El programa Id@Xbox permite a los creadores de videojuegos publicar sus juegos en el ecosistema Xbox. Registrarse en él es sencillo, pero, ¿cómo escoge Microsoft sus nuevos videojuegos independientes que apadrinar y apoyar? ¿Cuáles de ellos pasan a Game Pass? ¿Y cuáles son los favoritos de director global del servicio, Agostino Simonetta?
En materia de videojuegos, cuando pasen 10 años y echemos la vista atrás para hacer balance, creo que lo que más recordaremos no es la llegada de los SSD y la desaparición de los tiempos de carga. Tampoco creo que hablemos más de la cuenta de la escasez de consolas de nueva generación en 2021. Honestamente, pienso que lo que más se comentará será el impacto que Xbox Game Pass causó. Antes de empezar con el artículo, aviso: no me interesan lo más mínimo las guerras de consolas ni estoy aquí para eso. Me parece una batallita con la misma profundidad que debatir si está más rico el Cola Cao que el Nesquik. Dicho esto, la propuesta comercial y de marca que ha iniciado Microsoft en la generación pasada, y que ahora está en su momento más dulce, ha demostrado ser brillante. Y no lo digo solo yo, lo dicen los números. Este no es un servicio al que hay que suscribirse sí o sí para jugar online, es algo opcional, y ya cuenta con unos 23 millones de usuarios.
Sin embargo, también hay muchos escépticos y dudas en relación a él: ¿favorece verdaderamente a los estudios independientes formar parte de Game Pass? ¿Cómo se eligen los indies que entran? Y si soy yo un autor de videojuegos, además de registrarme en Id@Xbox, ¿qué puedo hacer para que Microsoft se fije en mi juego? Le hago todas estas preguntas al director global de Id@Xbox, Agostino Simonetta: "por la naturaleza de nuestro negocio siempre estamos buscando a nuevos desarrolladores. Nacen nuevos estudios todos los días, así que sí, nosotros mismos nos dirigimos a aquellos que más nos interesan. Otros creadores escuchan cosas buenas sobre nuestro programa y quieren hablar con nosotros". Agostino y su equipo se dedica a gestionar la plataforma de Microsoft dedicada a dar apoyo a los estudios independientes y a los nuevos creadores. Uno de los últimos autores a los que apoyó él, personalmente, fue a Luis Antonio, autor del fascinante 12 Minutes.
Al principio,12 Minutes no iba a contar con actores de voz. Ahora tiene a James McAvoy, Daisy Ridley y Willem Dafoe
"Es una historia bonita la de 12 Minutes", me explica. "Miguel, un compañero, se me acercó durante un evento de videojuegos y me dijo: 'tienes que conocer a este tío'. No conocía a Luis Antonio. Sabía que había trabajado en el arte de The Witness, pero no lo conocía a él. Me mostró la misma demo que le enseñamos a los medios: sucede un loop, este ocurre una vez más, y otra vez… Y tuve una epifanía, pensé: oh, dios mío, este apartamento tan pequeño tiene tanta profundidad… Y me enamoré del juego. Le ofrecimos un acuerdo de colaboración y trabajamos estrechamente con él. Gracias a ello, pudo hacer crecer su equipo y presentar su videojuego a un publisher: Annapurna, que tiene raíces en Hollywood". Y para Agostino eso es lo bonito de su trabajo: "me encontré con un juego maravilloso de forma inesperada porque me lo recomendó un amigo". Más tarde pude hablar con Luis Antonio. Él confirma que pudo llevar al juego al punto en el que está gracias a esta colaboración. Al principio,12 Minutes no iba a contar con actores de voz, solo con opciones de texto, y no contaba con tanta gente para sacar el proyecto adelante. Ahora, el videojuego tiene a James McAvoy, Daisy Ridley y Willem Dafoe como actores de doblaje y se encuentra en la fase final de su desarrollo.
Cómo conseguir que Xbox se fije en tu videojuego indie
Agostino reconoce que no todos los juegos que apadrinan y dan apoyo los encuentran por casualidad o los eligen porque se registren en la plataforma. "Queremos ver grandes ideas, por eso valoramos cómo los desarrolladores atraen la atención (...). Las redes sociales son una herramienta maravillosa. A veces hago seminarios con estudiantes y les hablo de esto: de que tienen que twittear sus creaciones, abrir hilos en Reddit, subirlas a Youtube y dejarse ver (...) Si nos gusta lo que vemos, iremos y hablaremos con ellos". El director global de Id@Xbox no hace todo esto por altruismo, sino porque, tal y cómo me explica, la existencia de consolas con compra y venta digital han dado lugar a que existan usuarios que necesitan consumir cuantas más experiencias mejor, y ahí entran los estudios independientes. "La distribución digital", continúa, "hace que los juegos pequeños sean comercialmente viables, por eso podemos abrirnos tanto a los desarrolladores independientes". Le pregunto si es también porque necesitan alimentar a ese monstruo voraz que han creado y que se llama Game Pass. Me responde que no, “que es por el propio ecosistema que existe en la actualidad”.
Pero, ¿qué condiciones lleva aparejadas formar parte de Id@Xbox? ¿Obliga a formar parte sin opción a réplica a Game Pass? ¿Y qué beneficios obtienen los creadores al entrar en Game Pass? "Publicar en la plataforma implica menos riesgos de lanzamiento. Además se produce un efecto de 'halo' al estar en Game Pass. Nosotros promocionamos muchísimo el servicio a unos jugadores que quieren nuevo contenido, así que jugarán al juego, twittearán sobre él, harán streamings con él y le hablarán a sus amigos de él, por lo que este efecto positivo sale incluso del propio Game Pass (...). Por supuesto, no ocurre con todos los juegos, pero sí hay un efecto positivo sobre los juegos que están en Game Pass que va más allá de lo comercial." Intento ser más directo y le pregunto expresamente por el dinero que un desarrollador recibe por meter su juego en Game Pass. Agostino sonríe, mira hacia a un lado y me responde: "trabajamos para que triunfen, pero los detalles de nuestras conversaciones sobre ese tema, probablemente se quedarán entre nosotros".
Pero aunque Agostino no quiera explicarme en concreto los detalles comerciales de estos acuerdos, hay pruebas de que sí son rentables para los desarrolladores. En junio de 2020, Mike Rose, director de Descenders, escribió lo siguiente en Twitter: "no soy capaz de expresar lo increíble que ha sido Xbox Game Pass para Descenders. Ha elevado el juego a cotas que nunca podría haber imaginado y hemos firmado un nuevo acuerdo para que el juego siga en Game Pass mucho más tiempo (...). Comparando las ventas antes de estar en Game Pass con las de después, ahora vendemos cinco veces más, y las ventas totales en Xbox se han triplicado." Es decir, ese efecto halo sí es poderoso, y esa conversación por Internet que provocan los juegos que aparecen en el servicio también, porque lo cierto es que, aunque los juegos se puedan disfrutar a cambio de una suscripción, ven mejoradas sus ventas.
Formar parte de Id@Xbox no obliga a unirse a Game Pass
No hay ninguna obligación de llevar tu juego a Game Pass si pasa a formar parte de Id@Xbox
Agostino me confirma que tampoco hay ninguna obligación de llevar tu juego a Game Pass si pasa a formar parte de Id@Xbox, puesto que cada uno de estos servicios tiene al frente divisiones que trabajan de manera independiente. Tras esta charla me han quedado claras varias cosas. Microsoft tiene muy en cuenta a los estudios independientes porque los necesita para satisfacer a ese nuevo público que la realidad de la descarga digital ha creado, que es lo que ha propiciado la existencia de Game Pass. Agostino y su gente se pasan el día buscando proyectos nuevos, y lo hacen a través de las redes sociales, por lo que, los estudios de desarrollo deberían cuidar más y mejor esta cuestión. Y esto no solo lo hace Microsoft, Devolver Digital fichó a los españoles Deconstructeam porque su Gods Will Be Watching hizo mucho ruido en los medios.
Gracias a Game Pass, muchos videojuegos independientes pueden crecer y también tener ventas, como confirma Mike Rose. Solo me queda saber si esta búsqueda de juegos nuevos sigue alguna estrategia o si hay géneros predilectos por cuestiones de mercado. Agostino me confirma que no, que él solo busca buenas ideas y que sean creativas y sorprendentes. Yo le creo. Por una parte, el creciente número de suscriptores de Game Pass avala su estrategia, pero, por otra porque cuando le pregunto qué tres títulos indie de Game Pass le recomendaría jugar a todo el mundo me responde: "no puedo decir si son mis favoritos, pero, por favor, jugad a Spiritfarer. Me he pasado jugando todo el fin de semana con mis amigos a Second Extinction, y Call of the Sea (...). Estos tres son absolutamente fantásticos". Tres experiencias muy distintas, variadas y que se alejan de los cánones de lo comercial. ¿Y cuál será el futuro de Game Pass? Eso lo descubriremos todos juntos. Yo ya tengo muchas ganas de descubrir, tras 12 Minutes, qué nuevo título encontrará Agostino Simoneta para apadrinar y sorprendernos.