Puyo Puyo Tetris nació con una sola intención: permitir el desafío entre los entusiastas de dos de los referentes del género de los rompecabezas. El éxito del primer enfrentamiento ha deparado en una secuela con un claro reto ante sí: ser capaz de ofrecer algo que justifique su mera existencia. ¿Lo logra? Te lo contamos en el análisis de Puyo Puyo Tetris 2.
Los que me conocéis sabéis que siento devoción por Tetris y todo lo que rodea a la creación de Alexey Pajitnov. Me parece el videojuego perfecto: el título que me llevaría a una isla desierta y una de las ideas más brillantes que se han plasmado nunca en un ordenador con intención lúdica. Lo entiende y engancha a todo el mundo, y no necesita mucho más que lo desarrollado en 1984 para seguir siendo vigente y único. Por su parte, y en un momento en el que todo el mundo intentaba tener su propio Tetris en consola, Compile se las ingenió para tomar a los personajes de Mado Monogatari, un RPG propio, y crear en 1991 Puyo Puyo, un puzle condenado al éxito en Japón y que traspasó fronteras en tierras de Sega y Nintendo bajo el amparo de franquicias famosas como Sonic y Kirby.
Centrándonos en el cartucho de las consolas de Sega, todo en Dr. Robotnik's Mean Bean Machine parecía mediocre... pero su jugabilidad era una auténtica delicia que nada tenía que ver con las inquietantes inspiradas en la no menos inquietante serie de dibujos de Sonic. El juego acabó calando entre los usuarios, y aunque Tetris permanecía como el rey indiscutible de los rompecabezas desde su mera salida de la Unión Soviética, la realidad es que Puyo Puyo logró cautivar a jugadores de todo el mundo gracias a su frenética mezcla de multijugador y combos. Tendríamos que esperar hasta 2017 para poder disfrutar del crossover definitivo entre ambas marcas en consolas, con meritorio Puyo Puyo Tetris que se las ingenió para hacer algo que podía parecer imposible: crear una mezcla competitiva y funcional de los dos juegos.
Debo reconocer que me sorprendió cuando supe de Puyo Puyo Tetris 2... ¿Daba para más la idea? ¿Qué se podía añadir a un concepto que no podía estirarse mucho más? Ya entonces pensaba que el concepto no podía dar más de sí, así que me lancé con curiosidad al nuevo capítulo en Switch dispuesto a dejarme sorprender por la pericia de Sega. Sigo pensando que la gran batalla de la nueva entrega es, precisamente, encontrar su lugar y demostrar ser un videojuego capaz de justificar su mera creación. ¿Lo logra? En parte.
Una nueva guerra sideral
Como ya pasó en la anterior entrega, Puyo Puyo Tetris 2 incluye un modo historia que narra las desventuras de la colección de personajes de la saga Puyo Pop salpicados con nuevos héroes y villanos inspirados en el universo de Tetris. El diseño escogido es el mismo que hemos disfrutado en las entregas de Puyo de los últimos tiempos: muy anime SD y mucho humor desenfadado del que ni pincha ni corta. Cada lance de la historia, presentada como una suerte de novela visual nipona, se complementa con un desafío de puzle que nos permitirá conocer todas las vicisitudes del nuevo crossover puzle, incluyendo los nuevos modos de juego presentados para la ocasión mientras avanza su inane historia. Descabellada e hilarante, pero no muy divertida. Sirve para conseguir créditos para gastar en la tienda... pero no mucho más.
Y no me malinterpretéis: no le pido el final de Metal Gear Solid 4 a la historia de Puyo Puyo Tetris 2, pero os estaría engañando si os dijese que me ha divertido algún lance de la histriónica historia y, naturalmente, no recomendaría a nadie pasar por caja por conocer las desventuras de Ringo y compañía. Eso sí, tienes para unas cuantas horas de desafíos y sacar todos los retos con tres estrellas, por lo que los completistas del tetraminó tendrán para un buen rato de entretenimiento… pero nada que no hicieses ya hace un par de años. Como ya pasaba en el Puyo Puyo Tetris original, la bondad del videojuego creo que sigue estando en el multijugador, que te permitirá disfrutar de retos de Puyos y Tetris con hasta tres amigos más. Un aliado perfecto para las tardes tontas de Navidad, sin duda. Eso sí, no creo que la suma de nuevos elementos justifique en absoluto la compra de un nuevo Puyo Puyo Tetris como el presente. Hay que entender algo sobre la mera concepción de Tetris y Puyo Puyo y sus décadas de éxitos: el secreto de su trascendencia está en su perfección innata, por lo que la fórmula no permite grandes cambios o demasiados alardes en ningún caso. No es casualidad que, de hecho, el modo fusión de Tetris y Puyo que mezcla a ambos juegos siga siendo una de las pruebas más impopulares del cartucho. Funciona en todo lo demás, con su Big Bang resolviendo patrones de puzles, los modos de resistencia o la alternancia entre Puyo Puyo y Tetris en el modo alterno.
Hay nuevos personajes desbloqueables que intervienen en la historia y se ha actualizado el multijugador con un modo en el que los jugadores pueden invocar distintas trampas y poderes para acabar con la vida del rival. Divertido y funcional, naturalmente, pero no pasará de la anécdota para los jugadores que disfruten del modo on-line y su Liga Puzle (llena de jugadores expertos en ambas franquicias: una auténtica locura) o los amantes del multijugador local. Pensé que Sega no sería capaz de ofrecer algo más allá de lo visto en la primera entrega y me temo que no erré demasiado, para mi propia decepción.
Puyo Puyo y Tetris sin más, para bien o para mal
Sí creo que Sega ha hecho un gran trabajo al traducir todo al castellano en la nueva entrega, permitiendo a los jugadores disfrutar de las voces inglesas o japonesas de los personajes para el modo historia (que, por cierto, está narrado línea a línea por sus protagonistas), pero me resulta difícil entender cómo justificaría un fan de Puyo Puyo o Tetris la compra del presente juego teniendo el anterior. No es que sea una nueva experiencia competitiva como Puyo Puyo eSports o una lisergia visual y sonora como Tetris Effect que pueda justificar cada euro gastado en un Puyo Puyo o Tetris más: Puyo Puyo Tetris 2 es un bis algo descafeinado, una repetición de lo ya conocido sin mayor pretensión que reincidir en un mercado en el que solo parece aspirar a los jugadores que no disfrutaron de la entrega anterior.
Puyo Puyo Tetris 2 puede fracasar como secuela, pero no lo hace como producto independiente… por eso resulta difícil valorar un videojuego como el presente. Una producción que he disfrutado mucho, pero que me resulta inevitable pensar que, como producto, sí tiene algunos elementos discutibles para los jugadores que se hicieron con la obra original. ¿No eres uno de ellos? No dudes en disfrutar de sus virtudes jugables y sacar partido a su indiscutible valor al combinar dos de los rompecabezas más importantes de la historia del videojuego. Pocas veces ves a dos estrellas de un mismo género chocar en un mismo producto. Eso es valioso.
Engrilletado por una jugabilidad perfecta e innata de los dos juegos que componen el crossover, su principal problema radica en no ser capaz de ofrecer grandes novedades con respecto a su anterior entrega. Un nuevo modo historia algo aburrido y centenares de desafíos para jugar en solitario y acompañado, pero no mucho que justifique volver a comprarlo si tienes el anterior. Eso sí, aunque falla como secuela, sí es una buena pieza si te gustan los rompecabezas y no disfrutaste del original. Puro Puyo Puyo y puro Tetris.
- Siguen siendo Tetris y Puyo Puyo juntos, los mejores rompecabezas de la historia del videojuego
- El multijugador local es una delicia a cuatro jugadores. Un aliado que nunca falla en ninguna reunión social
- Desfallece a la hora de ofrecer novedades destacables con respecto a la anterior entrega
- La perfección de uno y otro juego les imposibilita ser más variados en sus mecánicas
- Tetris Effect ha demostrado que un Tetris puede dar más de sí en lo visual
