Unity comenzó septiembre en la peor de las posiciones mediáticas: con una polémica en torno al pago por descargas de juegos bajo ese motor que dinamitó la confianza de los jugadores y desarrolladores. Un mes después y con una disculpa no firmada por su CEO, John Riccitiello, quien hasta ayer ocupaba la silla de dirección, ha abandonado la compañía con efecto inmediato.
El daño a Unity ya está hecho, pero todos los ojos estaban puestos en la compañía estadounidense a la espera de qué acciones iban a tomar. La más obvia de todas, y que muchos esperábamos, era cancelar parte de su plan de pagos para calmar las aguas, pero no esperábamos un cambio en el liderazgo de la compañía, al menos no tan pronto.
Apenas un mes después de que comenzase la campaña de descrédito hacia Unity, que comenzó la propia compañía eso sí, James M. Whitehurst ha sido nombrado Director Ejecutivo Interino, Presidente y miembro de la Junta Directiva, mientras que Roelof Botha ha sido nombrado Presidente. John Riccitiello, por su parte, ya ha abandonado Unity en una acción a la desesperada e inmediata.
Normalmente, cuando hablamos de transiciones de tal calibre, las cesiones de las sillas de dirección se demoran cierto tiempo. Un periodo de gracia en el que el presidente saliente deja todo en su sitio para que la nueva cabeza del equipo comience su liderazgo con la mayor tranquilidad posible. Algo que, como ha comentado Business Wire, no será así en este caso.
La Junta iniciará un proceso de búsqueda integral, con la ayuda de una empresa líder en el sector, para identificar a un director ejecutivo permanente, pero tanto Whitehurst como Botha ya han ocupado sus respectivos puestos. Por su parte, Riccitiello se quedará como "agente en la sombra" para aconsejar en el proceso de búsqueda de un nuevo director ejecutivo y espera.
El comunicado en cuestión finaliza tendiendo puentes a la industria, tras haberlos quemado ellos mismos, reafirmando sus previsiones económicas para el último trimestre de 2023. No obstante, la compañía estadounidense no es ajena a sus problemas recientes y deja entrever que las expectativas de la compañía son preliminares y podrán sufrir cambios. Una forma para Unity de capear el temporal con sus inversores.
Epic Games gana terreno en el cine
Con el varapalo de Unity y su mala imagen general, Epic Games ha cogido carrerilla sin siquiera buscarlo. La compañía de Tim Sweeney anunció la pasada semana su plan para capitalizar el cine gracias al aumento del precio de uso de Unreal Engine en toda producción ajena al videojuego, ya sea para la pequeña o gran pantalla.
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