Uno de los JRPG más respetados de PS3 en territorio nipón ha sido remasterizado para la presente generación de manera más que aceptable, ofreciendo nuevo contenido y mejoras gráficas muy evidentes. Análisis de Shining Resonance Refrain.
Sega lleva desde hace ya bastante tiempo remontando el vuelo después de unos años un tanto "perdida". Cada vez edita más videojuegos de interés, incluyendo algunas joyas inesperadas de carácter más nicho como esta que nos presenta, Shining Resonance Refrain. Una remasterización de un JRPG que apareció hace ya bastantes años en PS3 pero que nunca fue editado (al menos de forma oficial) en nuestro país. Por eso mismo más que una reedición, para muchos usuarios será un juego completamente nuevo.
Además, y como voy a explicaros ahora mismo, se trata de una remasterización trabajada de veras, de esas en las que no sólo se ha dedicado tiempo en actualizar y perfeccionar su aspecto estético, sino que también se han aportado varias novedades importantes a su faceta jugable más allá de integrar todo el material DLC aparecido en su momento. Una obra rolera de claro talante nipón que presenta muchas más luces que sombras.
Antes de nada, conviene resaltar lo más importante que desde mi punto de vista nos ofrece esta producción JRPG: sus dos modos de juego, por así denominarlos. De esta forma lo primero que debemos hacer nada más empezar a jugar es escoger entre la campaña original o la nueva, Refrain, la cual integra a dos nuevos personajes jugables, Excella y Jinas, una modalidad que ha sido incluida especialmente para que aquellos que disfrutaron del título original puedan descubrir un aliciente bastante sustancioso en el desarrollo de la historia.
Una aventura muy mejorada
Precisamente dicha trama nos transporta hasta el mundo de Alfheim, lugar en el que tiempo atrás habitaban dragones pero que, en la actualidad, han sido extinguidos… con la excepción de Yuma, el protagonista principal (aunque no el único). Este chico tiene la capacidad de llamar a su dragón interior y transformarse en dicha bestia, por lo que se convierte en un objetivo para multitud de facciones como el Imperio, la Iglesia e incluso decenas de mercenarios cazadragones. Ante este panorama y después de ser capturado, la princesa Sonia parte en una misión de rescate a la que se suma la Diva Kirika. En fin, que así da comienzo esta historia que tiene su interés, aunque también es cierto que desgraciadamente éste va difuminándose a medida que avanzamos.
Uno de los principales elementos de cualquier aventura de este estilo, las batallas, acaparan mucho protagonismo en Shining Resonance Refrain. Unos combates que tienen lugar en tiempo real y en los que siempre vemos llegar a los adversarios, siendo posible usar esto en nuestro beneficio para comenzar con ventaja el enfrentamiento de turno… o todo lo contrario.
Siempre tenemos el control directo de un personaje, mientras que el resto (en el caso de que los haya) son controlados por la CPU, pudiendo dar ciertas órdenes sencillas a nuestros aliados. El sistema de control es sencillo pero bastante completo una vez se dominan todas sus posibilidades. Dos botones de acción nos permiten efectuar ataques poderosos y otros que dañan la guardia de los adversarios, a los que se suman varios más como el de bloqueo, centrar la cámara, etc. Como en todo título que se precie de semejante naturaleza, también es posible llevar a cabo ataques especiales que consumen una determinada cantidad de puntos de magia, técnicas individualizadas para cada uno de los protagonistas que resultan muy útiles.
El control es sencillo pero bastante completo
Otro de los aspectos clave relacionado con el sistema de combate es el de la rotura (Break) de la guardia de los rivales. A medida que usamos los ataques encaminados a tal fin, los adversarios van rebajando su nivel de protección hasta que llega un momento en el que quedan aturdidos y, por lo tanto, expuestos a nuestras acometidas. Y os puedo asegurar que dicha característica resulta fundamental para lidiar con los jefes finales más duros, los cuales en muchos casos me han parecido increíblemente poderosos, mucho más que el nivel medio que ostentaban los miembros de mi equipo, por lo que ya podéis iros preparando para grindear de lo lindo en este juego, mucho más de lo habitual en este tipo de propuestas.
También merece la pena destacar el sistema BAND de Shining Resonance Refrain, el cual queda representado en todo momento por una barra vertical que puede alcanzar tres niveles de intensidad, medidor que se va recargando a medida que combatimos contra los rivales. Cada personaje es capaz de usar un instrumento musical ancestral distinto (llamados Armonics), los cuales y tras entonar la melodía correspondiente, son capaces de transferir estados beneficiosos para nuestros personajes o desencadenar ataques devastadores. Un toque exótico que considero que sienta realmente bien al transcurso de las batallas porque las dotan de una gracia muy especial.
Además de todo esto, también es posible convertirnos en un dragón cuando se trata de Yuma. Una acción que cambia radicalmente el devenir de los enfrentamientos dado que cuando se encuentra en ese estado, su poder ofensivo es imponente… a costa de perder puntos de magia a velocidades de vértigo e, incluso, correr el riesgo de perder su propia voluntad y convertirse en un enemigo más. Por todo esto las batallas que nos regala esta aventura me han parecido particularmente interesantes, si bien recalco una vez más lo descompensadas que en más de una ocasión me han resultado.
Convertirnos en dragón cambia radicalmente el devenir de los enfrentamientos
Pero una aventura JRPG no vive exclusivamente de las batallas. Además de la ciudad principal a la que podemos ir a parar y que podemos recorrer con libertad para dialogar (en inglés) con multitud de personajes, también podemos explorar más de una docena de escenarios semi abiertos divididos muchas veces en varias secciones. Unos fondos repletos tanto de rivales como de objetos que podemos ir coleccionando. Exploración, interacción con rivales de todo tipo, la mejora paulatina de las aptitudes de nuestros personajes y demás elementos propios del género otorgan al desarrollo de una variedad encomiable, algo habitual en este tipo de juegos. Puede que no sorprenda y que no estemos ante el mejor exponente de su género, pero sin duda es un título muy atractivo, duradero y, reitero, muy desafiante.
Por otra parte y entrando ya a comentar su vertiente estética, se deja notar el buen trabajo efectuado por los desarrolladores a la hora de imprimir un lavado de cara a esta obra original de PS3. Evidentemente no se trata del título más avanzado de PS4, para nada, y de hecho ciertas texturas que pueden apreciarse en los escenarios y la apariencia de los personajes en general es más bien pasable y poco más. Pero por lo menos la resolución se ha visto aumentada, la tasa de cuadros de animación se muestra bastante estable, la iluminación ha experimentado una cierta mejoría… Pequeños detalles que se agradecen.
El apartado sonoro de Shining Resonance Refrain rinde a un nivel más elevado. El audio tanto en japonés (el más recomendable) como en inglés es muy bueno, la banda sonora nos obsequia con un par de temas especialmente buenos y los efectos no están nada mal.
Sega ha acertado remasterizando un título que jamás llegó de manera oficial a nuestras fronteras. Shining Resonance Refrain es in JRPG bastante clásico en ciertos aspectos y que integra batallas en tiempo real bien llevadas y bastante amenas, las cuales quedan bien arropadas por otros elementos clásicos dentro de este tipo de producciones. Es una pena que llegue en inglés y que presente picos de dificultad realmente exagerados que nos obligan a grindear más de la cuenta, pero por lo demás es un notable exponente de su género.
Comprar Shining Resonance Refrain- Dos historias diferentes en el mismo juego
- Sistema de combate ágil y con bastantes posibilidades
- Poder disfrutar de este título en Occidente después de que el original se quedara en Japón
- Picos de dificultad desajustados
- Historia y personajes demasiado predecibles
