Análisis de Sea of Solitude, una océano de recuerdos

Análisis de Sea of Solitude, una océano de recuerdos
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Un extraño mundo inundado por el océano se abre ante nuestros ojos y el único lugar en el que mantenernos a salvo es un pequeño bote que ilumina el camino. Pero no estamos solos. Acompáñanos en este análisis de Sea of Solitude para descubrir el mensaje oculto bajo las aguas.

Antes incluso de comenzar Sea of Solitude, su autora ya nos revela de qué va su obra. "Sea of Solitude es un proyecto personal sobre la soledad inspirado en mis propias experiencias y en historias reales que he conocido. El viaje de Kay simboliza lo que significa ser humana y experimentar los altibajos de la vida". Es una decisión curiosa, esta que nos presenta Cornelia Geppert, creadora del juego, que en algunos momentos de su promoción también ha afirmado inspirarse en la ruptura de una relación para el videojuego.

Digo curiosa, porque cuanto menos es arriesgado lanzar el mensaje de golpe antes incluso de haber comenzado el viaje a través de la obra de un autor. La barca de Kay, la protagonista de este viaje de introspección, aún no ha aparecido en pantalla, pero ya sabes cuál es el problema y el objetivo que busca el videojuego. Y ante esa máxima de "muestra, no cuentes", querer apresurar el mensaje y las respuestas puede desdibujar el resultado final.

Sea of Solitude peca mucho de esto. De hacer que sus personajes hablen abiertamente de sus sentimientos en vez de dejar que la sutileza de la narración tome el control. Que nosotros, como Kay, vayamos descubriendo estas historias a medida que se desarrollan de forma que saquemos nuestras propias conclusiones de lo que ha ocurrido realmente en la vida de Kay, con ese necesario punto de abstracción para que todos puedan sentirse identificados con los sucesos de su propia vida.


La autora te está abriendo una puerta que ni siquiera tus personas más cercanas suelen abrir

Pero en Sea of Solitude, creo que Geppert no quiere tu empatía, en el fondo. Busca escribir su diario personal, su propio viaje interior que sirva de catarsis y a modo de respuestas a las preguntas y problemas que han surgido en su vida y en la de sus allegados. Y haciéndote partícipe de esto desde antes de que comience el juego, es difícil no ver este Sea of Solitude más como una especie de autobiografía documental, que como un viaje introspectivo sobre la soledad. Kay recorre este mar en su bote y tú la diriges en todo momento, sabiendo que la autora te está abriendo una puerta que ni siquiera tus personas más cercanas suelen abrir.

Análisis de Sea of Solitude, una océano de recuerdos


Un bote y un farol

Recorrer este mar es, en líneas generales, una experiencia que busca mezclar la calma y la angustia. No es que Sea of Solitude sea un juego profundamente basado en mecánicas, pero es de agradecer que no huya de ellas. Guiados por una luz, deberemos abrirnos camino a través de los restos de una ciudad sumergida que oculta la historia de las personas más cercanas a la vida de Kay, convertidas ahora en monstruos, al igual que la propia protagonista.

Algunas escenas de Sea of Solitude dejan preciosas estampas, de hermosos colores.
Algunas escenas de Sea of Solitude dejan preciosas estampas, de hermosos colores.


Sea of Solitude no se puede considerar un desafío. Los momentos más álgidos vienen al principio, cuando tenemos que huir de un monstruo marino y cruzar el agua a nado antes de que nos atrape. También tendremos que lidiar con algunas plataformas para poder avanzar por esta ciudad medio sumergida o esquivar algunos enemigos que no nos permiten seguir adelante. Pese a que el juego intenta variar estas mecánicas en cada parte bien diferenciada para mantener las cosas interesantes, lo cierto es que nunca terminan de despegar ni ser el verdadero centro de atención, que lo acapara en todo momento la historia y el mensaje que pretende transmitir.

No siempre brillará el sol, y es cuando los monstruos roban el protagonismo. Pero los monstruos no siempre son lo que parecen.
No siempre brillará el sol, y es cuando los monstruos roban el protagonismo. Pero los monstruos no siempre son lo que parecen.


Esta ciudad rodeada de un eterno océano es muy atractiva y se nota que se ha puesto empeño en que nuestros movimientos, navegando en el pequeño bote o a pie, sean fluidos. Sabiéndose corto, quizá, se ha optado por rellenar los escenarios de botellas con un mensaje en su interior o palomas que tenemos que espantar, pero no dejan de ser un pequeño sistema de coleccionables más que ningún tipo de ampliación de la narrativa del juego. Ni siquiera los mensajes dentro de las botellas ayudan realmente a expandir la historia, que se cuenta siempre en las secuencias principales.

En ocasiones dejaremos nuestro bote para recorrer el camino a pie y por los tejados de la ciudad.
En ocasiones dejaremos nuestro bote para recorrer el camino a pie y por los tejados de la ciudad.


Hay momentos en Sea of Solitude con los que realmente he conectado, y muchos de ellos han sido los más sutiles y menos dirigidos. Durante el desarrollo de nuestro viaje por este mar de soledad, veremos cambiar el escenario de un espléndido día bañado por el sol a una oscuridad que tilda la imagen monocroma. Pero muchas veces podemos ver en el juego que esta luz u oscuridad no son más que una burbuja, y cuando la cámara se introduce dentro de ella nos hace ver todo con positividad o negatividad. Fuera de esa burbuja, sin embargo, el mundo exterior puede ser de otra forma completamente distinta. Esto, sin necesidad de palabras, me resulta un mensaje mucho más poderoso y universal que cuando Geppert nos intenta hablar literalmente, relatando paso por paso su travesía emocional.

Análisis de Sea of Solitude, una océano de recuerdos


Sea of Solitude es, por tanto, un viaje introspectivo de su autora y una prueba, si es que hace falta, de lo catártico que puede resultar el arte para lidiar con los conflictos personales. El viaje es tan personal y concreto que, más que encontrar un hueco para sentirse identificado, crea una suerte de voyeurismo emocional a lo más privado de un ser humano. Pero tal vez sea así, viéndolo bajo una perspectiva completamente externa a nosotros y sin implicaciones personales, la única forma de comprender la verdad que subyace tras la soledad del alma.

Interesante

Sin sello
Análisis de Sea of Solitude, una océano de recuerdos

Sea of Solitude

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Sea of Solitude es un viaje por los conflictos y problemas que ha experimentado su autora a lo largo de su vida. Es una reflexión sobre la soledad que, en ocasiones, puede resultar demasiado explícita sin dar lugar a la sutileza ni a que el jugador participe en la experiencia. Sus diferentes capítulos se conforman con mecánicas simples, pero que intentan variar todo lo posible, acercando la experiencia levemente a la exploración y las plataformas. Una obra sencilla y, sobre todo, muy personal.

Comprar Sea of Solitude
  • La belleza de los colores y de algunos de los escenarios que recorremos en el viaje.
  • Una mirada sin filtro a las emociones de la autora.
  • Las mecánicas de juego pueden llegar a ser demasiado sencillas.
  • Lo que se nos cuenta es a veces demasiado literal, con poca implicación del jugador.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 5 horas
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