Yarny está de vuelta ¡y bien acompañado! Sin previo aviso, la secuela del entrañable Unravel se ha dado a conocer de la mejor forma posible; estrenando en Xbox One, PC y PS4 un videojuego cuya principal novedad es su apuesta por el cooperativo. En el análisis de Unravel Two hacemos frente a los retos de esta bonita aventura de puzles y plataformas.
Algo más que un simple videojuego. "Es el alma de sus creadores plasmada en un plataformas encantador, bellísimo, que transmite como pocos". Estas palabras de mi compañero Jesús Bella en el análisis de Unravel fueron suficientes para que de forma irracional, dejándome llevar única y exclusivamente por las emociones, comprara esta preciosa aventura de puzles y plataformas que va directa al corazón. Tenía sus defectos, sí; de alguna forma el viaje de Yarny se sentía breve, por momentos simple, como si el pequeño estudio Coldwood hubiera perdido la oportunidad de hacer algo grande. Pero retomando las palabras que en su día dedicamos a este videojuego, esta es una obra tan entrañable como única; una oda "a esta forma de entretenimiento que son los videojuegos" que, de forma instantánea, te hace sonreír como un niño mientras disfrutas de sus desafíos. Cómo no íbamos por tanto a dar saltos de alegría cuando en el pasado E3 2018 no solo se presentó la secuela de Unravel, sino que además, ¡se puso a la venta de inmediato!
Su gran novedad es un multijugador cooperativo local que permite disfrutar de la aventura en compañía de un amigo, pero por todo lo demás Unravel Two se muestra fiel a la esencia del original. Tal vez demasiado, pues si algo se echa en falta es una mayor originalidad en los retos que plantea. Sí, claro, juegues o no acompañado de otra persona la cooperación entre Yarny y su nuevo aliado resulta esencial para sortear algunos de sus puzles y desafíos plataformeros, pero el videojuego de Coldwood y EA Originals te deja con cierto regusto amargo. Es divertido, entrañable, ingenioso en la forma de ponerte a prueba… pero le falta ese algo que hizo del original un título tan especial. Si eres nuevo lo pasarás en grande explorando los siete niveles que componen el modo historia, no me cabe duda, pero si ya disfrutaste de su antecesor, durante algunos tramos de la aventura te invadirá una sensación de déjà vu que le resta encanto a un videojuego que, por a pesar de ello, sigue siendo recomendable.
La fuerza de la amistad
La cooperación lo es todo en Unravel 2. Ya lo advirtieron sus responsables desde el primer minuto. "El juego se inspira en el espíritu de optimismo, de estar siempre juntos", y es una idea que funciona bien, aunque no termina de sacar a relucir todo su potencial. El trabajo en equipo es esencial para alcanzar el final de cada nivel, es verdad, pero los retos que se plantean no siempre profundizan en ello. En la mayoría de ocasiones basta con usar el cordel de lana para descolgarse usando de apoyo al compañero y, con un leve balanceo, saltar a posiciones alejadas. Y así una y otra vez, en situaciones cambiantes, con algunas variaciones, pero en esencia la misma rutina. No me parece mal, vaya por delante, pues Unravel Two sabe sorprender con situaciones de juego verdaderamente emocionantes. ¿Escapar de animales silvestres mientras saltas de aquí para allá? Lo haréis; además con un gran acompañamiento musical y un mejorado ritmo de la acción que te animará a seguir adelante, a desear explorar nuevos horizontes en un videojuego cuya principal virtud, una vez más, es hacerte sonreír como un niño.
Si afrontáis la aventura junto a un amigo, bueno, os podéis hacer una idea de cómo funciona Unravel Two. Cada personaje es controlado por un jugador de forma independiente, pudiendo combinar sus habilidades, idénticas en ambos protagonistas, para sortear los obstáculos que encontréis en el camino. ¿Qué pasa si jugáis en solitario? Habrá momentos en los que toque alternar el control entre uno y otro Yarny, pero también otros, la mayoría, que os baste con unir a ambos personajes en un único muñeco de lana, con el que podréis saltar libremente sin que el ritmo de la acción se vea afectado lo más mínimo. Es una decisión inteligente, que se agradece, aunque denota uno de los principales defectos de la obra: la cooperación importa, ya lo decía antes, pero hay pocos retos que de verdad justifiquen este añadido. Casi hay que llegar al final de la aventura para encontrar puzles que de verdad potencien el juego en equipo con una serie de rompecabezas que, si bien no son especialmente originales, sí denotan ingenio y creatividad por parte del equipo de Coolwood.
Unravel Two sabe sorprender con situaciones de juego verdaderamente emocionantes
Hay mucho plataformeo, situaciones de juego en las que os balancearéis de aquí para allá mientras vuestro aliado sostiene el cordel, guiando incluso vuestros movimientos para esquivar trampas mortales; pero también hay momentos de calma, de pararse a pensar en vuestro siguiente movimiento. ¿Cómo alcanzar ese punto elevado? La interacción con el escenario cobra aquí cierto protagonismo, obligando a Yarny a desplazar objetos o, incluso, sostenerlos en puntos concretos del mapeado para resolver algunos de los puzles más interesantes de la obra. La pega, lo decía antes, es que Unravel Two se queda en la superficie; no rasca en las muchas posibilidades de una experiencia cooperativa que brilla, sí, pero en momentos muy puntuales de la partida. No me entendáis mal. La experiencia de juego es realmente buena. Me encanta avanzar a través de los escenarios casi sin interrupciones, enlazando uno tras otro y de forma fluida los movimientos acrobáticos de Yarny y su nuevo amigo, que para eso hay un reto que consiste precisamente en superar los niveles en el menor tiempo posible; pero es inevitable no sentirse decepcionado cuando descubres que hay pocos rompecabezas que profundicen de verdad en el juego en equipo, que planteen retos que se salgan de lo habitual; que te obliguen a pensar de forma distinta. Sí, insisto, la cooperación es esencial, pero también, en general, muy superficial.
Además de los siete niveles del modo historia, que podéis completar en unas cinco horas -más el tiempo que dediquéis a superar los retos adicionales-, Unravel Two incluye 20 desafíos adicionales de gran dificultad que te pondrán a prueba de formas dispares. ¿La recompensa? Nuevas apariencias para Yarny… y también una pizca de frustración si jugáis en solitario. Lo digo porque hay retos que parecen pensados para ser disfrutados exclusivamente junto a un amigo, ya que requieren de una sincronización difícil de lograr en solitario. Ciertamente habría preferido algún nivel más para la campaña, pero igualmente se agradece la presencia de estos retos opcionales, pues con ellos podéis pasar un par de horas extra. Nada mal, que está genial perderse por los bellos escenarios que recrea un videojuego con un apartado artístico de enorme calidad. Desde bosques a fábricas, pasando por jardines o lagos; aunque la secuela de Unravel apuesta por un estilo visual realista con unos parajes de ensueño en los que veremos animales salvajes pululando con total naturalidad, el videojuego de CoolWood se siente de alguna forma mágico algo más cercano a un cuento de hadas que a una historia real. Y ya que lo menciono en este análisis de Unravel 2, el juego apuesta una vez más por un relato sin palabras que se desarrolla de fondo, siempre en un segundo plano, esta vez con un tono a mi gusto demasiado difuso, sin concretar demasiado, lo que evita que te ligues emocionalmente a este relato. Es una pena porque, tanto en lo visual como en lo sonoro, esta aventura es fantástica.
Unravel Two es, como el original, una bonita aventura de puzles y plataformas con un encanto especial. La apuesta por el cooperativo contribuye a crear desafíos más interesantes, también más divertidos, aunque si en su día disfrutaste del original, echarás en falta más originalidad en los retos que plantea. También el diseño de los rompecabezas, si bien es atractivo, resulta por momentos demasiado sencillo, sin profundizar demasiado en el juego en equipo. Pese a todo, el videojuego de EA Originals tiene calidad suficiente como para atrapar a los apasionados a esta clase de desafíos.
- Una aventura con un encanto especial. Sigue siendo un juego entrañable
- Mejor ritmo de la acción que el original. La puesta en escena es fantástica
- Retos adicionales que obligan a sacar provecho de Yarny y su nuevo amigo
- La cooperación es un gran avance…
- … pero hay pocos retos que de verdad profundicen en el juego en equipo
- Se siente muy parecido al primer Unravel
- La aventura es corta. Algunos desafíos opcionales pueden resultar frustrantes en solitario
