La consola de Nintendo se prepara para recibir su videojuego más descerebrado y violento. Doom estará en Nintendo Switch, y hay motivos para celebrar el aterrizaje en Marte, puesto que nunca una bajada al infierno como la presente se había presentado con las bondades híbridas de la plataforma. ¿Qué tal le ha sentado el cambio de hardware al videojuego de ID Software? Lo hemos probado en las oficinas de Bethesda y hemos quedado encantados con el resultado exhibido.
Medio año después del estreno de Nintendo Switch, sus usuarios aún asistimos boquiabiertos a muchas de las bondades híbridas de la máquina. Puede que en lo doméstico no resulte tan espectacular jugar a NBA 2K18, FIFA 18 o Skyrim, pero la realidad es que poder llevar dichas experiencias jugables al territorio de lo portátil es un lujo que pocas veces ha estado a la altura de las exigencias del usuario. El éxito de la consola se nota en los comercios de todo el mundo, con largas listas de espera para hacerse con una, y es ya una firme candidata a producto más buscado en las próximas navidades. Es lógico, por tanto, que todas las editoras quieran su parte del pastel.
El caso de Bethesda puede que sea uno de los más peculiares: cuando Nintendo Switch se presentó en enero, The Elder Scrolls V: Skyrim estaba entre los primeros juegos mostrados, pero parece que en la editora estadounidense se resistieron a hacer oficial el anuncio por motivos desconocidos. Seis meses después se desmelena presentando tres obras para el catálogo del hardware, siendo uno una novedad de PC y consolas de actual generación de la categoría de Wolfenstein 2: The New Colossus. La epopeya distópica nazi se presentó junto a otra sorpresa inesperada, Doom, que confirmaba su llegada a Switch a finales de 2017.
Nuestro último viaje a las oficinas de Bethesda, un día después de su presentación en el último Nintendo Direct, nos permitió probar el tibio Doom VFR, el esperado The Evil Within 2 y Doom en Switch, una sorpresa que no esperaba. No tardé en lanzarme a sus garras para dar respuesta a la pregunta que me llevaba rondando en la cabeza desde la presentación del software: ¿cómo se mete un videojuego de la categoría de Doom en una plataforma como la de Nintendo? Básicamente, siendo consciente de dónde, quién y cómo se va a jugar al presente título.
Bethesda apuesta por Switch
¿Dónde está Doom? La versatilidad del ID Tech 6 vuelve a ser un hecho gracias al trabajo realizado aquí: acomodarse al hardware bajando lo gráfico era obvio, pero que el título sea capaz de resistir, jugablemente, el inevitable downgrade técnico, es una grata noticia. Los principales damnificados han sido la tasa de imágenes por segundo, que baja a unos estables 30 FPS (al menos en el modo arcade, veremos en los momentos más locos de la campaña), la resolución (dinámica, y que me lleve un megademonio al infierno si alguna vez llegó a los 720p en el modo portátil, el único que nos dejaron probar) y las texturas, que han sufrido también una bajada acorde al resto de apartados técnicos.
¿Quién va a jugar a Doom? El usuario de Nintendo. ¿Es un problema actualmente? Parece que no: la Nintendo "mojigata" de hace años parece jubilada (al menos en cuanto a violencia explícita para adultos), y los jugadores van a enfrentarse al mismo festival de sangre, casquería y demonios desguazados que disfrutamos en PC, Xbox One y PlayStation 4 hace algo más de un año. ¿Cómo se jugará a Doom? En modo portátil y doméstico, de ahí que Bethesda se haya sacado un nuevo modo de juego al que han bautizado con la recurrente y sobria calificación de arcade, pero según nos aseguraron, podemos esperar todas las bondades disfrutadas en la campaña también.
El modo arcade es una mezcla perfecta de las mecánicas de Doom y las puntuaciones con contrarreloj del olvidado The Club, del añorado estudio Bizarre Creations. Acabar con demonios con estilo se recompensa con puntos, que, a su vez, suma niveles de creatividad que multiplican la puntuación; al recibir daños desciende nuestro nivel y, con ello, sumamos menos puntos, de ahí que sea importante evitar ataques rivales y no dejar de acabar con enemigos de la forma más rápida y espectacular posible. Como imaginarás, es un modo idóneo para rápidas partidas en la portátil e intentar superar las marcas mundiales.
La versatilidad del ID Tech 6 vuelve a ser un hecho gracias al trabajo realizado
De contenido, el modo arcade, va más que sobrado. Hay más de 25 niveles, todos basados en los distintos mapas de la campaña, y puedes esperar un ejército de enemigos dispuesto a no dejarte sumar valiosos puntos. Dependiendo del mapa, tendrás a tu alcance todo el arsenal de Doom a tu disposición, por lo que ya puedes imaginar las masacres que se esperan de ti gracias a tu lanzacohetes y la BFG. Total: una garantía de éxito. Nos quedamos con las ganas de ver más del juego, pero la buena noticia es que los Joy-Con se acomodan a la perfección a la naturaleza frenética del videojuego.
Sería una tontería no reconocer que los 30FPS y los bajones técnicos nos deslucen la experiencia, claro, pero vamos a jugar a DOOM en una portátil en poco tiempo, ¿quién lo iba a decir hace unos meses?
