¡No podemos ocultar nuestra alegría! Una de las sorpresas indie de 2016, una gran aventura de acción y plataformas estilo metroidvania, desembarca en PS4 y Xbox One para hacer las delicias de aquellos que buscan un reto propio de la vieja escuela… pero también, una gran ambientación y mucho, mucho misterio. En este análisis de Momodora: Reverie Under the Moonlight descubrirás por qué este videojuego se ha ganado tanto renombre.
Basta echar un vistazo a la comunidad de Steam para darse cuenta de lo mucho que gusta y sorprende el notable Momodora: Reverie Under the Moonlight, una aventura de acción y plataformas en 2D que, justo un año después de su lanzamiento en PC, se estrena ahora en PS4 y Xbox One. ¿Tan bueno es? Qué puedo decir. Con ese halo de misterio, su gran ambientación y, sobre todo, las emocionantes luchas contra poderosos jefazos de final de fase, creo que ningún aficionado a los juegos estilo metroidvania debería dejar escapar esta oportunidad. Es desafiante, sí, pero no de un modo injusto.Con habilidad y paciencia hay quienes han completado el videojuego en su máximo nivel de dificultad sin acabar con ningún enemigo a excepción de los jefazos. Y eso es doblemente impresionante. Por parte de los que han logrado tamaña proeza, pero también desde el punto de vista jugable, pues sin la precisión que muestra el sistema de control ni la finura con la que funcionan los combates, sería difícil imaginar hazañas como esta.
Por eso me gusta tanto esta obra del estudio independiente Bombservice. No es el típico juego de estilo retro que se limita a homenajear a clásicos de la década de los noventa y ya está. Tiene alma, personalidad propia, y la plasma con un gusto exquisito. Mirad si no las capturas y vídeo que acompañan a este análisis. Es impagable la belleza de muchos de los sombríos parajes en los que nos sumerge esta aventura que, además, sorprende por la intriga con la que narra su historia, muy al estilo Souls. Me explico. Salvo por la conversación que da paso a esta aventura, en Momodora son los escenarios, la música y las emociones que transmiten sus habitantes las que nos cuentan la verdadera historia que acontece en este oscuro mundo de fantasía que, con anterioridad, ha sido recreado en tres videojuegos más. Tranquilos, que no necesitáis haberlos jugado para disfrutar de esta nueva aventura.
Viaje a un reino maldito
La joven sacerdotisa Kaho debe viajar a la gran ciudad para pedir auxilio a la Reina, a causa de una terrible maldición que asola su aldea en los bosques, pero más allá de esta premisa, la narrativa en este videojuego pasa a un segundo plano en el que funciona muy bien… aunque echo en falta algo más de originalidad en la historia que se narra. No es que esté mal, pero tampoco sorprende. Queda claro que el foco de atención se ha puesto sobre todo en la acción. En los trepidantes combates que libraremos contra una importante variedad de criaturas de pesadilla que habrá que conocer al detalle para sobrevivir a sus duras acometidas.
Un par de golpes y ¡estáis muertos!, por eso es fundamental aprender sus rutinas de ataque, saber cuándo golpear y cuándo rodar por el suelo para esquivar a la negra parca. Y lo cierto es que Momodora: Reverie Under the Moonlight funciona francamente bien en estas lides. Es emocionante, implacable y también frenético; por muy simples que parezcan sus batallas en primera instancia. Hay algo en los duelos que protagoniza Kaho que engancha. Será la calidad de las espectaculares animaciones con las que se ha representado su destreza con la espada, en este caso es una hoja mágica, y el arco; o la intensidad de la lucha contra ciertos enemigos en momentos clave de la partida. Aquí lo importante es que el videojuego consigue hacerte vibrar de emoción… y también temblar de miedo; terror ante una muerte que acecha en todo lugar y momento.
El juego nace como un gran homenaje a las aventuras metroidvania
Más todavía cuando tienes ante ti a los imponentes jefazos que guardan con celo el camino que te conducirá al ansiado destino final. Su diseño es realmente bueno, también las mecánicas de combate de muchos de ellos, aunque tras completar la aventura te quedas con ganas de más; tal vez más originalidad en su forma de combatir, o algo más de complejidad en estas batallas. Insisto, no están nada mal, pero se quedan un peldaño por debajo de lo visto en otros videojuegos del estilo. Y lo mismo podría decir de la poca variedad en la acción; aunque los enemigos cambian, dado que no hay nuevas armas y poderes especiales con los que lidiar con ellos, se pierde gran parte de esa gracia que define a los juegos de estilo metroidvania. ¡Y eso que hay algo de rol!
Podemos usar ítems para restaurar la salud o aumentar la fuerza de forma temporal, o recurrir a artefactos mágicos que nos confieran mejoras pasivas, como por ejemplo un anillo que vibrará al detectar tesoros ocultos o un amuleto que atraerá hacia sí las monedas que dejarán caer los enemigos. Hay opciones entre las que elegir, pero estas no tienen un peso fundamental en el desarrollo de la acción, aunque sí contribuyen a hacer de esta una aventura algo más compleja de lo que aparenta.
Sin concederle gran protagonismo, Momodora también funciona bien desde el punto de vista del plataformeo. Hay trampas y abismos que sortear, por supuesto que sí, pero el verdadero reto consiste en sobrevivir a estas pruebas mientras peleas contra los enemigos. Eso y explorar el intrincado mapeado que da vida al juego y que, por supuesto, oculta zonas secretas y preciados tesoros que solo descubrirán los jugadores más audaces. En este sentido, la aventura de Kaho logra transmitir una buena sensación de progresión. Moriréis muchas veces, tantas que en ocasiones os sentiréis incluso frustrados, pero llegado el punto notaréis que vuestras dotes de combate han mejorado, que sois más ágiles esquivando y más letales golpeando a los contrarios; y entonces sonreiréis. Os sentiréis orgullosos de vuestros progresos. Algo que te hace querer un poquito más a este videojuego que en lo audiovisual también está a un gran nivel.
Con la apariencia de un juego de la década de los noventa, la belleza de sus oscuros parajes es digna de mención: hay un sinfín de pequeños detalles que son puro deleite; a los que debemos sumar una buena banda sonora de corte muy ambiental, pero con capacidad para trasladarte en cuerpo y alma a esos oscuros ambientes en los que se desarrolla la acción. Momodora: Reverie Under the Moonlight llega además con los textos traducidos al español, lo que es todo un detalle aun cuando el argumento tiene poco peso en la acción. Lástima esto último, pues realmente quieres conocer más de este universo de fantasía; suspiras por vivir más y mejores aventuras en este oscuro mundo que por desgracia, no tardaréis en explorar de principio a fin. Es una de las pegas de las que adolece este videojuego, que en muchos se queda al borde del sobresaliente. Hay potencial, buenas ideas y una ambientación simplemente espectacular, pero tras completar la partida en unas cinco horas dependiendo del nivel de dificultad escogido y tu habilidad a los mandos de Kaho, te quedas con ganas de un poquito más.
Coge lo mejor de los clásicos metroidvania que tanto disfrutamos en la década de los noventa y le añade a la fórmula ese toque Souls que ha enamorado a millones de jugadores en todo el mundo. ¿Resultado? Una gran aventura de acción y plataformas en 2D que brilla especialmente por lo pulido de su sistema de control y su excelente ambientación. Adentrarse en el oscuro mundo de Momodora es un placer que no podemos dejar de recomendar. La desafiante acción de este juego os hará pasar muy buenos momentos.
- Un gran metroidvania con aire de un juego de la saga Souls
- Combates emocionantes y muy desafiantes
- Artísticamente es muy bueno. Es un juego que te incita a explorar
- El argumento no es muy original
- Se echa en falta algo más de complejidad y variedad en las situaciones de juego
- Sientes que a veces no saca provecho a todo su potencial
