Si lo tuyo son los juegos de terror ni lo dudes. Tras su paso por PC, Lone Survivor llega a PlayStation 3 y PS Vita para suplir con creces ese gran vacío existente en el género de los survival horror. Soledad, extrema escasez de recursos y munición, enemigos tremendamente poderosos y oscuridad, mucha oscuridad. ¿De verdad estás dispuesto a sentir el terror en tus propias carnes?
Terrorífico, agobiante, surrealista, intrigante, retorcidamente macabro, angustioso… ¡y para qué seguir! Porque sinceramente, cualquier calificativo suena a poco al hablar del que es uno de los pocos survival horror puros que han aparecido en el mercado en los últimos años. Uno que es capaz de rivalizar incluso con el popular Amnesia de PC, con el que comparte una sensación de soledad y angustiosa tensión que no recomendamos a quien sufra de problemas de corazón.
Pero esto no debería coger por sorpresa a nadie que conozca la trayectoria de Jasper Byrne. Un desarrollador independiente que profesa una absoluta devoción por el clásico Silent Hill 2, del que toma gran parte de sus esquemas jugables y artísticos para sumergirnos en una aterradora aventura bidimensional que hará las delicias de cualquier aficionado al género. Una que tuvimos ocasión de degustar en compatibles hace poco más de un año, y que ahora llega por partida doble a las consolas de Sony, con una versión mejorada que añade nuevos contenidos a una obra ya de por sí genuinamente aterradora.
Al borde de la locura
Cuesta imaginarse los horrores por los que pasaríamos si un buen día, al despertarnos, nos encontráramos con el mundo que conocíamos completamente arrasado por un apocalipsis zombi (o cualquier monstruo "devoracarne" que se os ocurra). Pero lo normal, en los videojuegos, es que los héroes sepan sobrellevar esta situación estoicamente sin apenas inmutarse. ¿Qué pasaría si cambia esta mentalidad? ¿Y si el protagonista pasa de ser un súper hombre a un pobre desdichado que ya no sabe ni por qué sigue con vida? Prometedor ¿no?
Pues eso es precisamente lo que ofrece Lone Survivor. Una aventura protagonizada por un misterioso joven que se ha acuartelado en el piso de un desconocido, en un bloque de edificios completamente invadido por criaturas de ultratumba mientras espera la llegada del rescate… o al menos reza por ello. La falta de alimentos, sin embargo, le obligará a abandonar momentáneamente su sancta sanctórum, y es ahí donde nosotros entramos en juego.
Así, siguiendo a pies juntillas los fundamentos jugables vistos en clásicos como los Silent Hill originales, nuestra particular odisea por este aterrador bloque de edificios nos obligará a investigar a fondo cada palmo de terreno en busca de los recursos necesarios para sobrevivir un día más, a la par que intentamos descifrar los misterios que se ocultan tras este particular apocalipsis recogiendo notas de diario y otros documentos verdaderamente enigmáticos.
Puertas bloqueadas, oscuros pasajes que conducen a zonas secretas, enemigos bloqueando nuestra única vía de escape, interesantes conversaciones con otros supervivientes, llaves y otros recursos básicos para abrirnos paso a través de determinadas secciones… Lone Survivor no se deja en el tintero ni uno solo de los elementos clave en cualquier gran aventura de terror, apostando incluso por ofrecer en algunas ocasiones varias soluciones para que sea el jugador, con sus decisiones, el que marque el ritmo de la partida.
¿Gastarás las pocas balas que tienes abatiendo a un enemigo o intentarás pasar sigilosamente? Con esta mentalidad, la aventura puede ser de lo más angustiosa en determinados momentos, en los que no está del todo claro cómo se puede engañar a un enemigo para que deje libre el camino. Y sin esta opción, ni balas en la recámara, el nerviosismo empezará a aflorar en nuestra propia persona, lógicamente; ¡pero también en la figura del protagonista!
Porque este pobre desdichado necesitará alimentarse y dormir de forma regular para evitar caer frente a los enemigos. Así que si nos pasamos un buen rato dando vueltas sin saber qué hacer, nuestro héroe empezará a quejarse, a caminar más lento, e incluso a tener visiones aterradoras. Y lo peor es que nunca sabremos qué es real y qué es producto de su imaginación… De ahí que antes habláramos de esta aventura como una de las más retorcidas y surrealistas que hemos jugado recientemente.
Sueños de un demente
Visiones de un mundo feliz que de repente se tornan en oscuras pesadillas, los terribles mensajes que se pueden leer en las paredes o escuchar a través de la radio la presencia de misteriosos personajes que nos brindarán enigmáticas palabras… Todo en Lone Survivor tiene un aire al mejor David Lynch. Hasta tal punto que por momentos sentiremos estar dentro de un episodio de la mítica serie de televisión Twin Peaks. Y tal es la importancia de este tipo de acontecimientos que dependiendo de nuestra forma de actuar, al final de la partida disfrutaremos de uno u otro desenlace –basado en el nivel de cordura de nuestro protagonista-.
Un superviviente francamente desgraciado al que afectarán psicológicamente un sinfín de detalles, que son los que hacen que esta sea una aventura tan condenadamente buena. Regar una planta, hablar con un gato, tomar alimentos en mal estado, dormir muy poco… cualquier tontería puede provocar que la cordura del protagonista se vea seriamente dañada. Del mismo modo que tomar cafés, descansar a menudo o preparar en cocinas improvisadas los alimentos, por citar algunos, ayudarán a que su salud mejore ostensiblemente.
Dicho esto, es importante destacar que el juego no está exento de errores, aunque estos no son lo suficientemente serios como para restar atractivo al programa. Básicamente, destacaríamos lo lioso que resulta consultar el mapa, por ejemplo, ya que este se muestra desde una perspectiva isométrica aunque nosotros avanzamos en un plano bidimensional. Algo a lo que cuesta acostumbrarse; más teniendo en cuenta que la acción no se detiene en ningún momento. Situación esta última que nos hará pasar momentos de auténtico terror cuando no sepamos hacia dónde ir y los enemigos estén pisándonos los talones.
Por otro lado, también hay monstruos que pueden quedar bloqueados en determinados puntos del escenario, siendo imposible moverlos del sitio ni tan siquiera con los engaños habituales –bengalas, carne podrida, etc.-. Y a esto habría que sumar también el peculiar sistema de combate por el que se ha apostado, que nos obliga a tener demasiado cerca a los enemigos para apuntarles en la cabeza –o a los pies, para que retrocedan-, sin darnos la opción de cambiar la orientación del héroe mientras estamos apuntando -tan solo andar hacia atrás-. Una decisión que nosotros consideramos acertada por la tensión que transmite, pero que entendemos muchos otros verán como errónea por lo poco preciso que resulta.
En lo técnico, y a pesar de la apuesta clara por un diseño propio de los juegos de principio de los noventa con personajes, escenarios y texto notablemente pixelados, el juego logra transmitir una sensación de angustia y terror digna de mención. Gracias, en parte, a esos diseños inspirados en las peores pesadillas de autores como Lovecraft y al inteligente uso de las luces y sombras; pero también a la atención por el detalle puesta en cada una de las habitaciones que investigaremos. Pequeños detalles que además lucen de maravilla en la pantalla de PS Vita, donde de verdad resulta genial disfrutar de esta obra.
Pero tranquilos, porque como otros tantos juegos lanzados en PlayStation 3 y la portátil de Sony, Lone Survivor incluye la opción de Cross-Buy, así que no tendremos que pensarnos mucho por qué plataforma apostamos. Comprándolo una sola vez podremos disfrutar de él en ambas máquinas, lo que resulta fantástico. Igual que esos pequeños retoques que se han integrado a nivel jugable, con nuevos objetos por encontrar, localizaciones completamente originales, e incluso un mayor número de finales por descubrir al final de la partida. Y eso sin contar con que los jugadores aficionados a los retos imposibles, pueden apostar por disfrutar de la acción en el nuevo Modo Experto, que elimina las ayudas y complica las cosas un poquito más.
Para terminar, también merece especial mención el apartado sonoro de esta obra. Y es que resulta impresionante. Gracias sobre todo a unas agobiantes melodías que recuerdan a las composiciones de la serie Silent Hill, y unos efectos de sonido ambientales escalofriantes que nos meterán de lleno en la acción. De ahí que sea tan importante contar con un buen equipo de sonido o auriculares de gran calidad para sacar el máximo provecho a este apartado. Y ya os garantizamos que merece la pena, porque algún que otro susto os llevaréis. ¿Lo malo? Que los textos están en inglés y, a veces, es necesario entender muy bien lo que se dice para saber hacia dónde dirigirse.
A poco que te gusten los juegos de terror Lone Survivor es un imprescindible. Y lo es porque con muy pocos recursos, consigue generar una atmósfera de tensión e intriga que muy pocos títulos han sido capaces de lograr. Como decíamos, es un survival horror en estado puro como los de antaño, pero también una impresionante aventura gráfica con una de las historias más rebuscadas y sorprendentes que recordamos.
- Extraordinaria ambientación. Pese a su estilo retro, logra provocar miedo.
- Intrigante y terrorífico argumento digno del mejor David Lynch.
- Gran variedad de opciones de juego: distintos finales, alucinaciones, locura, etc.
- Textos en inglés. Problemático para el que no lo entienda dada la importancia de los diálogos.
