Gotham City ha sido objeto de multitud de aventuras relacionadas con Batman… y con innumerables villanos. ¡Y en esta ocasión ellos son los protagonistas! Os contamos qué pasa en este nuevo juego de Turbine para iPhone y iPad.
Tras Batman: Arkham Knight, Warner ha querido utilizar esta saga para presentarnos un nuevo juego para iOS (de Android de momento no se sabe nada) que lleva por nombre Batman: Arkham Underworld . ¿Y qué tiene que ver esta entrega con el resto de la franquicia? Pues lo cierto es que no demasiado, y eso se extiende tanto a su argumento como a su sistema de juego y demás pormenores que ahora mismo os explicamos.
Así de entrada, lo primero que llama la atención es que, a pesar de su nombre, Batman no es el protagonista de esta aventura. Veréis. Gotham City ha sido tomada por diferentes bandas y criminales de todo tipo y a nosotros nos toca revertir esta situación… o algo parecido. Sí, porque en lugar de controlar al justiciero de turno, en esta ocasión lo que tenemos que hacer es guiar a un grupo de villanos para que controlen toda la ciudad.
Como veis, el argumento y la propuesta que da pie a esta aventura es bastante original y llamativo. No en demasiadas ocasiones hemos tenido el placer de tomar el control de Enigma , el Cocodrilo Asesino o la explosiva Harley Quinn entre otros villanos, personajes a los que es posible ir desbloqueando a medida que progresamos y vamos cumpliendo misiones por la ciudad de Gotham.
Gestionando Recursos
En cuanto a su formato, lo cierto es que no resulta fácil definir qué es exactamente este título. A grandes rasgos es un juego de estrategia en tiempo real con ciertas dosis de Tower Defense y gestión de recursos. Un concepto de juego que sobre el papel es realmente atractivo pero que, por desgracia, no ha terminado de ser ejecutado con la brillantez que nos hubiera gustado. No es un título mediocre, pero pensamos que gozaba de mucho más potencial del que finalmente ha acabado acaparando.
Pero vayamos por partes. Para empezar, a nuestra disposición tenemos un mapa de la ciudad en el que van apareciendo las diferentes misiones a las que podemos ir accediendo. En función de su dificultad iremos obteniendo mayores o menores recompensas, pudiendo incluso materializar algunos objetivos secundarios .
La acción tiene lugar desde una perspectiva cenital picada desde la que gozamos de bastante campo de visión, algo fundamental para actuar con la precisión que requiere cada una de las fases. A nuestras órdenes tenemos al líder del grupo, un súper villano, así como a diferentes "minions" o súbditos, siendo necesario dar las indicaciones precisas tocando la zona de los escenarios a la que queremos que vayan desplazándose unos y otros para que, posteriormente, actúen automáticamente (la CPU se encarga de que disparen, se muevan, rompan puertas y demás elementos, etc.).
Al principio los objetivos son bastante sencillos de cumplir y no requieren de ninguna planificación, pero más tarde las cosas van complicándose y conviene trazar un plan de actuación lo suficientemente bueno. No es que estemos ante un juego de estrategia sesudo y profundo, no os equivoquéis, pero que sepáis que cuanto más difícil es la misión a realizar, mayor cautela a la hora de actuar debemos tener.
Dicha jugabilidad no está mal tirada y, a pesar de que no supone ningún salto cualitativo ni mucho menos en relación a lo experimentado en otros títulos similares, el juego resulta divertido. Sobre todo al principio, porque más tarde las cosas van repitiéndose más de la cuenta y el juego empieza a entrar en el terreno de la monotonía.
Por fortuna esta obra nos ofrece otros aspectos fundamentales, como por ejemplo el Mercado Negro . Dicha zona nos permite ir adquiriendo armas y otros elementos de juego que mejoran la capacidad de nuestro grupo de criminales, añadiendo más interés al conjunto. Y a esto se suma la posibilidad de ir potenciando y subiendo el nivel de todos los personajes de manera individual, lo cual es fundamental para mejorar en el campo de batalla, ya sea rival o nuestro cuartel general. Sí, porque aparte de asaltar edificios y residencias de otros personajes, también debemos mantener un nivel de seguridad lo más elevado posible para nuestro cuartel general, hecho que aporta cierto dinamismo a una fórmula de juego que termina resultando demasiado previsible a medio plazo.
El juego combina estrategia en tiempo real, dosis de Tower Defense y gestión de recursos
Por lo tanto estamos ante un juego que de primeras resulta bastante interesante pero que, al cabo de las horas, comienza a dar muestras de fatiga. Y a esto no ayuda el hecho de que, como sucede en muchos free to plays, para acelerar diversos procesos es necesario usar dinero (diamantes en este caso), los cuales podemos ir recolectando durante las misiones… o pasar por caja.
Es una pena que Turbine , los desarrolladores, no hayan terminado de dar el punto de sal justo a su creación porque, sobre el papel, reiteramos en que se trata de una propuesta muy atractiva. Y además en términos técnicos y de ambientación va bien servido.
Warner nos ofrece un nuevo capítulo de la franquicia Batman Arkham, un episodio spin-off dirigido esta vez a los dispositivos iOS. Y lo cierto es que la base del juego es muy atractiva, pudiendo controlar a una banda de criminales capitaneada por los mayores súper villanos de Gotham City. Lo que pasa es que, a medio plazo, todo termina volviéndose demasiado rutinario, perdiendo por el camino gran parte del potencial que el título ostentaba.
- Controlar a los villanos es muy sugerente
- Muchas opciones y misiones que no paran de aparecer
- Gráficamente está bastante conseguido y la interfaz es muy clara
- La jugabilidad se vuelve monótona más pronto de lo deseado
- Apenas evoluciona nada en relación a otros juegos similares
