Quería que su tarjeta gráfica 1080 Ti le durara ocho años más, pero ni las modificaciones ni el lugar donde vive le convencen para que así sea

Hay tarjetas gráficas que son legendarias por lo que han supuesto para la industria del gaming y la comunidad de PC. Aunque últimamente las de Nvidia sean más motivo de crítica que de aplauso, hubo una en concreto que marcó un estándar para otras y que, incluso a día de hoy, es capaz de funcionar y ejecutar bastantes juegos con rendimiento superior a algunas más actuales; estamos hablando de la 1080 Ti.

Pero no se puede detener el paso del tiempo, y un usuario que adquirió esta GPU ha visto cómo el hecho de vivir en un ambiente tropical es algo que afecta de manera notablemente negativa a los componentes de su PC, y las gráficas son muy sensibles a las temperatura. Se hizo con esta 1080 hace tres años y ahora ha ideado un método para que le dure otros ocho, pero no es uno que ni él mismo recomienda.

Mantener activa una 1080 Ti de la forma más descuidada

El protagonista de esta historia es el usuario de Reddit 'Oedius_Rex', y en el hilo donde cuenta su solución para hacer que su 1080 Ti aguante las altas temperaturas y humedad donde vive, es una que ni él recomienda. Hace tres años se hizo con una Gigabyte GTX 1080 Ti por 90 dólares; una gráfica ya antigua pero por un precio acorde a su valor actual, y económico. Sin embargo, al poco de instalarla y ejecutar algunos programas con ella se dio cuenta de que estaba alcanzando los 90 grados.

Una temperatura que, según el fabricante, es 0% recomendable ya que sobrepasa el límite recomendado, y provocada por la humedad y temperatura de donde vive -su habitación está de media a 28-32 grados. Después de instalarle una unidad de refrigeración líquida, consiguió que la temperatura se quedara alrededor de los 70 grados funcionando a pleno rendimiento, mucho más aceptable y dentro de los parámetros de seguridad. Sin embargo, había otro problema: la unidad de refrigeración sólo estaba enfriando el chipset central; los módulos de VRAM se seguían calentando demasiado.

El modelo de la GTX de Gygabite no era especialmente apreciado pese a ser una 1080 porque esos módulos tendían a sobrecalentarse tanto o más que el propio núcleo de la tarjeta. Su solución fue adquirir varios dispensadores de calor para microchips, almohadillas térmicas y varios dispensadores de tipo M.2 para las piezas más sensibles del modelo. Tras tres años de uso, abrió su PC para cambiarle la pasta térmica y descubrió con desmayo que algunos de los componentes que instaló estaban muy afectados por la corrosión. La humedad en donde vive es otro factor, pues alcanza el 80%, ya que vive cerca del mar, e incluso la sal en el aire podría ser otro factor.

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No es la primera vez que un componente de su ordenador sufre por el entorno. En los años siguientes desde que adquirió la gráfica ha tenido que cambiar la placa base tres veces, la CPU dos veces, y hasta se ha visto obligado a reemplazar la unidad de alimentación por motivos similares a los que afectan ahora a su GPU. Su solución para la gráfica ha sido instalarla en un modelo de placa base anti corrosión y aplicar una capa de material anticorrosivo a los componentes más sensibles. Igualmente, reconoce que por el hecho de residir en un lugar con esos valores de temperatura y humedad, esta solución no es la mejor, pero se ha propuesto que la 1080 Ti le dure por lo menos hasta el año 2032.

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