El próximo mes de marzo llegará a las tiendas One Piece: Pirate Warriors 4, el nuevo musou de Omega Force para PS4, Xbox One, Switch y PC con más acción, más emoción y más personajes que nunca ¡Dentro impresiones!.
One Piece: Pirate Warriors 4 es uno de los juegos más esperados por los nakamas que siguen fielmente la serie de Eiichiro Oda cada mes. La cuarta entrega del musou de One Piece desembarcará en nuestras costas el próximo mes de marzo, y la semana pasada tuve la oportunidad de probar algunas de las novedades del juego en un evento donde también estuvo el nuevo juego de Captain Tsubasa, otra de las apuestas fuertes para los próximos tiempos de estos títulos de temática anime.
Pero de vuelta al Grand Line, la saga Pirate Warriors regresa de la mano de Omega Force y Bandai Namco con una entrega llena de promesas. Un juego que viene con más personajes que nunca, con más aventuras y escenarios de los últimos arcos del manga, y con alguna que otra novedad a nivel jugable que resulta muy interesante y que vamos a desgranar en este artículo.
Vamos, que hay "musou" que contar sobre One Piece: Pirate Warriors 4, y como parte del evento, pude probar la primera misión del arco de Whole Cake Island - el juego abarcará hasta Wano - con dos de los piratas más poderosos a los que se han enfrentado los Mugiwara: la imponente Big Mom y el temible Katakuri, dos personajes tan imponentes como inmensos que debutan en el juego. Hay mucha tela que cortar, así que no vamos a entretenernos.
Nadie puede con Big Mom
Así de primeras, la novedad más destacable de este One Piece: Pirate Warriors 4 son los personajes gigantes, como los propios Big Mom y Katakuri, o incluso Kaido, que también estará en el juego. Personajes que fácilmente cuadruplican en tamaño a las unidades normales, y que hacen que sea divertidísimo aniquilar a ejércitos enteros con sus movimientos.
La jugabilidad de One Piece Pirate Warriors 4 es todo un gustazo
Comenzando por Big Mom, la yonko más glotona es algo lenta, pero lo compensa con una gama de movimientos tremendamente poderosos, que hacen uso de su imponente cuerpo, y de las creaciones de su fruta del diablo, para desatar ataques físicos y elementales capaces de cubrir todo el campo de batalla. Por su parte, Katakuri emplea un estilo más rápido, pero no por ello menos menos devastador. La Mochi Mochi no Mi le permite realizar ataques múltiples a distancia, o ataques de zona a su alrededor con los que defenderse de cerca, y su movilidad, unida a su gran tamaño, hacen que sea una auténtica apisonadora por el mapa. En cualquiera de los dos casos, la jugabilidad de One Piece Pirate Warriors 4 es todo un gustazo, con unos combos fluidos e intuitivos, y unas animaciones que muestran de verdad todo el potencial de estos personajes gigantes. Pero ellos no son la única novedad de esta entrega, ni mucho menos.
Por una parte, tenemos una barra de resistencia que se agota al desplazarse con velocidad (hacer un "dash") y con algunas acciones, pero que se repone sola con el tiempo. Así mismo, se ha introducido un nuevo movimiento denominado "Power Dash" que nos permite movernos con rapidez mientras aplastamos a todos los enemigos que cometan la imprudencia de ponerse por delante.
Así mismo, también se ha modificado el sistema de ataques especiales, de manera que cada habilidad cuenta con una barra de carga propia para poder utilizarla, que se recarga al hacer y recibir daño. En definitiva, acabar con los enemigos es más satisfactorio que nunca, y en más de una ocasión me he desentendido del objetivo, a pesar del tiempo limitado, solo para ir a acabar con más y más tropas. Pero en algún momento hay que completar la misión, por supuesto. El capítulo que he probado era un nivel de introducción al arco de Whole Cake Island. Un nivel aparentemente simple en un principio, más allá de algún cruce, pero que pronto comenzaba a complicarse con caminos bloqueados, enemigos disfrazados, emboscadas…
Si bien su desarrollo era un poco lineal, se trataba de un nivel de lo más divertido, que además brillaba mucho en cuanto a su apartado gráfico, con escenarios coloridos y detallados, casas de dulces y decoraciones que se rompían al paso de Big Mom, árboles enormes que te cerraban el paso y muchos elementos más que le dotaban de gran alegría al mapa.
La única pega es que en ocasiones, y dado el gran tamaño que tiene Big Mom, la cámara hacía complicado ver toda la acción en las zonas más estrechas del mapa. Pero en cuanto al apartado gráfico del juego, y el técnico en general, One Piece Pirate Warriors 4 luce de maravilla.
Lo cierto es que One Piece: Pirate Warriors 4 me ha causado muy buenas impresiones tanto a nivel jugable como en su acabado general. Un juego divertidísimo en lo jugable, gustoso en lo visual, y con unas mecánicas muy pulidas, con las que me lo he pasado en grande aniquilando a hordas de enemigos con los nuevos personajes gigantes.