Uno de los mundos abiertos más discutidos de los últimos años es Mad Max. Innecesariamente largo y algo repetitivo para la prensa, se ha convertido en juego de culto para los aficionados. He vuelto al juego de Avalanche Studios tras varios años y el tiempo me ha ayudado a tener perspectiva.
Algo tienen los juegos de Avalanche Studios, y lo tienen para lo bueno y para lo malo. El equipo lleva tiempo especializado en los mundos abiertos y tienen su sello, desde luego. Lo demostraron con la serie Just Cause, lo hicieron también con el Mad Max del que os hablo hoy, le dieron una vuelta de tuerca a RAGE 2, posteriormente, y también lo harán en los próximos tiempos con Contraband. Estoy seguro de que no van a fallar, pero si la cosa no cambia, también me va a costar mucho terminarlo… estoy igual de seguro. Y lo sé porque me está pasando ahora mismo nuevamente. Durante mi tiempo en 3DJuegos he tenido la suerte de analizar casi todos los juegos del equipo, y todos me han gustado… pero me queda una duda muy arraigada, si no fuera porque tenía que hacer la review de todos ellos, ¿también los hubiera terminado?
Ahora que la actualidad está dando un respiro, me gusta alternar videojuegos veteranos con las novedades del momento. De todo lo que ha salido últimamente ya sólo me queda por terminar Elden Ring, pero como voy a mi ritmo con él y no quiero frustrarme, lo voy simultaneando con otros títulos. En esta ocasión con la aventura de Max Rockatansky en ese fastuoso yermo que diseñó el equipo sueco y que provoca una inmersión en cuanto a soledad y épica como pocos videojuegos de este género han conseguido cuajar. Todo eso el programa lo hace realmente bien y, además, tiene buenos controles a pie y para el combate, una progresión compleja para el vehículo y un manejo del coche perfecto para un título de estas características (no es un auto de choque, pero tampoco es un simulador).
¿Cuál es el problema entonces? Qué todo es demasiado grande. Absolutamente todo. Los amantes del "ande o no ande, caballo grande" que miden su diversión en kilómetros de superficie se estarán llevando las manos a la cabeza ante esta crítica, lógicamente, pero es que creo que en el año 2022 ya está bastante superado lo del tamaño porque sí, ¿no? De hecho, hasta Rockstar Games cambió su "grande por grande" de GTA San Andreas por mapas mucho más pequeños pero mucho más densos y llenos de cosas que hacer como en Grand Theft Auto IV y el propio GTA V. Creo que todos salimos ganando con ese cambio, ¿verdad?
¿Mundos abiertos demasiado grandes?
Sin embargo, Avalanche se ha quedado ahí en cuanto a mundos abiertos como demuestran algunos de sus últimos lanzamientos. En el caso de Mad Max no sólo es que haya algunas cosas repetitivas (el combate no está mal pero te lo ha dado todo al cabo de un par de horas y los convoyes son los reyes absolutos de Fury Road, por ejemplo, pero podían haber sido mucho más espectaculares y variados de los que acaban siendo en el videojuego), sino que todo parece entrelazado para hacerme perder el tiempo.
Para poder empezar esa misión tengo que hacer algo más de dos horas de tareas mundanas
Por ejemplo, solo puedo acceder a una determinada misión de la historia si destruyo un convoy: de acuerdo, no hay problema. No obstante, el convoy está tan fuertemente defendido que necesito mejorar mi arpón al nivel 4: vale, parece razonable. Para mejorar el arpón a ese nivel necesito limpiar el área de Jett hasta que la amenaza baje a dos: no me fastidies, ¿no empiezan a ser muchas cosas? Para bajar el nivel a 2 del área de Jett tengo que destruir bases, tótems o atacar unos cuantos convoys… y hay que hacer bastantes cosas de cada, porque el nivel de amenaza baja muuuuuuuy despacio. Y, claro, para todo ello necesito bien de combustible para el coche y de agua para mí, porque ambas cosas se van gastando. Osea que tengo que pararme varias veces por el camino en diferentes bases para ver si voy pescando de vez en cuando algo de uno u otro líquido que me permita llegar bien preparado al siguiente punto. En resumen, que para poder empezar esa misión tengo que hacer algo más de dos horas de tareas mundanas que en otros juegos son entretenimientos accesorios en los que puedo invertir mi tiempo o no, pero que aquí tengo que hacer me guste o no.
Las 10 primeras horas de juego es una sensación fenomenal percibir que tienes tanto que hacer y que todos los sistemas están entrelazados, pero cuando llevas 15 o 20 ya empiezas a sentir lo dicho, que si el juego bajara un poco la exigencia del número de veces que hay repetir el asaltar una base enemiga, derribar una torre de francotirador o limpiar campos de minas, quizá habría sido más divertido.
No obstante, no sólo es cuestión repetición del tipo de tareas o de kilómetros recorridos (aquí hemos venido a hacerlos, faltaba más, es un juego basado en las películas de George Miller), también de lo que me hace caminar a lo tonto. En la base de Jeet, por ejemplo, para hablar con el líder que me encomienda las misiones apenas tengo que subir una cuestecita. En 5 segundos puedo estar desde el coche en manos de un líder de facción que me dice qué hacer a continuación. Pero hay otras horrorosas, Gutgash está en el piso de arriba al que hay que acceder subiendo una escalera doble, que está al final de un pasillo larguísimo, al que se accede a través de una puerta en el otro lado del macrogaraje que es la parte inferior de la base. Parece una tontería, pero casi todas las misiones las dan tíos a los que solo puedo acceder tras caminar un minuto por los mismos sitios una y otra vez. Es solo un ejemplo, ¿vale? Es real pero es un ejemplo únicamente. No os quedéis con que es esto en concreto lo que me cansa. Pero es un caso palmario de cómo hacen las cosas en el equipo, y al final todo va sumando.
¿Podré con toda esa repetición de factores y esa lentitud de la progresión y me acabaré el juego?
Mad Max está bien, es divertido. Tiene esas cosillas de falta de profundidad en los combates a pie o en coche que le hacen flaquear un poco en el medio plazo, pero está bien, es agradable volver a él. Sin embargo, me queda todo el tiempo esa sensación… ¿Podré con toda esa repetición de factores y esa lentitud de la progresión y me acabaré el juego? He querido volver a él porque me consta que es un juego muy querido por la comunidad y en su momento a mí me pareció bien, sin más. Mi sensación ahora mismo es que, de cara a Contraband, los chicos de Avalanche tienen que darse una vueltilla por todo su catálogo para repasar qué les gusta y qué no de sus obras, y pensar en aligerar un poco la cantidad de contenido de repetición que suelen tener sus lanzamientos. Si se junta su talento para los conceptos, los combates, su sentido de la espectacularidad y el manejo de personajes y vehículos con un esquema que mantenga la frescura a más largo plazo, tendremos auténtico juegazo en ciernes.