Análisis de DKC Tropical Freezce. El plataformas más mono

Análisis de DKC Tropical Freezce. El plataformas más mono
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Vuelve el rey de la selva, y junto a él uno de los proyectos más esperados de Wii U. Con ritmo gorila y una dificultad ajustadísima, recibimos una auténtica jungla HD de diversión especialmente pensada para los usuarios más exigentes de Nintendo. La última monada de Retro Studios se llama DKC: Tropical Freeze, y da igual que te gusten o no las bananas, hay que probarlo y hacer el mono.

En lo que se refiere a externalización de proyectos, Nintendo está viviendo una nueva etapa dorada. Si hace veinte años era Rare la "second-party" que añadía calidad al catálogo de sus consolas, en los últimos tiempos ha sido Retro Studios la que ha ocupado dicho lugar. Y para manifestarlo -curiosidades de la vida- los estadounidenses retoman la franquicia con la que en su día se dio a conocer Rare allá por la época de la Super Nintendo. Por supuesto, nos referimos a Donkey Kong Country.

Aquel videojuego, al que dedicamos recientemente un reportaje, marcó época, con varias secuelas en su haber. El retorno de la saga después de tantas primaveras con DKC Returns fue como una bendición, y más tras comprobar que era un plataformas que no sólo mantenía la esencia del original (algo realmente complicado), sino que incluso se permitía el lujo de proponer su propia perspectiva. Un ritmo imparable, solidez jugable y una dificultad ajustadísima definían a este titulazo para Wii.

Miyamoto acertó de pleno al recomendar esta empresa para continuar las andanzas del gorila, y probablemente se sentirá ahora muy satisfecho al comprobar que los creadores de Metroid Prime siguen superándose. La llegada de otro videojuego más, en este caso Donkey Kong: Tropical Freeze, supone no sólo un indudable apoyo para Wii U, sino una constatación de que los americanos estaban claramente limitados por el hardware anterior. Sin miedo a crear una aventura excesivamente difícil, los desarrolladores se centran en el usuario habitual de la Gran N. Saltamos a la selva en busca de bananas una vez más…

Todo por las bananas - Concepto

La nueva aventura de Donkey Kong empieza de una manera que nos resultará familiar. Era un día espléndido en la isla DK. De hecho, hoy tocaba celebración, nuestro querido simio cumplía años. Pero algo le iba a enfadar. Unos violentos vikingos irrumpen en nuestro hogar, no sólo desbaratando el ambiente festivo, sino también congelando todo el territorio y echándonos sin mediar palabra. Así es como vuelven a enfurecerse los Kong, que protagonizarán un nuevo periplo plataformero en pos de darle su merecido a estos indeseables.

Para hacerlo posible, deberemos recorrer seis islas (más alguna otra sorpresa que no podemos desvelar) dentro de una estructura que es calcada a la de los clásicos de SNES, con un mapa repleto de niveles tanto obligatorios como desbloqueables. Hay la suficiente variedad como para que nos dé tiempo a recorrer junglas, sabanas, praderas, la profundidad de un volcán, el interior del océano y hasta paisajes nevados. El esquema no se sale de los clichés del género, y lo cierto es que nos hubiese gustado que así ocurriera, pero el planteamiento no se puede decir que resulte monótono.

El GamePad se puede utilizar de principio a fin, teniendo la opción de jugar desde la propia pantalla o en el televisor. Podemos hasta escoger si jugar con el stick analógico o la cruceta digital (esta última nos resultó la mejor opción, tal vez porque somos más puristas). Sin embargo, el mando Pro tal vez parece la alternativa más adecuada, ya que el grado de intensidad que se alcanza es elevado. En cualquier caso, es una excelente noticia que se nos permita escoger entre tantos controladores -incluyendo al wiimote y su nunchuk-, siendo posible elegir con entera libertad incluso si estamos en cooperativo.

Si jugamos en solitario, los monos Diddy, Dixie o Cranky podrán ponerse a nuestras espaldas para darnos un impulso con cohete, con coleta o con bastón respectivamente.
Si jugamos en solitario, los monos Diddy, Dixie o Cranky podrán ponerse a nuestras espaldas para darnos un impulso con cohete, con coleta o con bastón respectivamente.

Diversión simia - Diseño de niveles

Si hay algo que ha elevado a la serie Donkey Kong Country a la excelencia plataformera es su magnífico diseño de niveles. Retro Studios cogió el relevo de la mítica Rare con tanto talento que hasta costaba creer que la licencia había cambiado de manos. Además, en cierto sentido, consideramos que se ha mejorado, sensación que se ve repetida ahora en DKC: Tropical Freeze con una dificultad simplemente exquisita, que hará las delicias de los jugadores más exigentes. Todo apoyado por una respuesta a los mandos simplemente inmejorable.

No hay frustraciones en un plataformas que presenta una estructura de "checkpoints" muy estudiada (con varios por nivel). Acumular vidas ayuda a que el camino se haga más llevadero, pero esto no siempre es suficiente, especialmente en el caso de los jefes finales, cuyos enfrentamientos suelen poseer varios tramos. Perder la vida, usar continuaciones e intentarlo una y otra vez es algo que ocurre a menudo, llevándonos a una sana desesperación que finalmente se traduce en gran satisfacción tras completar los desafíos propuestos.

Conseguir esto no es algo al alcance de muchas compañías, pero los estadounidenses lo logran, gracias en parte a una extensa variedad de situaciones, desde las clásicas travesías en vagoneta hasta los viajes a propulsión -sobre un barril- que ya vimos en la pasada entrega. Recuperamos el Rambi, y es realmente satisfactorio, pero esperábamos más innovación, algo que se saliera de lo habitual. De hecho, una de las mayores novedades es que regresan las fases acuáticas, y aunque poseen una indudable calidad lo cierto es que ya las habíamos visto antes.

El regreso de las fases bajo el agua era uno de los aspectos más demandados por los fans. Y aquí están, con resultados absolutamente maravillosos gracias a la alta definición.
El regreso de las fases bajo el agua era uno de los aspectos más demandados por los fans. Y aquí están, con resultados absolutamente maravillosos gracias a la alta definición.

Somos los gorilas - Personajes jugables

Por los Donkey Kong Country han pasado cantidad de personajes, pero hasta ahora sólo se nos ha permitido controlar a dos en cada juego. Una de las mayores aportaciones a la franquicia es que DKC: Tropical Freeze nos deja manejar a Donkey junto a otros tres personajes. Si nos equipamos a Diddy, tendremos la habilidad de flotar durante unos segundos en el aire. Si jugamos junto a Dixie, seremos obsequiados con un impulso en los saltos (dado por su coleta). Si optamos por el viejo Cranky, podremos usar su bastón para rebotar en el suelo, e incluso acabar con enemigos que de otra forma sería imposible.

Esto si jugamos solos… ¿pero qué ocurre en cooperativo? El primer jugador siempre manejará a Donkey, la opción más aconsejable para los usuarios de toda la vida. Es la alternativa de juego más clásica, y la que también propone un mayor desafío. Diddy así se hace ideal para un segundo usuario que no controla muy bien eso de los saltos, al igual que Dixie, cuya habilidad puede llegar a salvarle la vida. Algo parecido es lo que ocurre a Cranky, capaz de sortear peligros que otros no pueden.

En definitiva, el videojuego nos propone superar sus retos de varias formas, siendo nosotros los responsables de decidir junto a quien hacerlo en cada situación. Y si acaso esto no fuese suficiente, ahí tenemos a Funky Kong, que no es manejable, pero nos vende corazones extra, parachoques, globos de vidas y hasta un loro que busca piezas de puzle dentro de las fases. Todo a cambio de monedas DK, incluyendo unas curiosas cápsulas que contienen miniaturas coleccionables. Evidentemente, nosotros preferimos completar el periplo plataformero sin estas ayudas (el camino se hace más retante), pero la opción está ahí para los que no se sientan capaces de continuar.

Subiendo al árbol - Novedades

El aspecto menos agraciado de DKC: Tropical Freeze es que apenas aporta novedades a la fórmula. Se agradece la aparición de Cranky y que el diseño de niveles esté un escalón por encima de todo lo visto hasta la fecha. La variedad de situaciones es elevada, aunque nuevas propuestas que complementaran a las antiguas no habrían estado de más. Eso sí, ingenio no se puede decir que haya poco, con jefes finales que ganan en intensidad y una dificultad en general que -bajo nuestra perspectiva- se ha hecho más exigente.

Otro aspecto es que el GamePad muestra el juego, pero su pantalla se desactiva en cuanto decidimos jugar en el televisor. Por tanto, no se saca ningún provecho del nuevo mando, que pasa a un segundo plano. Es un título realizado para ser jugado de forma tradicional, y seguramente podría haberse experimentado con algún tipo de interacción táctil o giroscópica. No ha sido así, resultando un proyecto que no saca partido de la diferencia tecnológica que propone Wii U más allá del HD, el cual hay que reconocer en cualquier caso que sienta excepcionalmente a la familia Kong.

Pero no todo es negativo en el apartado de innovación. Dentro de la jugabilidad, hay una novedad curiosa, el poder Kong, que se rellena consiguiendo plátanos y se activa presionando ambos gatillos simultáneamente. Así convertiremos en globos (de vidas, por ejemplo) a los enemigos en pantalla. Y luego encima tenemos la integración online, con tablas de puntuaciones -para el modo contrarreloj- y la comunidad Miiverse, que nos faculta para compartir experiencias de juego.

Podremos controlar a Rambi en determinados niveles, y os aseguramos que algunos (sobre todo los finales) serán realmente duros de pelar. Si queréis dificultad, ¡adelante!
Podremos controlar a Rambi en determinados niveles, y os aseguramos que algunos (sobre todo los finales) serán realmente duros de pelar. Si queréis dificultad, ¡adelante!

Donkey Kong para rato - Duración y rejugabilidad

DCK: Tropical Freeze es un juego que a partir de su segundo mundo ya da complicaciones hasta al usuario más experimentado. Por ello, hablar de duración es tarea difícil. La horquilla es amplia, con unas 5-10 horas dependiendo de si somos más o menos habilidosos. En cualquier caso, un tiempo adecuado, y más si consideramos que podría expandirse si decidimos completar el periplo al cien por cien, con todos esos secretos y opciones secundarias que nos han ofrecido los Donkey Kong Country desde antaño.

Cada nivel posee sus propias pantallas de bonus (algunas muy bien ocultas), y aparte tenemos las letras K-O-N-G, que no son nada fáciles de obtener. En adición, existen nueve piezas de puzle por fase, así que hay juego para rato. Por algo hay niveles ocultos en cada mundo, y por algo hay cantidad de sorpresas que no comentaremos para que las descubráis por vosotros mismos. Sólo os decimos que llegar hasta el final del juego parece un paseo -cosa que por supuesto no es- si lo comparamos con la acción que implica completar la aventura al cien por cien.

Para que nadie interrumpa nuestro progreso, tenemos tres ranuras de guardado. Y por si a alguien le parece asequible la propuesta -lo dudamos sinceramente- existe un modo difícil que elimina "checkpoints" y nos propone jugar con un solo corazón de vida. Algo parecido al mismísimo infierno, pero con gorilas muy simpáticos. Lo cierto es que no encontramos demasiado atractiva esta alternativa, pero tampoco nos estorba en absoluto. Más vale que sobre que falte, como se suele decir...

Funky es otro que está de vuelta, con una tienda que realmente no tiene muchos objetos nuevos. La falta de innovación es uno de los aspectos más negativos del videojuego.
Funky es otro que está de vuelta, con una tienda que realmente no tiene muchos objetos nuevos. La falta de innovación es uno de los aspectos más negativos del videojuego.

Monos en alta definición - Gráficos y sonido

Viendo el apartado gráfico de DKC: Tropical Freeze uno se da cuenta de lo limitados que estuvieron los desarrolladores de Retro Studios en su pasada aventura para Wii. No se nos ocurre mejor manera de explicar el cambio que ha significado contar con un hardware más potente, ahora con la capacidad de generar imágenes en alta definición. Los 1080p y una fluidez incontestable hacen de este uno de los videojuegos más bonitos que hemos tenidos ocasión de contemplar en Wii U. Tal es así, que la obra pierde bastante en comparación cuando se ve en el GamePad. Es realmente asombroso el trabajo realizado.

Los tonos vivos de la selva, la profundidad de escenarios montañosos, la belleza de los parajes helados, la calidez de la sabana africana… Contar con una máquina más potente ha permitido a los estadounidenses hacer auténticas virguerías en términos de modelado y animación. La simpatía se desborda en una aventura que se desarrolla totalmente en "scroll" horizontal, pero que no se olvida de realizar giros de cámara cuando lo cree oportuno. El espectáculo es mayúsculo, siendo una auténtica delicia jugarlo en pantallas Full HD.

Veremos cómo Donkey estira los brazos para coger las lianas (incluso aunque no llegue a ellas), y también cómo se prepara para lanzarse al agua. El mimo puesto en cada una de las acciones que realizan los personajes genera una sensación aún más profunda de encontrarnos ante un producto de calidad, uno que no se queda en la superficie, sino que ahonda con mil y un detalles. Y como colofón, tenemos el regreso de David Wise en el plano musical (el "ex" de Rare que trabajó en los Donkey Kong Country originales). Con esto no hace falta decir mucho más. Las melodías son pegadizas e incluso se permiten guiños al pasado. Simplemente genial.

En términos de diseño y animación nos encontramos ante un título simpático como pocos. Además, el poder de Wii U se aprovecha para darnos 1080p y una fluidez absoluta.
En términos de diseño y animación nos encontramos ante un título simpático como pocos. Además, el poder de Wii U se aprovecha para darnos 1080p y una fluidez absoluta.

¡Haz el mono! - Conclusión

Mucho se ha hablado en todo este tiempo del estado de Wii U, pero después de los lanzamientos de los últimos meses las perspectivas -al menos desde el punto de vista de los videojuegos, que es lo que nos interesa- son muy esperanzadoras. Están apareciendo exponentes de inmensa calidad, y Donkey Kong: Tropical Freeze es un ejemplo más, aparte de una constatación de que Retro Studios sigue en un espléndido estado de forma, tanto que creemos que pocos géneros se le atragantarían en estos momentos.

Lidiar con un plataformas es complicado, pero ya demostraron en Wii, y ahora en la nueva máquina de Nintendo, que tienen madera como creadores de entretenimiento. Su última creación posee un gran ritmo, con una curva de dificultad ajustada, de esas que nos hacen creer -sobre todo a los más veteranos- que hay compañías que todavía piensan en los jugadores de toda la vida. Al mismo tiempo sabe adaptarse a todo tipo de usuarios, con un cooperativo que con sus tres personajes -a escoger- acerca la diversión tanto a curtidos como a completos inexpertos en la materia plataformera.

El lanzamiento del título era también esperado para ver cómo sentaba la alta definición a Donkey Kong, y lo cierto es que no esperábamos un cambio tan drástico. Estéticamente es uno de los juegos más bonitos que se han visto en el género, y en términos de hardware los estadounidenses se han esforzado para sacar partido del potencial a su alcance. Así que ahora sólo queda ponerse a jugar, porque perderse este título sería obviar parte fundamental del catálogo actual de Wii U. Si se posee la consola, es un auténtico imprescindible, de esos que aunque no rompan con lo establecido (lamentablemente le falta innovación) sí que son de obligado disfrute. Es hora de hacer el mono.

Magnífico

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Por: El equipo de 3DJuegos
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Donkey Kong regresa a donde más le gusta, el género de las plataformas, con los creadores a los que más admiración tiene: Retro Studios. Y el sentimiento es correspondido, porque DKC: Tropical Freeze es no sólo uno de los mejores plataformas actuales de Wii U, sino también uno de los más destacados de los últimos años. Difícil, equilibrado, variado, con ritmo… Hacer el mono no sólo está permitido, sino que es imprescindible para los poseedores de la consola de sobremesa de Nintendo.

Comprar Donkey Kong Country: Tropical Freeze
  • Una mecánica plataformera depurada, sin frustraciones, francamente divertida.
  • La curva de dificultad es sencillamente perfecta.
  • Ideal para jugadores exigentes, pero también para los menos curtidos.
  • El HD ha sentado excepcionalmente a Donkey Kong.
  • Algún mundo adicional no hubiese estado de más.
  • Pocas innovaciones con respecto a anteriores entregas.
Jugadores: 1-2
Idioma: Textos en español
Duración: 10-11 horas
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