El semáforo por fin está en verde para Wii y PSP. Después de años de exclusividad con Sony, los potentes bólidos de la Formula 1 ya están dispuestos para repetir campeonato, esta vez de manera virtual y con un resultado que solamente va a depender de ti. Y recuerda: si parpadeas, te lo puedes perder...
Demasiado tiempo sin Formula 1, por lo menos para todos aquellos que durante los últimos años no hayan tenido una consola de la familia PlayStation en sus casas. Pero la exclusividad ya se ha acabado y Codemasters ha tomado el relevo para convertirse en la compañía responsable de llevar el circo de la F1 hasta nuestros salones. Si quieres cambiar el resultado del campeonato que ya ha terminado, con Wii y PSP este año vas a poder conseguirlo.
Dejado en manos de los ingleses de Sumo Digital (que actualmente trabajan en Sonic & SEGA All-Stars Racing), el nuevo F1 2009 es una buena ocasión para calmar nuestra sed hasta la llegada de la edición de la próxima temporada para Xbox 360, PlayStation 3 y compatibles.
Ya intuíamos que las versiones para Wii y PSP, al no estar desarrolladas íntegramente por Codemasters, no iban a despuntar ni jugable ni gráficamente, pero aún así logran cubrir un hueco importante en el catálogo de ambas máquinas, sobre todo si tenemos en cuenta el estado de necesidad en que se encontraba el usuario ávido de experiencias sobre un monoplaza a 300 kilómetros por hora. Pero dejemos ya los boxes y entremos directamente en la pista, porque nos esperan 17 circuitos, 20 pilotos y, ante todo, una gran sensación de velocidad.
El circo de la F1 ya está en Wii y PSP
F1 2009 nos da la bienvenida con hasta dos ranuras de guardado, con posibilidad de poner nombre a nuestro piloto, darle una nacionalidad y seleccionar su casco. A partir de ahí, tendremos acceso al amplio repertorio de modalidades del título, el cual resulta ideal tanto para ponerse a jugar rápidamente y sin complicaciones (Carrera Rápida) como para dedicarle más tiempo (Carrera de Fin de Semana) o incluso una temporada completa (Campeonato).
No obstante, uno de los mayores atractivos de la obra es el Modo Trayectoria, ideado para ser jugado en individual a lo largo de varias temporadas donde protagonizamos la carrera de un piloto nóvel desde sus primeros pasos hasta, quién sabe, la consecución de un mundial. A partir de que recibamos una oferta, superemos la prueba de nivel y tengamos monoplaza, todo irá sobre ruedas, pudiendo incluso cambiar de equipo en el futuro para conseguir un coche más competitivo.
Por supuesto, la Contrarreloj no falta dentro del repertorio, aparte de la que consideramos como la opción estrella del conjunto: el Modo Desafío, con 70 pruebas que nos invitan a superar puntos de control o realizar adelantamientos en un tiempo límite, así como conseguir vueltas rápidas o vivir situaciones especiales como pudiera ser acabar una carrera con lluvia y neumáticos de seco.
¡No te saltes la chicane!
En general, y para todo el conjunto que conforma F1 2009, disponemos de tres grados de dificultad, los cuales no sólo controlan la inteligencia de los rivales, sino que nos proponen activar el daño de vehículos, el consumo de combustible, el desgaste de neumáticos, los fallos mecánicos y hasta las penalizaciones de la FIA (por saltarse una chicane, por ir en dirección contraria, por embestir al resto de pilotos en carrera...).
Especial mención debemos hacer aquí sobre la variación del clima durante los grandes premios, de manera que pilotaremos tanto sobre seco como mojado notando (sobre todo en el caso de Wii) cómo la frenada se alarga más, aparte de contemplar las grandes estelas de agua de los monoplazas que se encuentren delante de nuestra posición impidiéndonos observar la pista con claridad.
Por desgracia, el detalle no se queda más que en una buena intención, ya que no podemos hablar de espectáculo visual, sino de una carencia de detalle tanto a nivel de modelado como de fluidez. El frame rate, aunque en ocasiones poderoso, no es estable, y los monoplazas tienen una muy baja carga poligonal, tanto en Wii como en PSP. Algo más de trabajo y unas texturas de mayor calidad hubieran venido muy bien a la escenografía de F1 2009, que aunque suspenda a la hora de representar los pit-stop, se mantiene tremendamente fiel a los circuitos oficiales, representando incluso algunas de sus zonas de bacheado.
Las novedades del 2009
El aficionado a la competición automovilística del más alto nivel apreciará sobremanera la introducción de las reglas del 2009. Es decir, tenemos el sistema KERS de aceleración, así como las clasificaciones de tres rondas eliminatorias donde ya se configuran el número de paradas y el tipo de neumáticos que emplearemos durante la carrera.
Sin embargo, y a pesar del esfuerzo realizado, hay algo que falla preocupantemente en F1 2009: la experiencia de conducción. Y no es porque no sea accesible (tenemos ayudas de trazada, de dirección de frenada, de antiderrape, de control de tracción...), sino más bien por todo lo contrario. El videojuego no ofrece la verdadera sensación de estar sujetando un volante de un Formula 1 en las manos, ya que el concepto de físicas y de comportamiento realista simplemente no existe.
En su lugar, los bólidos de F1 2009 se toman las curvas derrapando continuamente, con un eje de giro desproporcionado, como si fueran auténticos coches de rallies. La verdad es que lo veníamos advirtiendo desde los primeros vídeos del juego, pero confiábamos en que se solucionaría. No ha sido así y tenemos por tanto un problema de grandes proporciones. Si las pretensiones del videojuego fueran otras no se lo tendríamos en cuenta, pero siendo un producto oficial de la competición de F1 no se puede pasar por alto.
¿Arcade o simulación?
Desconocemos las intenciones de Sumo Digital, pero sí quería crear un simulador se ha quedado muy lejos, y si deseaba dar con un arcade tampoco ha terminado de conseguirlo. Por una parte, contamos con detalles como el calentamiento de los neumáticos según nuestros giros. Por otra, la inteligencia artificial de los pilotos (prácticamente nula) nos puede dar la sensación de estar adelantando coches como si de un Out Run se tratara.
La indefinición sienta muy mal a cualquier título, más que su mala calidad o culminación, y eso es algo en lo que ha pecado Sumo Digital. No obstante, no todo es negativo. A pesar de que el concepto de conducción esté mal planteado, F1 2009 aún tiene algunos aspectos interesantes.
Por ejemplo, podemos destacar la trabajada sensación de velocidad que ofrece, y sin necesidad de efectos visuales especiales. Las texturas en carretera y la presencia de elementos en los alrededores, así como las cuatro cámaras disponibles (cockpit, de televisión, de morro y trasera) son suficientes para hacer que no parpadeemos ni un segundo. Eso sí, el caso de PSP es otro mundo, principalmente por todos los inconvenientes que conlleva el ser un port directo de la plataforma de desarrollo principal: Wii.
Lejos del podio
No obstante, PSP cuenta con una ventaja: posee un multijugador para hasta 4 jugadores, mientras que Wii sólo es capaz de gestionar a dos usuarios en pantalla partida (tanto para participar en carreras individuales como campeonatos). Sin duda, una gran opción de juego, altamente competitiva y cuyo único "pero" es el de no incorporar ningún tipo de funcionalidad online.
En cualquier caso, no se puede decir que las características tecnológicas de la máquina de Nintendo estén desaprovechadas, ya que aparte del binomio wiimote-nunchuk se da la oportunidad a los usuarios más ocasionales para sujetar el wiimote en solitario como si fuera un volante. Las capacidades giróscopicas del mando hacen el resto, permitiéndonos tomar curvas con gran precisión, aunque para los usuarios tradicionales no hay nada mejor que el control clasico que ofrece el analógico del nunchuk.
Y en lo que se refiere al rugir de los motores de F1 2009, no existen grandes diferencias perceptibles entre escuchar a un Toro Rosso, a un Renault o a un McLaren, además de que los choques y los aplausos del público parecen completamente irreales, muy lejos de la calidad del doblaje de nuestro enlace de radio durante los grandes premios, que habla en castellano para indicarnos la situación de carrera, nuestros tiempos e incluso darnos ánimos para jugar a un título que aunque aceptable podría haber dado mucho más de sí.
F1 2009 llega a meta, pero se queda lejos del podio. Sumo Digital no ha sabido sacar todo el partido que merecía una licencia como la del circo de la Formula 1, ofreciéndonos un título con muy buenas ideas pero que no logra definirse ni como arcade ni como simulador. Aún así, y aunque su experiencia de conducción sea indefinida, dispone de opciones de juego interesantes que podrían llegar a contentar a aquellos que llevaban ya mucho tiempo sin ver nada nuevo sobre la competición automovilística más exigente de la historia.
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