Logitech G Astro A50 X, análisis. No solo son los mejores auriculares inalámbricos que he podido probar, sino que viven por y para el más jugón de nosotros

Cuando buscas cualquier hardware, ya sea periférico de sonido, de vídeo o de juego, lo que se busca es una sola cosa: la versatilidad. Aquellos años donde comprabas unos auriculares de alto coste que te valían para un solo sistema de juego quedaron atrás, y bien lo demuestra la gama Astro de Logitech. La compañía suiza nos ha enviado los G Astro A50 X, su nueva generación de la marca de auriculares para gaming; y si bien estoy encantado con ellos, sobre todo por su comodidad y su sonido rotundo, me han creado un problema antes inexistente: un jaleo de cables curioso para unos auriculares inalámbricos.

Eso sí, antes de nada, veamos sus características:

Diseño limpio y arriesgado (si no vienes de los Astro A50)

El diseño en los auriculares, algo que ya comenté en la review del portátil Medion Erazer, es algo en lo que difícilmente se puede arriesgar. Si bien la compañía europea no peca de extremista a la hora de ofrecer un diseño no continuista, sobre todo si vienes de los Astro A50 anteriores, sí supone un soplo de aire fresco frente a los Astro A30 que tengo para uso personal; eso sí, lo mejor de todo es que sin tirar la casa por la ventana, la compañía sabe sorprender.

Los Astro A50X están construidos en una mezcla de plástico muy resistente y aluminio, aunque solo en los dos cilindros que usamos para determinar el ángulo de apertura de la diadema. Aun así, son algo pesados, sin suponer algo tremendamente negativo. De hecho, la primera vez que te los pones, sorprende el uso de algodón en las almohadillas de las orejas, algo que no esperaba. Si bien es normal, sobre todo en la gama de 100 a 200 euros, usar tela sintética, algo que sin ser malo, no da la misma sensación, los A50X son como si te abrazasen las orejas.

Suena muy poético, casi como si se me hubiera ido la pinza, pero dejadme deciros que me arriesgo a decir que son los más cómodos que he probado, y eso que no soy de headsets de diadema por las gafas. Tener gafas es un problema. Molestias, sensación de pesadez en el arco de la nariz... Algo que con los A50X, sin ser lo más rompedor del mercado, consiguen ser súper cómodos. Eso sí, usar un estilo cuadrangular en las almohadillas en lugar de uno redondo se me hace una bala perdida en cuanto a la comodidad supina, pero entiendo que es para mantener la estética de los Astro.

Al margen de esto, sin abotargar, Logitech coloca lo necesario en los auriculares. Ya sabéis que el enfoque gaming prémium implica tener los controles al alcance lo relega todo al auricular derecho con apenas tres botones (encendido, conexión Bluetooth para usar dos dispositivos simultáneos y el botón de compatibilidad, para cambiar de plataforma), así como la rueda de volumen. Unos auriculares con un diseño limpio al que únicamente habría añadido la posibilidad de desmontar el micrófono en lugar de dejarlo fijo en el dispositivo. Un micrófono, por cierto, omnidireccional y con un desempeño buenísimo. Quizá incluso me atrevería a decir que hacer streaming, no profesional, con ellos, no es un tiro en el pie.

La palabra clave que define a los A50X es conectividad, pero...

Aunque lo que pone sobre la mesa Logitech no parece sorprender, te deja boquiabierto con lo que esconde la caja en su parte inferior: una estación de mando. Sí, suena muy épico y retrofuturista, pero es así. Hablamos de una base que sirve a su vez como puesto de carga del dispositivo para una batería que me ha durado unas 10-12 horas en uso casi constante (nada mal hay que decir, aunque la batería no se puede quitar) y centro de operaciones para conectar todos tus dispositivos. Sin ser un añadido que necesitase en mi vida antes de recibir estos Astro A50X, sin duda demuestra que si la versatilidad es el final del camino, Logitech se lo ha pasado y está en otro nivel.

La base no supone ningún altavoz independiente, tampoco incluye botones propios, todo se controla desde los auriculares. Su función es servir para el jugón más jugón de todos. En última instancia la base es un conmutador para el que retransmitir señal HDMI hasta 4K y con soporte para HDR, y con todo preparado para el "Big 3" de dispositivos: Xbox, PlayStation y PC (Nintendo Switch queda fuera por el uso obvio del Bluetooth). Tenemos dos entradas HDMI 2.1 y un HDMI 2.1 de salida que conectaremos al televisor o al monitor; además de los respectivos USB Tipo-C para conectarlo al adaptador de corriente.

Pongamos un ejemplo muy explicativo. Si tienes una consola PS5, como es mi caso y donde he probado los A50X además de PC, el cable HDMI debes conectarlo a la base de los Astro y de ahí otra salida HDMI a tu televisor/monitor. Lo mismo sucede con Xbox (PC se libra porque la salida de vídeo la lleva la GPU). Esto implica que en lugar de tener un dongle USB para cada uno de los dispositivos y la necesidad de vender tres productos distintos, Logitech lo aúna todo en esta base. Además, no tendrás dos HDMI, uno por consola, en tu televisor, solo el de salida de la base.

Es tremebundo lo bien que funciona, aunque el ajetreo de cables es complicado por necesidad. Todo está preparado para no liarte cambiando dispositivos cada vez que vayas a jugar, aunque si dispones apenas de una de estas consolas y un PC, no le sacarás todo el partido posible. Con su mini pantalla LED en la parte delantera (no táctil) y el botón de compatibilidad de los auriculares antes mencionado, podemos ir cambiando entre plataformas con un simple clic. Es la quintaesencia de lo inalámbrico. Claro está, necesitas que la consola esté encendida, pero con el botón del mando de la consola para encenderlo, y el botón de los Astro, todo lo puedes hacer sin levantarte.

...pero, es un lío de cables que no sabía que iba a sufrir

La base, el dock de los Astro A50X es demoledor. No sabía que lo necesitaba, pero tampoco sabía que iba a sufrir una necesidad tan grande de organizar mejor el cableado. No es tanto una queja como sí una advertencia: sacarle jugo implica gastar tiempo en organizar el enredo.

Limitar la entrada de varias consolas en tu TV o monitor a un solo HDMI es bueno, pero como la base no es un conmutador al uso, ya que sirve como stand de carga que funciona por imán, situados en la parte inferior de los auriculares y que los deja como flotando en vertical, implica no poder esconderlo mucho. ¿Por qué ha hecho esto Logitech? Bueno, la salida de audio de ambas consolas, PS5 y Xbox Series X|S por encima de todo, implica hacer sacrificios, y estos pasan por complicarnos un día conectando cables.

Pero, ¿de verdad funciona? Probé mi PS5 personal y una Xbox Series X de un familiar, y las conecté a la base de los Astro como dicta (un HDMI por cada consola al dock, y uno más de salida a un monitor AOC AGON Pro), y el resultado es el que cabría esperar. Al no tener que sincronizar los cascos con una consola y luego desincronizarlo para usar otra, hace todo súper sencillo. La conexión es inmediata, y apenas demora unas milésimas de segundo en ver el logo de la consola en la pantalla del dock y recibir el sonido. Así, sí.

¿Cómo se oyen los Astro A50X?

Es la pregunta del millón. Hablamos de unos auriculares top de más de 300 euros a los que no les puedes pedir lo mínimo. De base, son los auriculares más equilibrados que he tenido, y no por ello digo que su sonido sea plano. Se dice que una de las mejores canciones para probar unos auriculares es DARKSIDE de Paper Trails, tema perfecto para testear que los graves sean articulados y adecuadamente ágiles; ¡y cómo suena! Sin hacer uso de cancelación de ruido, algo innecesario para el mundo gaming, la calidad del sonido es demencialmente buena, con un nivel de volumen inesperadamente alto, sin desentonar o perder presencia.

¿Y en juegos? Los Astro A50X están preparados para sacar jugo al Audio 3D de PS5, sin ceder un paso en Xbox o en PC. El sonido en la consola de los japoneses rivaliza de pleno con los PULSE Explore de la propia marca nipona, generando una inmersión excelente con sonidos direccionales a través del procesamiento de audio espacial de la propia consola. Los Atro A50X son de esos que te ayudan a ganar partidas en un shooter competitivo, ya os lo digo. Escuchar los pasos en Warzone o Apex Legends, incluso los tiroteos lejanos, con una excelente definición gracias a la cual puedes decir a tus amigos "¡están por allí!", no te lo conceden todos los auriculares.

En PC, además, tenemos su software adicional. Si habéis tenido un dispositivo de Logitech antes, conoceréis G Hub. El PC por definición se permite estos programas adicionales que, de base, no me suelen agradar. Sin embargo, y gracias a él, podemos calibrar el ecualizador o crear los perfiles de sonido típicos.

¿Valen la pena los Logitech G ASTRO A50X?

Como siempre, la pregunta del millón. Creo, sin miedo a equivocarme, que son los auriculares más caros que he tenido entre manos, quizá los mejores también. El problema es que no hablamos de un dispositivo barato. Su precio es obviamente excusable por su calidad, pero hay que hablar con honestidad: parte del precio va al dock o base de mando.

Los Logitech G ASTRO A50X son para el gamer definitivo, aquel que rompe barreras, no se queda con una consola, y juega incluso a géneros tan opuestos como un shooter o un juego de estrategia. Está pensado para lo más de lo más, y su dock ofrece esa posibilidad, por un precio. Son fácilmente de lo mejorcito del mercado, pero la advertencia está ahí. ¿Vas a sacarle jugo? Si tienes solo una consola, ya sea PS5 o Xbox, quizá no te compensa.

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