Si hay una empresa que se ha convertido en el centro de atención de muchos jugadores y, en general, de la industria del videojuego, es Embracer Group. El holding europeo que decidió en 2019 abrirse al mercado de una forma agresiva comprando estudios y buscando convertirse en la "gigante del continente" anunció el pasado lunes que se dividiría en tres empresas diferentes, desapareciendo así su nombre para siempre. Una consecuencia a uno de los capítulos más curiosos de esta industria que concluye con Lars Wingefors, CEO de la compañía, asumiendo que se han cometido errores a lo largo de estos años.
Lars Wingefors no es novato en esto del videojuego. En 1993 cofundó y dirigió la añeja Nordic Games, que dio paso después a THQ Nordic y, posteriormente, a la fundación de Embracer Group para aglutinar bajo un mismo nombre las diferentes marcas comerciales de la compañía. Un movimiento que continuó con los despidos masivos, cierres de estudios y cancelación de proyectos que hemos oído y leído durante los últimos años.
Ahora, el futuro del holding sueco pasa por centrarse en individualizar cada una de sus opciones comerciales (juegos independientes, juegos de mesa y grandes producciones), pero no sin antes oír a su CEO entonar el mea culpa. A raíz de esta decisión de dividir su fuerza operativa, Wingefors se reunió con GamesIndustry para debatir los vaivenes de la compañía y fue ahí donde mencionó que, como líder, necesita "asumir la culpa y ser humilde" para responsabilizarse de los errores que se han cometido.
"Estoy seguro de que merezco muchas críticas", continúa mencionando el ejecutivo, aunque no sin antes poner el foco en su compañía. Según menciona, todas las malas miradas, malas palabras y críticas hacia la gestión de Embracer como marca deben ir dirigidas a él, no a sus empleados. "No creo que mi equipo o mis empresas merezcan todas las críticas. Yo mismo podría soportar gran parte de esa culpa", continúa mencionando.
Eso sí, si bien no niega los posibles errores cometidos, todos pasan por una visión de futuro que aceptó y a la que se aferró hace años. "En última instancia, necesito creer en la misión que nos propusimos en su momento y que sigue siendo válida, y ahora lo estamos permitiendo con esta nueva estructura empresarial", concluyó el ejecutivo, quien seguirá ostentando el cargo de director general de las divisiones de Embracer bajo el mando de Lars Wingefors AB, su empresa y filial de todo el holding sueco.
El Señor de los Anillos o Tomb Raider son apuestas de futuro para Embracer
Con la división de Embracer Group en tres empresas que operarán de forma independiente unas de otras, Coffee Stain & Friends, Middle-earth Enterprises & Friends y Asmodee, e incluso actuarán en consecuencia en Bolsa, Lars Wingefors quiere aprovechar al máximo las licencias que tiene en cartera. De entre estas divisiones, es Middle-earth Enterprises & Friends la más importante ya que se centrará en el desarrollo de producciones de altísimo presupuesto de El Señor de los Anillos o Metro. De hecho, el primer juego que entra a formar parte de esta nueva división será Kingdom Come Deliverance 2.
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