Análisis de Aragami. Muerte desde las sombras

Análisis de Aragami. Muerte desde las sombras
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Las aventuras de sigilo cada vez son menos frecuentes, y menos todavía las que rememoran días pasados. Y para llenar ese vacío llega Aragami, un juego realizado en España que se basa en clásicos del género como Tenchu. ¿Qué nos ha parecido Aragami? Análisis.

Lince Works y Avancediscos se han aliado para ofrecernos esta aventura que, al menos a nosotros, nos ha recordado mucho a la franquicia Tenchu (el clásico de Acquire para diversos formatos) tanto por su ambientación como por su jugabilidad. Sí, porque en este título el sigilo lo es todo, siendo el ingrediente primordial en el que se basa su faceta jugable y que, a nuestro juicio, su resultado ha sido bastante interesante. Y más teniendo en cuenta que se trata de un juego exigente, algo que muchos jugadores echamos de menos en los tiempos actuales.

En este título debemos permanecer en las sombras (literalmente) todo el tiempo que nos sea posible. Y tenemos que hacerlo por dos razones principales. Por un lado, para evitar que nos detecten los rivales. Y, por otro, para recargar las habilidades de nuestro protagonista, del cual vamos a hablaros ahora mismo.

El personaje principal de esta aventura es un Aragami. ¿Y qué es eso? Pues, por lo visto y por lo que se nos cuenta en esta producción, se trata de un ninja resucitado que debe obedecer a aquella persona que le ha traído de vuelta. En este caso dicha persona es Yamiko, una princesa que ha sido capturada por el Ejército de la Luz (denominado Kaiho), el mismo que destruyó a su pueblo y acabó con la mayoría de sus habitantes.

Venganza. Eso es lo que busca Yamiko en definitiva, sentimiento que transmite a nuestro protagonista para que lo lleve a cabo por ella mientras a su vez éste se las apaña para rescatarla.

Como veis la trama no está mal y si bien no es la más absorbente que hemos disfrutado en los últimos tiempos, por lo menos se nota que se ha trabajado en ella. Es cierto que a medida que avanzamos y superamos los diversos capítulos su narrativa termina mostrándose algo irregular, pero como excusa digamos que las hemos visto mucho peores.


¿Asesinar o pasar desapercibidos?

Una vez entramos en faena, en seguida notamos la intención de los desarrolladores de crear un estilo de juego increíblemente pausado. Mucho más que lo que nos están dejando paladear los representantes más actuales del género como son Deus Ex: Mankind Divided, Hitman o incluso Dishonored.

Avanzar a escondidas y sin ser detectados o acabar uno a uno con los rivales. ¿Cuál es vuestra forma de jugar?
Avanzar a escondidas y sin ser detectados o acabar uno a uno con los rivales. ¿Cuál es vuestra forma de jugar?


Para empezar, la velocidad estándar a la que se desplaza el protagonista es realmente lenta, si bien es posible tanto correr como caminar agachados. Lo más recomendable es esto último, por la sencilla razón de que más allá de la percepción visual, los rivales también pueden percatarse de nuestra presencia por el sonido. Y cuanto más deprisa nos desplacemos, más posibilidades habrá de que nos detecten… y nos veamos metidos en problemas serios.

Una de las características principales de este videojuego es que no concede mucho margen de error, sobre todo al principio, cuando nuestro ninja apenas posee habilidades especiales y se muestra más bien desprotegido y carente de recursos… aunque esta sensación disminuye a medida que progresamos como más tarde explicaremos. Si por la razón que sea nos descubren, ya podemos correr o teletransportarnos rápidamente a un lugar lo más lejano o apartado posible, porque los rivales pueden acabar con nosotros de un golpe. Y si esto sucede, nos tocará volver a empezar casi desde el principio con bastante seguridad, dado que los puntos de control no son precisamente habituales.

Muerte desde las sombras


A nosotros este grado de exigencia nos ha encantado, ya que nos anima a esforzarnos mucho y, lo más importante, a actuar con la cautela necesaria, ya que si nos descontrolamos y nos movemos sin ton ni son, lo más probable es que duremos poco. Olvidaos del combate cuerpo a cuerpo porque no es una opción, os lo garantizamos. Por eso mismo esta aventura es más sesuda y táctica de lo habitual, y rezuma un encanto que hacía tiempo no saboreábamos en un título de estas características, aspecto que probablemente sea el que más nos ha satisfecho de todo el juego.

Como os comentábamos al principio del análisis, Aragami posee varios poderes ninja que podemos ir habilitando a medida que progresamos. Y la forma de hacerlo es mediante la recolección de pergaminos antiguos, los cuales son la llave para aprender nuevas técnicas defensivas y ofensivas.

Muerte desde las sombras


Algunas habilidades especiales tienen bastante gracia, como esta misma que veis aquí.
Algunas habilidades especiales tienen bastante gracia, como esta misma que veis aquí.


Al comienzo nuestro protagonista sólo cuenta con un cuchillo, ideal para eliminar a los adversarios por la espalda o desde una posición ventajosa (como desde las alturas), así como la sorprendente capacidad de teletransportarse de una sombra a otra. Pero a medida que prosperamos y descubrimos los pergaminos que andan diseminados por los decorados (tarea muy recomendable de perpetrar), vamos habilitando nuevas técnicas, algunas realmente útiles.

En función de nuestra forma de jugar iremos habilitando unas u otras. Y nos explicamos. Es posible superar los niveles sin hacer rasguño alguno a los rivales, en plan fantasmas, por lo que técnicas como la invisibilidad se tornan muy útiles. Pero también es posible jugar como si fuéramos asesinos oscuros, eliminando a los rivales de manera efectiva y sin causar revuelo, por lo que aprender a usar kunáis arrojadizos o incluso invocar a un dragón para que se coma a un rival entero se convierten en recursos vitales.

A pesar de esto, a nuestro parecer la habilidad más recomendable y que es necesario habilitar lo antes posible es la que tiene que ver con el reconocimiento del terreno y el marcado de rivales. Al comienzo avanzamos sin ninguna ayuda en este sentido más allá de lo que nos permiten observar nuestros ojos, por lo que debemos progresar mirando a todos los lados porque es posible que nos detecte algún rival que no habíamos localizado previamente. Además en este punto es justo afirmar que la inteligencia artificial de los enemigos (con alguna excepción) se muestra bastante sólida, así que eso de dejar cadáveres a la vista o matar a plena luz de un farol no son las mejores ideas.

Su grado de exigencia nos ha encantado, ya que nos anima a esforzarnos mucho

Para poder usar nuestras técnicas secretas debemos echar mano de la magia y la capa del protagonista juega un papel crucial en este sentido. Y es que más allá de avisarnos si estamos ocultos o no (mostrándose negra o roja según el caso), también actúa como dispensador de la energía mágica que dispone nuestro personaje. La única forma de recargar dicha energía es manteniéndonos unos instantes en la oscuridad, factor muy a tener en cuenta a lo largo de todo el juego.

Por todo esto y a lo largo de las 8-10 horas que se extiende el modo de juego principal, el cual por cierto puede ser disfrutado tanto de manera individual como en compañía de un amigo en modo cooperativo (opción verdaderamente llamativa, de lo mejor del juego), la aventura se torna realmente interesante. Puede que a veces la mecánica de juego no dé más de sí y termine haciéndose algo reiterativa, pero también es cierto que echábamos de menos títulos de este mismo estilo. Puede que los usuarios menos pacientes encuentren su jugabilidad demasiado pesada o lenta y, además, el grado de desafío que exige es bastante severo. Pero insistimos en que puede reportarnos bastantes momentos de diversión.

Muerte desde las sombras


Ambientación muy japonesa

En cuanto a la realización técnica que posee esta aventura, ésta se muestra bastante convincente dentro de sus limitaciones. Lo que más nos ha gustado es la recreación de los escenarios y su diseño, que nos permiten superar las fases de diferentes formas. Todo es de talante muy nipón, desde sus jardines de cerezos a la representación del interior de sus templos, si bien el nivel de detalle nunca llega a ser demasiado elevado. Son solventes sin más.

Debemos tener cuidado con los cadáveres que vamos dejando tras nosotros. Si los adversarios descubren uno, darán la alarma.
Debemos tener cuidado con los cadáveres que vamos dejando tras nosotros. Si los adversarios descubren uno, darán la alarma.


Los personajes siguen esa misma línea, y mientras el protagonista sí que presenta una apariencia bastante llamativa, los enemigos se repiten más de la cuenta (¡parece un ejército de clones!) y sus animaciones son meramente correctas. No es el juego más atractivo artísticamente del mundo, ni mucho menos, pero por lo menos su falta de brillo técnico no afecta para nada a la jugabilidad que nos ofrece.

Lo mismo sucede con el sonido, aunque quizá en este caso la banda sonora recreada por Two Feathers muestra un nivel superior, trabajo que queda rematado por efectos correctos y una especie de sonidos extraños que sirven para tratar de evocar las voces de los personajes que se muestran con textos en español.

Interesante

Sin sello
Muerte desde las sombras

Aragami

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Nos ha sorprendido gratamente esta producción de Lince Works. Echábamos de menos un juego de sigilo tan puro como éste. Pausado, desafiante y bastante absorbente, Aragami supone una nueva incursión dentro de un género más o menos abandonado, al menos en su forma más extrema, es decir, en la que los enfrentamientos cuerpo a cuerpo no tienen cabida. Correcto visual y técnicamente, puede resultar algo exigente y pausado para algunos usuarios y es más bien corto, pero se trata de una aventura diseñada con un buen grado de acierto.

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  • Jugabilidad basada en el sigilo hasta sus últimas consecuencias
  • Las mejoras que podemos ir aprendiendo van modificando la jugabilidad
  • El modo cooperativo a dobles es una gran opción
  • La mecánica de juego puede resultar demasiado lenta o reiterativa a largo plazo
  • Técnicamente cumple, pero le falta chispa
Jugadores: 1-2
Idioma: Textos en español
Duración: 8-10 horas
Ver requisitos del sistema
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