La moda de juegos musicales destinados a bandas concretas continúa en boga, y tras Guitar Hero: Aerosmith por fin tenemos en nuestro país AC/DC Live Rock Band, el necesario videojuego dedicado a la mítica banda de rock australiana. El resultado está menos pulido de lo esperado, aunque sigue siendo una opción muy interesante para los aficionados al hard-rock.
Para comenzar su incursión en los videojuegos dedicados a una única banda, Rock Band ha escogido a uno de los conjuntos más emblemáticos del hard-rock: Los australianos AC/DC, que llevan dando guerra por todo el mundo desde la lejana década de los 70.
Sin embargo por genial que sea tocar temas de AC/DC lo cierto es que el videojuego adolece de una alarmante falta de contenidos. Sólo 18 temas del grupo, sin personajes reconocibles en pantalla –únicamente los clásicos modelos de músicos genéricos- y ningún tipo de material extra como un apartado on-line, por ejemplo, que enriquezca el directo que da nombre al juego.
Back in Black
Tras pasar unos minutos con AC/DC Live Rock Band el aficionado experimentará la devastadora sensación de que se podía haber hecho muchísimo más con la licencia de una banda de este calibre. El título se limita única y exclusivamente a la interpretación por parte del jugador del set completo de canciones que la banda escogió para su legendario directo de Donington Park.
Lamentablemente de este memorable evento de principios de los 90 sólo tenemos la lista de canciones, puesto que ni los músicos en pantalla conservan el más mínimo parecido con la banda, ni hay ninguna clase de señal en el decorado que nos haga pensar que se encuentran en tan impresionante escenario.
Los 18 temas que incluye el videojuego son Thunderstruck, Back in Black, Hell Aint a Bad Place to Be, Dirty Deeds Done Dirt Cheap, For Those About to Rock (We Salute You), Fire Your Guns, Jailbreak, Hells Bells, High Voltage, Whole Lotta Rosie, You Shook Me All Night Long, The Jack, T.N.T., Let There Be Rock, Highway To Hell, Moneytalks, Heatseeker y Shoot to Thrill; lo que conforma el mencionado directo de Donington.
Limitación es la palabra que más se repite en nuestra mente jugando a AC/DC Live Rock Band, y esto se traduce en un sin fin de recortes como el hecho de que, por ejemplo, no encontramos ningún tipo de multijugador on-line que acompañe al modo Gira en Solitario. ¿Soluciones? Si disponemos de uno de los dos Rock Band podemos importar los 18 temas a sus track-lists, y emplearlos en sus modos carrera o multijugador. Improvisado pero válido.
It’s a Long Way to the Top (If You Wanna Rock ‘n’ Roll)
No obstante la decisiva ausencia de on-line sería perdonable si la modalidad individual fuera tan rica y detallada como las que son habituales en la saga Rock Band. Sin embargo en esta ocasión ésta también sufre de desoladoras ausencias.
En primer lugar no podemos editar a los personajes que aparecerán en pantalla, puesto que éstos son genéricos y aleatorios. De hecho el título trae consigo incluso menos modelos que el resto de entregas de Rock Band.
Por otra parte el videojuego limita nuestra participación en las canciones a guitarra solista, bajo, batería y voz, impidiéndonos tomar parte de la seis cuerdas rítmica. Este será un detalle que no tendrá demasiada importancia para muchos usuarios, pero a buen seguro que los más aficionados a la banda esperaban poder emular todos los metálicos riffs de Malcolm Young.
En último término también debemos destacar el hecho de que el sentido de la progresión del modo carrera habitual en Rock Band, y por ende una de las mayores fortalezas de la saga, desaparece por completo por el propio concepto de este AC/DC Live. El hecho de estar limitados al directo restaría sentido a la presencia del dinero o los viajes para el desbloqueo de temas, de modo que no hay avance alguno en este sentido.
Por su parte, y con ánimo de aportar unas pinceladas a la parte jugable, cabe destacar que la guitarra es el reto tremendo y fantástico que esperábamos del videojuego, ofreciendo una traslación perfecta de las legendarias frases que Malcolm y Angus lanzan con sus instrumentos. La voz ofrece las características sello Brian Johnson que todo el mundo ya conoce, mientras que la batería es sin duda la parte más floja y monótona del conjunto puesto que la percusión de AC/DC nunca ha sido una de sus mejores virtudes.
Como ya hemos comentado la compatibilidad de periféricos es idéntica a la de cualquier Rock Band, y su funcionamiento y buena respuesta obedecen a los mismos parámetros, de modo que no incidiremos en ese tema ni en el apartado gráfico emplazando al lector a consultar el análisis del primer Rock Band o de su secuela, Rock Band 2.
Si que hablaremos, en cambio, del audio puesto que es uno de los principales elementos en un título de estas características. Siempre hemos alabado convenientemente el factor sonoro de la saga Rock Band, ya que el mimo y trabajo que denota es habitualmente formidable, y AC/DC Live no es ninguna excepción. Todas las canciones son en directo, y el nivel del sonido es realmente bueno.
A pesar de su reducido precio cuesta estar de acuerdo con la oferta de contenidos de AC/DC Live Rock Band. Sólo 18 temas en directo y ausencia completa de modo on-line son elementos que dejan ver cierta timidez en la traslación a versión retail de lo que, en principio, iba a ser un mero paquete descargable. Muy interesante para aficionados a AC/DC, pero difícil de recomendar para quien no lo sea y ya cuente con su copia de Rock Band.
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