Kirby llega para engordar (y engordarse) el catálogo de Nintendo Switch con otra de sus aventuras. Lo hace en su ámbito más conocido, el plataformero, con una aventura que no es en solitario, sino en compañía de los que siempre habían sido sus enemigos. Moraleja: su amor puede con todo… y es posible que también con vosotros.
Tal vez el mejor planteamiento desde el que enfocar un análisis de Kirby Star Allies resida en evaluar lo que el usuario espera de su propuesta. Lo digo principalmente porque, a estas alturas, dudo que alguien piense en la bola rosa y le lleguen recuerdos de grandes retos plataformeros, capaces de hacerles sudar por la dificultad. Siempre se ha tratado de títulos más bien relajados, un festín de amorosidad tanto visual como jugable.
Este nuevo título para Nintendo Switch no se sale de dicha concepción. Resulta un juego amable, al que se le nota estar hecho para disfrutar en compañía de los más pequeños de la casa. No es algo malo. Como comenté hace poco en las impresiones jugables de Kirby Star Allies, siempre he creído que hay un videojuego para cada momento, y sin duda este Kirby está indicado para jugar en familia, con la pareja, y si me apurais con amigos. No es un juego difícil, ni pretende serlo. No pretende premiar al jugador solitario por sus grandes proezas, sino animarle a que se relaje, comparta unos Joy-Con, y abra su corazón al simpático personaje de HAL Laboratory.
No es cursilería. Gran parte del interés por esta saga ha radicado en que, de alguna u otra manera, te guste Kirby y la estética que lleva asociada: un arcoiris apastelado de sensaciones en que, ahora, predominan los corazones. Pulsando un botón, nuestro personaje lanza sus infinitos sentimientos de amistad hacia sus enemigos, haciendo que estos se unan a su causa. En en el fondo (y esto es lo bonito) es algo así como un mensaje de agradecimiento a más de 25 años de historia. Sin embargo, y lejos de la amabilidad jugable del juego, que no en sí criticable, lo que sí se echa de menos es más ganas de innovar, de proponer otra vuelta de tuerca. En este sentido, Kirby Star Allies parece conformarse con contentar a los que llegan nuevos, sin tener demasiado en cuenta a los que le han querido durante tanto tiempo.
Puro amor jugable
Kirby Star Allies se parece mucho a anteriores videojuegos de la franquicia. Engulle a enemigos, copias sus habilidades y avanza a través de niveles plataformeros de "scroll" lateral y vertical. Es diseño de niveles "made in Kirby" de toda la vida. La novedad es que ahora podemos ir acompañados de hasta tres personajes controlados por IA, los cuales pueden ser igualmente manejados por jugadores, dando un máximo de cuatro participantes vía local.
Kirby Star Allies es un juego amable hecho para disfrutar en compañía de los más pequeños de la casa
La experiencia solitaria es poco recomendable, debido a la carencia de ritmo y desafíos. Realmente cuando el juego empieza a merecer la pena es cuando empiezan a unirse a la partida otros jugadores. La razón es completamente lógica, y tiene mucho que ver con la capacidad de socialización de este tipo de experiencias. El cooperativo local está actualmente infravalorado en la industria, pero por suerte Nintendo es una de las desarrolladoras que aún siguen confiando en esta forma de juego offline. Es importante. La simple realización de comentarios sobre la partida ya aporta muchas cosas a la experiencia, y este Kirby -como los anteriores- agradece mucho este tipo de interacción.
No quiere esto decir que los usuarios solitarios deban abandonar la idea de jugar a Kirby Star Allies, pero está claro que no han sido el objetivo de los desarrolladores. No al menos durante la aventura principal. Se puede acabar en 5-6 horas sin mayores problemas, y los coleccionables no entrañan mayor complicación. Existe algún puzle que requiere el uso de una determinada habilidad, pero en general todo es bastante asequible. Sería bastante benevolente hablar de curva de dificultad, ya que llegué con más de 100 vidas a la pantalla de créditos.
Sólo una vez superada la partida aparecen un par de opciones orientadas a los usuarios que buscan algo más… La primera de estas opciones post-game es un modo contrarreloj en que superamos una serie de niveles escogidos, acumulando potenciadores, y esto es lo interesante. Hay uno que incrementa la velocidad, otro el ataque, y uno más la resistencia. Con ellos, la partida se vuelve más intensa. La segunda de las opciones es el típico time-attack contra jefes, uno tras otro, con la particularidad de que podemos escoger entre varios grados de desafío. Se presentan adicionalmente un par de minijuegos competitivos, para hasta cuatro participantes, pero tan efímeros que no merece la pena detenerse en ellos.
La experiencia global da para más de diez horas, lo cual equivale a unas cuantas tardes, pero es conveniente recordar que Kirby Star Allies está más orientado a usuarios que quieran disfrutar en compañía, sin mayores pretensiones. Puede que a muchos de los que estáis aquí no os interesa algo así, pero os puedo asegurar que hay muchas casas en las que este tipo de propuestas encajan a la perfección. Eso sí, lo que no se puede obviar, y esto es lo más criticable, es que este Kirby no haya conseguido dar un paso más allá en la serie: de hecho aporta muy poco.
Las transformaciones de Kirby y sus amigos (círculo de amistad, tren de amistad, escalera de amistad, nave de la amistad…) son lo más reseñable a nivel de novedades, pero se queda ahí… Realmente donde más sorprende el juego es en su apartado audiovisual. Gráficamente es un desfile de situaciones con una combinación de colores fascinante, algo que siempre ha sido clave en esta licencia. El gusto es mayúsculo, y dentro de un mismo mundo tenemos diversidad de escenarios, lo cual habla muy bien del esfuerzo dedicado en términos artísticos.
Exactamente lo mismo ocurre con la música, que es excepcional. Algunas melodías se quedan para el recuerdo, y no dudamos que en futuros videojuegos se aprovechen, porque el trabajo es espléndido. Hay nuevas composiciones en su mayor parte, pero también otras resampleadas de los clásicos videojuegos. En general, se sigue una línea compositora que sabe acompañar a la belleza de las situaciones, pero que no se corta al proponer temas movidos y con toques de epicidad.
Al final, no se puede decir que Kirby Star Allies sea un mal videojuego, ni mucho menos. Tiene la calidad de las producciones propias de HAL Laboratory, aunque en este caso se le debería pedir una mayor implicación y capacidad de riesgo. En este sentido, nos encontramos ante una producción muy conservadora, que sigue comiendo lo mismo. Y todos sabemos que una buena dieta se basa en la variedad, y por qué no: probar cosas nuevas. Si no, que se lo digan al bueno de Kirby…
Kirby Star Allies añade un aventura más de la bola rosa a su dilatada trayectoria, pero… ¿justifica su presencia? Tal vez no aporta demasiado, y resulta conservador en su propuesta, convirtiéndose en un videojuego algo plano, con ausencia de retos para el usuario solitario. Sin embargo, es una recomendable experiencia si se juega en compañía, gracias a un cooperativo que da para unas cuantas tardes de disfrute, más si te gusta el personaje de Kirby y todo lo que representa.
Comprar Kirby: Star Allies- Buena experiencia cooperativa: lo mejor del título con diferencia.
- Contenidos post-game interesantes, con mayor nivel de desafío.
- Los modelados de personajes y escenarios son una delicia.
- Gran trabajo en cuestión de melodías: cantidad y variedad.
- El desafío es prácticamente inexistente durante la aventura principal.
- Innova muy poco dentro de la fórmula plataformera Kirby.
