cualquier franquicia moderna de fantasía. Yo os animo a rescatarla aprovechando que hace poco se ha hecho una nueva edición (también en cuatro libros).
Añoranzas y pesares nº 01/04 El trono de huesos de dragón (Biblioteca Fantasía Épica)
La influencia de Añoranzas y Pesares en George R. R. Martin
George R. R. Martin no oculta su admiración por Williams. En diversas entrevistas y publicaciones ha señalado que El Trono de Huesos de Dragón, primera entrega de la saga Añoranzas y Pesares, le inspiró a replantear la fantasía hacia tonos más humanos, políticos y fragmentados. Martin adoptó de Williams la narrativa coral, los múltiples puntos de vista, la atención a las consecuencias políticas de la guerra y la idea de protagonistas que emergen desde entornos humildes hasta asumir papeles decisivos en la política del reino. Vamos, todo por lo que Martin es famoso…
Hay quien opina que Martin dividió a los protagonistas de Añoranzas y Pesares para crear a los de Canción de Hielo y Fuego
Además, especialistas y divulgadores de fantasía han trazado paralelismos claros entre ambos universos. Por ejemplo, hay quien opina que Martin dividió a los protagonistas de Añoranzas y Pesares para crear a los de Canción de Hielo y Fuego. Por ejemplo Simon Snowlock en Jon Snow y Bran Stark. Ya la verdad es que hay suficientes puntos en común como para tener esta idea en cuenta. Incluso el sacerdote Pryrates tiene ecos en Melisandre y Pyat Pree. Estas conexiones no solo muestran admiración, sino que subrayan cómo Williams sentó las bases narrativas que permitirían a Martin redefinir la fantasía adulta moderna.
Por qué resulta especialmente sorprendente que no haya una adaptación de gran escala
Dadas las afinidades entre el material de Williams y el tipo de contenido que hoy domina la televisión de alto presupuesto, es realmente llamativo que nadie haya producido una adaptación significativa de Añoranzas y Pesares. Los elementos necesarios para una serie exitosa están todos ahí: mundo expansivo, política compleja, magia tangible y personajes memorables. Factores como la visibilidad editorial desigual o la gestión de derechos internacionales pueden haber frenado el proceso, pero no disminuyen el hecho central: estamos ante una saga perfectamente apta para los espectadores actuales.
Si se compara con la saturación de adaptaciones actuales, donde incluso libros menores o propiedades aparentemente triviales se convierten en series o películas, la ausencia de Williams resulta aún más llamativa. En un mercado que ha demostrado que puede llevar a la pantalla cualquier universo rico y atractivo, que Añoranzas y Pesares siga sin adaptación es casi incomprensible en un momento en el que parece que incluso habrá una serie basada el texto legal de las etiquetas de las bolsas de pan de molde
Una saga que lo tiene todo
Añoranzas y Pesares ofrece todo lo que un fan de la fantasía podría pedir: una mitología propia profunda y detallada con ecos históricos poblada por personajes complejos y contradictorios y empapada de política verosímil y épicas y aventuras. La combinación de estas virtudes hace que la saga se lea con la tensión de una serie moderna. Reconozco que el arranque de Añoranzas y Pesares no es demasiado original: sigue la historia de Simon, un joven aprendiz de herrero en el reino de Osten Ard, cuya vida tranquila se ve trastornada por la muerte del rey y la aparición de fuerzas antiguas y sobrenaturales que amenazan con sumir al reino en el caos. Mientras recorre el vasto mundo de Osten Ard, Simon se cruza con criaturas míticas, razas enigmáticas, y personajes de diversas motivaciones, desde nobles y guerreros hasta villanos con pasados complejos.
A lo largo de su viaje, el joven aprende sobre la magia, la historia oculta del reino y su propio destino, enfrentándose a desafíos que pondrán a prueba su valor, su lealtad y su capacidad para influir en los conflictos que determinan el futuro de todo el reino. Resumido así, comprendo que os parezca lo de siempre, pero es algo que pasa casi contínuamente en el género, pero que en el caso de la saga de Tad Williams empieza a sacudirse ese estigma por la manera en la que este autor comienza a organizar esas ideas heredadas para contar la historia de una manera que en su momento resultaba revolucionaria. La magia, que no es arbitraria sino que se vincula con la memoria y objetos concretos, añade un componente narrativo que enriquece la historia y ofrece oportunidades visuales únicas que en algún momento recuerdan a ideas que ahora usa Brandon Sanderson.
La saga de Tad Williams es una mina de oro para el entretenimiento moderno a la que nadie está sacando partido
Coincido plenamente con las ideas recogidas en la web La Espada de Tinta: Tad Williams ha seguido ampliando el universo de Añoranzas y Pesares, que sirve de puente hacia su nueva trilogía secuela, The Last King of Osten Ard, comenzando con The Witchwood Crown, que siguen inéditas en España a pesar de la expectación entre los fans de Osten Ard. Aún no hay confirmación sobre su publicación en español, y no parece que la vaya a haber próximamente, algo que refleja la histórica dificultad de Williams para ser editado en España. De nuevo, "¡Inconcebible!", que diría Vizzini.
En definitiva, Añoranzas y Pesares combina ambición épica, intimidad psicológica y mitología propia. Su papel como antecedente directo de Canción de Hielo y Fuego refuerza la idea de que estamos ante una obra fundacional cuya ausencia en el canon audiovisual contemporáneo es difícil de justificar. La saga de Tad Williams es una mina de oro para el entretenimiento moderno a la que nadie está sacando partido.
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