Análisis de Fuser. Lo último de los creadores de Rock Band es algo más que un juego musical

Análisis de Fuser. Lo último de los creadores de Rock Band es algo más que un juego musical
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¿Y si los juegos de música no castigasen y se limitasen a premiar la originalidad del usuario a los mandos de sus mezclas? El siempre complicado género musical se vuelve a reinventar de la mano de Harmonix en un nuevo concepto inédito con mucho futuro y con una gran base detrás. Haz tuyo el escenario con tus mezclas imposibles y el análisis de Fuser, lo nuevo de los creadores de Rock Band.

Desde los tiempos del Beatmania de Konami, los juegos musicales siempre se han cortado por un mismo concepto: el no hacer las cosas bien tiene castigo sobre la melodía. No es ni bueno ni malo, solo es algo que siempre ha sido así en el género, como que un disparo en la cabeza mata o que un puño fuerte quita más vida que uno débil. Por eso lo nuevo de Harmonix tiene valor y mérito, ¿qué pasaría si todo un género se reinventase quitando algunas de las bondades que lo hacen reconocible sin perder un ápice de su esencia? Es el caso de Fuser. La producción de los padres de Rock Band se aparta de los instrumentos musicales para pasarse a las mesas de mezcla con éxito, pero no te dejes llevar por ideas equivocadas: no tiene nada que ver con nada que hayas visto antes.

La sensación de sentarse en una sesión de Fuser es completamente disparatada en sus primeros compases. Es todo lo difícil que quieras que sea, con elementos suficientes para crear auténticas sesiones de mezcla impresionantes en las que lo último que te importará será competir con alguien o contra la propia máquina, algo que también podrás hacer. Gratificante y constructivo, los desarrolladores se las han ingeniado para construir un programa en el que la música y distintos géneros de los últimos 50 años se dan la mano para crear nuevos ritmos impensables a los mandos de tu consola favorita. ¿El resultado? Uno de esos regalos que uno no espera al cierre de una generación de consolas.

Puede que Fuser sea una de las sorpresas más agradables que ha dado el género musical en los últimos años. Una propuesta fresca, amable y que amenaza con seguir ampliando con nuevos temas musicales que amplíen los horizontes sonoros del que será, seguramente, una de las principales tendencias del género en los próximos años. Pero vayamos por partes, ¿qué hace bien Fuser para tener semejante categoría?

Born this way

El concepto es sencillo; amaestrarlo no tanto. Cuatro discos, cada uno aplicado a un botón: melodía, percusión, bajos y voces. El objetivo de la campaña, separada en seis episodios en los que serás acompañado de distintos promotores, es convertirte en el rey de las fiestas pasa por cumplir sus órdenes y la del exigente público. ¿Sabes el típico pesado cubata en mano que pide canciones? Bueno, aquí debes hacerle caso para sumar puntos, puesto que el medidor del éxito está en la satisfacción del público asistente a cada fiesta. A partir de ahí, efectúa las mezclas como te venga en gana, mezclando artistas imposibles como Rage Against the Machine, Rick Astley, Megadeth o Becky G.

Lo último de los creadores de Rock Band es algo más que un juego musical


Luces, baile y buenísima música. Algo más que un mero videojuego musical
Luces, baile y buenísima música. Algo más que un mero videojuego musical

¿Nada más? En absoluto. La campaña tiene capítulos temáticos, lo que te ayudará a explorar los distintos temas de tu catálogo de una forma orgánica, haciéndote ir más allá de tu zona de confort compuesta por Imagine Dragons y Evanescence a las primeras de cambio. Lanzado al vacío de lo desconocido, la campaña no deja de incluir tutoriales para hacerte a las distintas capas de profundidad jugable y sonora de Fuser. Las posibilidades son más amplias de lo que esperarías en los primeros compases del juego, y no deja de sorprender que el título no deje de sumar nuevos elementos a su jugabilidad en los capítulos avanzados de la campaña, dando la sensación que la historia es un gran tutorial en el que explorar las capacidades del software musical.

Y aunque son muy amplias, también son muy amables con el jugador: podrás situar dos discos de forma simultánea en cada bandeja, subir tempo, tono o combinar las cuatro categorías de la forma deseada por el jugador sin límite para crear nuevos sonidos increíbles. La clave está en el compás: colocar los nuevos temas en el momento adecuado es clave, por lo que no pierdas detalle de la línea de tiempo y de las recomendaciones de cada categoría para ejecutar mejor si cabe la mezcla. ¿No te parece suficiente? No dudes en comprar nuevos instrumentos para sumar y poner tu acento a tu melodía y sesión para destacar esos solos de Fatboy Slim o Funky Cold Medina. No es exagerado decir que la identidad de cada mezcla es irrepetible, puesto que es así: es imposible que mis mezclas y mis gustos se repitan con las de otro usuario porque las combinaciones son infinitas.

Can't Stop the feeling

Los promotores son un esperpento, pero también los mejores aliados en cada sesión
Los promotores son un esperpento, pero también los mejores aliados en cada sesión

Por lo explicado en líneas generales del juego podría parecer que el desafío brilla por su ausencia, pero nada más lejos de la realidad. Los jugadores dispuestos a batirse en duelo musical tienen para jugar horas y horas en Fuser. El modo on-line invita a los jugadores a poner a prueba su gusto musical con las distintas peticiones del juego, los propios asistentes al evento y la pericia de los contrarios en una mezcla de juego matemático y musical en el que todos los elementos influyen a la hora de sumar nuevos puntos que puedan destruir la mezcla del rival. Lo increíble, en todo caso, es que incluso mezclando una competición entre distintos jugadores todo siga sonando bien. Lo de Fuser es un genuino milagro musical.

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Mis pintas en el juego son un escándalo. ¿No muy alejado de la realidad?
Mis pintas en el juego son un escándalo. ¿No muy alejado de la realidad?

El catálogo de temas se ha quedado en 100 canciones. Puedes consultarlas en la página oficial para saber qué te espera a sus mandos, pero la selección ofrece una colección interesante de melodías que depararán horas de combinaciones imposibles y deliciosas que nunca habrías imaginado. Ya hay un primer pack de 25 nuevas canciones que puedes comprar en bloque o por separado. Desde Harmonix ya se ha confirmado que vendrá más contenido en el futuro, lo que otorgará mayor variedad a una producción ya de por sí variada en el presente campo. Hay temas para todo tipo de gustos y jugadores, por lo que no deberías temer si la música electrónica no es lo tuyo: acabarás haciéndote a géneros de todo tipo por el bien de tu mezcla.

Fuser es abiertamente inclusivo, ofreciendo un editor de personajes estrafalarios que encajan a la perfección con el tono general de la obra. Los escenarios son otro de los grandes protagonistas de la fiesta: construcciones imposibles en las que dar rienda suelta a los espectáculos de música, luz y color. Extravagante, necesario y loco, todo bien. El entorno fiestero y el tono indiscutiblemente feliz de toda la obra choca con un público digno de las peores producciones deportivas del momento. Queda a deber de cara a hipotéticas futuras producciones el crear un entorno creíble en el que vivir una auténtica fiesta. No te preocupes: no es algo en lo vayas a reparar en exceso durante la partida, bastante tendrás con gestionar discos, instrumentos, peticiones y tempo.

Give me Everything

El multijugador deparará grandes alegrías a los jugadores con ganas de batirse en duelo
El multijugador deparará grandes alegrías a los jugadores con ganas de batirse en duelo

Fuser es un ejercicio valiente que ha roto con muchas de las convicciones del género

Lo que más me ha sorprendido de Fuser es pasarme por el modo libre y echar horas allí mezclando y haciendo mis experimentos sin la presión del público o la campaña. Convertir la música en juego no es un tópico: Fuser es un ejercicio valiente que ha roto con muchas de las convicciones del género, yendo más allá de lo clásico y poniendo la originalidad del usuario en el centro de la experiencia. Es amable y está plagado de buenas ideas y consejos que instruyen al usuario y lo elevan a la categoría de DJ con pocas horas de juego. No conforme con sus buenas ideas, el software se las ingenia para incluir nuevas capas sonoras y jugables en las que expandir la experiencia a nuevos niveles, pero lo suficientemente alternativas como para no crispar a los jugadores que, sencillamente, quieren mezclar sus cuatro temas.

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El juego efectúa una calibración antes de comenzar la partida para garantizar que no hay problemas durante la partida
El juego efectúa una calibración antes de comenzar la partida para garantizar que no hay problemas durante la partida

¿Qué debe hacer Fuser para perpetuar su éxito en el futuro? ¿Quizás crear una campaña más centrada en el desafío y menos en el tutorial? ¿Mejorar gráficamente las grandes extensiones de bailarines zombis para crear un entorno más creíble durante las sesiones? Lo que seguramente haría es facilitar el desbloqueo de canciones para nuestra colección, pero no porque sea algo excesivamente preocupante, es solo por las ganas de sumar nuevo contenido lo antes posible sin que parezca que tiene prisa por completar la lista. Más canciones son más combinaciones, y más combinaciones deparan más festivales musicales en tu sala de estar.

Tiene mucho mérito lo que han logrado sus desarrolladores en la presente producción. Fuser es una producción fresca y gratificante para todo tipo de jugadores. No importa lo mucho que sepas de música o lo mucho que te guste un género o tipo de música de baile concreto, Harmonix ha sido capaz de ofrecer un juego para todo el mundo, creando una auténtica fiesta musical en la que la competición y la pericia brillan, pero no es lo único que importa para disfrutar de una experiencia única. Los creadores de Rock Band han vuelto por la puerta grande, y si el usuario es receptivo con la propuesta serán tendencia en la nueva generación que está por comenzar.

Excelente

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Fuser trasciende la barrera del videojuego musical para convertirse en toda una experiencia musical irrepetible a sus mandos. Harmonix se las ha ingeniado para crear un software amable con sus usuarios, gratificante para todos los niveles en el que poder mezclar temas de distintos géneros de los últimos 50 años. Desafiante en su competitivo y con una campaña ideal para aprender sus amplias capas jugables, tiene los ingredientes para convertirse en la tendencia del género en la nueva generación.

Comprar Fuser
  • Algo más que un videojuego musical: una auténtica experiencia sonora
  • Amable e intuitivo con todo tipo de jugadores
  • Un catálogo de canciones variado y estupendo para mezclas imposibles
  • Capaz de crear una nueva tendencia en los juegos musicales
  • La sensación de estar en un tutorial perpetuo en la campaña
  • Podría ser más amable con las recompensas para desbloquear nuevos temas
  • El pobre estado del público no ayuda a crear un entorno creíble para el juego
Jugadores: 1
Idioma: Textos en castellano y voces en castellano
Duración: 5 horas Duración (Competitivo: Infinito)
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