Bravely Default 2 está llamado a convertirse en uno de los mejores J-RPG de Nintendo Switch… y eso no es tarea sencilla. Team Asobo ha estado trabajando duro y atendiendo a los comentarios de los usuarios para dar lugar a una secuela a la altura de la saga. ¿Lo ha conseguido? Aquí os ofrezco una primera aproximación para comprobarlo.
Lo cierto es que a Nintendo Switch no le faltan los buenos J-RPG. En su catálogo brillan exponentes de la talla de Octopath Traveler, Xenoblade Chronicles 2 o Dragon Quest XI. Sin embargo, en la variedad está el gusto, y es por ello que dentro de muy poco podremos disfrutar también de Bravely Default 2. El título desarrollado por Team Asano busca mejorar la experiencia de los juegos para Nintendo 3DS, algo que ya comprobamos a través de sus demos. De hecho, los nipones han recogido abundante feedback de los usuarios para mejorar su videojuego.
Y solamente os puedo decir una cosa: se nota. El juego está hecho para resultar satisfactorio y fluido, a pesar de tratarse de una experiencia RPG muy clásica, turnos incluidos. Aprecio el esfuerzo por hacer un juego tan tradicional, con tantas horas de juego, pero que se adapta a la inmediatez de una consola como Switch. Eso es lo que más destacaría de esta aproximación final al juego antes del análisis. He jugado su primer tramo de aventura y he quedado absolutamente rendido por sus virtudes, que son muchas. Como amante del género, creo que recibiremos un exponente a la altura, que recuerda además a los Final Fantasy clásicos. No en vano, el primer Bravely Default iba a ser la secuela de Final Fantasy: The 4 Heroes of Light… ¿cómo te quedas?
Sí, su narrativa es cliché, pero se sigue muy bien. Artísticamente es maravilloso. El esquema combativo se apoya mucho en la táctica. Su mundo es generoso en dimensiones y localizaciones. La sensación de progresión es prometedora. ¿Qué le falta? Que durante el resto de horas de juego (que intuyo sean muchas) nada de esto se venga abajo. Ya sabéis cómo es un RPG y lo importante que resulta que su interés no decaiga. Pero eso os lo contaré en el análisis. Por el momento, aquí están los aspectos que más han destacado durante esta prueba, donde comprobé lo que ofrece Bravely Default 2 durante sus primeras horas de juego.
Los héroes de la luz
La aventura se sigue muy bien gracias a los subtítulos en español
La narrativa de Bravely Default 2 es una que probablemente os resultará familiar. Por ello, no se puede decir que sea demasiado original… ¡pero funciona! Todo arranca con el típico naufragio de nuestro protagonista, que estuvo al borde de la muerte. Es rescatado en un mundo que desconoce y en el que pronto se pondrá a luchar contra el mal. Todo al lado de una princesa -Gloria- que busca recuperar su reino, así como los cuatro cristales que mantienen el orden en el continente de Excillant.
Pero claro, siempre hay una fuerza en contraposición, y ahí está el quid del asunto. Como uno de los cuatro héroes de la luz, nos encaminaremos en una aventura en que recorreremos muchos lugares y conoceremos a otras tantas personas antes de llegar al origen del mal. Es una trama que se sigue muy bien, gracias sobre todo a los correctos subtítulos en español, además de un selector de voces en inglés o japonés. Os diré en el análisis qué tal funciona la narrativa a la larga y si tiene giros interesantes, pero lo que estoy viendo me está gustando.
Bravely y Default
Los combates tienen turnos tradicionales, pero valoran tu tiempo
La saga Bravely Default ha destacado por poseer un sistema combativo muy original. Es por turnos, pero no os asustéis, porque a la larga se hace bastante estratégico y disfrutable. Se basa en dos comandos: brave y default. ¿Cómo funcionan? Básicamente, con default nos defendemos y acumulamos turnos, mientras que con brave desatamos los turnos acumulados. Se trata de un esquema riesgo-recompensa en que debemos valorar muy bien en qué momento pasar a la ofensiva o a la defensiva.
Esto tiene sentido si consideramos que los enemigos se rigen por la misma lógica: habrá momentos en que ataquen y otros en que se defiendan. Hay mucha táctica en el asunto. Luego están por supuesto los ataques especiales asociados a nuestro personaje, en que una preciosa melodía comenzará a sonar. Esto anima a dar órdenes a tutiplén a nuestras unidades, puesto que una vez acabe la canción, las estadísticas volverán de nuevo a la normalidad. ¿Cómo se activan estas habilidades? Pues depende de cada personaje y trabajo, aunque normalmente tiene que ver con repetir una determinada acción durante los comantes. En resumen, muy bien jugado por parte de las desarrolladores, que proporcionan estrategia, pero también dinamismo.
¿Un RPG demasiado difícil?
El desafío es muy adaptable gracias a sus tres grados de dificultad
La primera vez que Bravely Default 2 se nos ofreció en una demo, no paré de ver comentarios acerca de su elevada dificultad. Los desarrolladores avisaron sobre ello en la propia demostración. Y sí, era complicado. ¿Es así el juego final? No, o al menos el primer tramo de la aventura. El juego comienza de forma agradable, e incluso se nos propone un personaje manejado por la CPU que acaba con los enemigos de un golpe... ¡hasta nos auxilia con hechizos sanadores! Es un punto de partida que agradecerán los menos habituados al género.
¿Qué ocurre entonces con los jugadores más experimentados? Aún me quedan muchas horas por delante, pero aquí la noticia positiva es que existen tres dificultades (fácil, normal y difícil). Básicamente, lo que se hace es que se incrementa la frecuencia de ataque de los enemigos, al tiempo que los enfrentamientos se hacen más complicados. Profundizaré sobre este aspecto en el análisis -por comprobar la curva de dificultad- pero todo apunta a que el juego es mucho más llevadero de lo que vimos en la demo.
Una experiencia RPG muy fluida
Una de las mejores cosas es poder subir la velocidad de los combates
Las aventuras roleras no son del gusto de todo el mundo porque requieren muchas horas. No son juegos de partidas rápidas, sino de sentarse tranquilamente, sin prisas. Por eso, me gusta que Bravely Default 2 aprecie nuestro tiempo y nos proporcione unas cuantas opciones de interés. La principal es la de incrementar la velocidad de las contiendas. Las batallas son realmente numerosas, así que viene de perlas la opción de subir o bajar el ritmo en cualquier momento, con una simple presión de los botones + / - del controlador.
Esto viene muy bien para esas batallas de grindeo que no plantean una alta dificultad, pero que son fundamentales para ganar experiencia y subir de nivel. Acompañando a esto, hay un par de opciones que hacen tu partida más satisfactoria. Hay suficientes puntos de guardado, e incluso cuando no los hay, puedes colocar una tienda de campaña. Otro aspecto es que, dado que los combates se inician por contacto, existe la posibilidad de esquivar muchos de ellos. De hecho, hay enemigos que te evitarán dentro del mapa del juego. Todo esto combinado hace la experiencia de juego fluida y satisfactoria.
Los trabajos y su importancia
Los trabajos vuelven a ser un elemento fundamental de la jugabilidad
Los más acérrimos seguidores de la saga Final Fantasy, conoceréis que los trabajos suponen una parte fundamental de su jugabiliad. El sistema de trabajos de Bravely Default 2 funciona de forma muy similar. De hecho, muchos de ellos los conoceréis: aprendiz, mago blanco, mago negro, guardia, monje, ladrón… Cada trabajo lleva asociadas unas determinadas habilidades, de forma que mientras unos están asociados al uso de la magia curativa, otros permiten el empleo de hechizos ofensivos. Asimismo, unidades con un determinado trabajo pueden servir como "tanques" que atraen al enemigo, mientras que otros se especializan en el ataque físico o incluso el robo de objetos a los enemigos. En fin, un mundo.
Lo interesante de esta entrega es la forma en que se ganan estos trabajos. Se hace mediante los conocidos como asteriscos, una serie de objetos especiales que poseen los villanos a que nos vamos enfrentando. Cada asterisco es un trabajo distinto. Es un enfoque interesante, porque supone una manera inteligente de incorporar el sistema de trabajos dentro de la progresión tanto narrativa como jugable. Queda por comprobar la variedad de los mismos y sus posibilidades, lo cual ahora mismo es una incógnita.
Un mundo repleto de posibilidades
Hay bastantes cosas que hacer en el mundo de Bravely Default 2
Bravely Default 2 se desarrolla en el continente de Excillant, un escenario con varias ciudades que visitar, cada una con sus tiendas, posadas y habitantes con que conversar. Nada alejado de lo que es un RPG convencional. No obstante, el mundo sí que me ha resultado significativo por la elevada libertad que contiene. Aunque me encontrase en las primeras horas, ya podía explorar espacios recónditos en busca de tesoros, y hasta me topé con un monstruo de nivel imposible que me fulminó (menos mal que grabé partida).
Un aspecto que me gustó especialmente es que, gracias a una de las habilidades pasivas, podía conocer el número de tesoros dentro de cada emplazamiento. ¡Y eso es la perdición! Al final acabé explorando todos los rincones en busca de nuevos objetos y equipamiento (bastante abundante). Además, llegado a cierto momento de la partida (sobre las dos horas) descubrí la embarcación, una especie de expediciones marítimas en que obtenemos potenciadores y otros items. Funcionan de forma automática, con lo cual sólo debemos darle y seguir jugando… o esperar: las expediciones se ponen en funcionamiento cuando nuestra consola está en espera. Es una ayuda para progresar y ganar experiencia de forma más rápida. Si además estás conectado online, puedes recibir ayuda de otras personas, aunque esto último aún no he podido probarlo.
Un juego artísticamente precioso
El juego brilla artísticamente en plano 2D, con diseños de gran calidad
Como sabréis, Bravely Default cambió de manos. Los dos anteriores videojuegos fueron ejecutados por Silicon Studio, pero ahora el equipo responsable es el conocido como Team Asano, responsable de joyas como Octopath Traveler. ¿Lo mejor? Que es difícil notar la diferencia. Artísticamente es un juego que mantiene las claves visuales de los juegos para Nintendo 3DS, con mucha esencia artesanal 2D que está plasmada tal cual desde los lienzos de los artistas hasta la pantalla.
En particular, la representación de las ciudades que visitamos, así como los interiores, son una absoluta maravilla. No se queda atrás el resto del juego, con un efecto de desenfoque que trata de paliar una cierta falta de detalle y definición en los entornos y modelados 3D. Dicho efecto es bastante pronunciado en según qué situaciones. Personalmente no me ha molestado, y pienso que queda bien en muchas situaciones. Sin embargo, he podido comprobar que hay usuarios a los que les molesta, y los desarrolladores también lo saben (probablemente por el feedback que recogieron). Debido a ello, ofrecen la oportunidad de desactivarlo desde el menú de opciones.