Hartos de que su juego se use en ‘fake news’ sobre la guerra de Ucrania, estos son los consejos de los autores de Arma 3 para que no te comas ningún bulo

A finales del mes de febrero, el mundo vio con horror que Rusia comenzaba una invasión en Ucrania, lo que dio paso a una época que será recordada por la incertidumbre, el miedo y la muerte de miles de personas. Este escenario, ya de por sí desolador, empeoró con la viralización de decenas de ‘fake news’ que usaban imágenes de Arma 3, juego bélico desarrollado por Bohemia Interactive, como supuestas grabaciones del conflicto armado para desinformar de lo que realmente sucedía en el campo de batalla.

Por desgracia, esta no es la primera vez que Bohemia Interactive se enfrenta a una situación del estilo, pues un canal de TV de Rusia cayó en estos bulos al realizar un reportaje de la guerra de Siria. Cansados de que este panorama se repita con cada conflicto bélico, desde el estudio se han propuesto combatir las ‘fake news’ con algunos consejos que nos ayudarán a reconocer una grabación real de un extracto de Arma 3.

Cómo distinguir los vídeos del juego de los del mundo real

• Muy baja resolución. Hoy en día, la mayoría de smartphones tienen la capacidad de grabar vídeos en alta definición, lo que choca con la baja resolución de muchos bulos. Al fin y al cabo, quienes extienden estos vídeos retocan el material original para evitar que los usuarios vean que el contenido hace referencia a un videojuego.
• Temblor de cámara. Las ‘fake news’ suelen destacar por tener un movimiento de cámara exagerado, pues se busca grabar directamente la pantalla del ordenador para añadir dramatismo y, de paso, se asegura la baja calidad del vídeo.
• Casi siempre en la oscuridad de la noche. Desde Bohemia Interactive señalan que muchos vídeos de desinformación buscan extender imágenes grabadas durante la noche para que el usuario no logre percatarse de que se trata de un videojuego.
• Casi siempre sin sonido. Los ruidos de un videojuego, a pesar de que buscan el realismo, no siempre corresponden a la perfección con lo que sucede en un campo de batalla, por no hablar de todos los sonidos adicionales que forman parte de la jugabilidad. Por ello, muchos bulos se publican sin sonido.
• No muestran personas en movimiento. Actualmente, los videojuegos pueden representar el movimiento de los vehículos con mucha fidelidad, pero todavía no afinan al 100% el de las personas. De este modo, las ‘fake news’ no suelen introducir a soldados y otros individuos en cámara.
• Elementos del HUD visibles. Los bulos “peor preparados” se olvidan de eliminar elementos de la interfaz tales como el tipo de arma que se está empleando o la munición restante, algo que podemos observar en las esquinas de la pantalla.
• Efectos de partículas poco naturales. Tal y como sucede con el movimiento de las personas, los videojuegos todavía no representan a la perfección efectos tales como los humos o las explosiones. Fijándonos en este aspecto, podremos distinguir la imagen de un título entre grabaciones reales de una guerra.
• Vehículos, uniformes y equipamiento poco realistas. Si bien es cierto que este detalle solo puede ser señalado por expertos en el tema, hay ocasiones en las que los bulos presentan errores garrafales a nivel de uso de vehículos acorde a la época o equipamiento que identifique erróneamente a los participantes del encuadre.

Más allá de ser una de las víctimas de la desinformación, los autores de Arma 3 tienen buenas razones para luchar contra las ‘fake news’: “Hemos intentado luchar contra este tipo de contenido señalando estos vídeos a los proveedores de las plataformas en las que se publican (Youtube, FaceBook, Twitter, Instagram, etc.), pero ha demostrado ser bastante ineficaz”, explica Pavel Křižka, director de relaciones públicas de Bohemia Interactive. Por cada vídeo que logramos que se retire, aparecen diez más cada día”.

“Hemos descubierto que la mejor manera de solucionar este problema es cooperar activamente con los principales medios de comunicación y verificadores de hechos (como AFP, Reuters y otros), que tienen un mayor alcance y la capacidad de luchar contra la propagación de noticias falsas de manera más efectiva”, concluye el directivo.