Muy pronto, los habitantes de Tokio desaparecerán en un instante. En su lugar, el mundo se verá asolado por criaturas sobrenaturales. Así es Ghostwire Tokyo, el misterioso juego de Bethesda y Tango Gameworks que arroja algo de luz con esta nueva demostración que hemos podido ver recientemente.
Después de hacérnoslo pasar muy mal con las dos entregas de The Evil Within, Tango Gameworks no abandona del todo el mundo de lo sobrenatural. Pero no temas, porque Ghostwire Tokyo, pese a plagar la capital japonesa de todo tipo de fantasmas, no es en absoluto un juego de terror. Tendremos suficientes herramientas para hacer frente a estos entes mientras recorremos la gigantesca urbe por algunos de sus barrios y lugares más emblemáticos.
Lo cierto es que es difícil hacerse una idea de lo que propone esta nueva producción de Bethesda. La forma de recorrer las calles y las habilidades de nuestro cazador de fantasmas no terminan de adecuarse a ningún estilo claro que hayamos visto antes. Pero eso no tiene por qué ser necesariamente malo. Así que, para comprender mejor Ghostwire Tokyo, lo mejor es empezar por el principio. El planteamiento del juego es uno que parece servir, sobre todo, a los propósitos del gameplay, por lo que digamos que a Tokio le sobraban los casi 14 millones de habitantes que tiene en la realidad. Así, la historia crea un cisma en el que la población desaparece misteriosamente ante el ataque de un peligroso ocultista llamado Hannya, acompañado de criaturas sobrenaturales llamadas los Visitantes. El protagonista es Akito, un joven que no desaparece como el resto, por la intervención de KK, el espíritu de un cazador de fantasmas, con el que se fusiona. Es gracias a él que Akito logra los poderes mágicos que le permitirán recorrer Tokio enfrentándose a las entidades sobrenaturales en busca de la verdad y también de salvar a su familia. Sí, todo este planteamiento puede parecer demasiado vago en términos narrativos, y todavía queda mucho que ver en este aspecto para comprobar si la trama se sigue con interés o es un mero pretexto para recorrer este Tokio embrujado.
Podría parecer, por tanto, que el mundo de Ghostwire Tokyo es un tanto solitario, pero al menos hemos visto algunos personajes secundarios que han sobrevivido a la catástrofe y nos ayudarán en nuestra misión. Algunos son humanos y descubriremos también sus historias personales. Otros, en cambio, provienen del otro lado, como los diferentes Yokais del folclore japonés y, si los encontramos, nos ayudarán de maneras distintas a mejorar nuestras habilidades.
Tejiendo nuestro camino
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La demostración que he podido ver se centraba más en el uso de estos poderes sobrenaturales, cuyo nombre es Ethereal Weaving que, a falta de una traducción oficial, podríamos llamar algo así como hilos etéreos o tejeduría etérea. Seguro que habéis visto ya en los anteriores tráileres cómo funciona: Akito forma señales con las manos que se traducen en ataques de diferente índole. Una vez debilitado al ente, casi como en los Cazafantasmas, hay que atraparlo en estos hilos en una suerte de exorcismo que, alcanzando su núcleo, los expulsa de nuestro plano dimensional.
En la demo se nos descubre una Tokio confeccionado de un modo muy realista. Fíjate en el reflejo de los carteles de neón en los adoquines mojados del suelo; la cantidad de anuncios que señalan las tiendas en los diferentes pisos de cada edificio; la música de las tiendas abiertas 24 horas… si has ido a Tokio, reconocerás algunos de sus barrios y calles emblemáticas. Se aprovecha también esa fusión que tiene la ciudad entre urbe moderna con los diversos templos adornados con puertas Tori para crear esa fusión con el mundo sobrenatural. Hemos visto cómo nuestro protagonista debe cerrar de hecho algunas de estas puertas Tori para detener el avance de los Visitantes, pero también para viajar a otros mundos. Vagabundeando por sus calles, en cualquier momento pueden aparecer nuevos enemigos y, aunque todavía no he terminado de comprender exactamente cómo funcionan los distintos ataques y sus debilidades, parece que habrá la suficiente variedad para plantear un combate un poco más estratégico.
También me ha llamado la atención el diseño de los niveles, aunque no siempre para bien. La primera parte de la demostración era, honestamente, muy sosa. Cercaba las calles de Tokio limitándose a un pasillo un tanto repetitivo y sin mucha capacidad de acción. Sin embargo, parece que solo será una forma de construir uno de los tutoriales del juego, pues poco a poco las calles se van abriendo hasta conformar un entorno más interesante y con posibilidades. Es extraño realizar esta comparativa, pero entre la forma de limpiar ciertas zonas de enemigos y el uso de una especie de arco sobrenatural que conseguimos, ha habido algunos momentos en los que Ghostwire Tokyo me ha recordado a esos clásicos campamentos de la serie Far Cry. Será interesante ver cómo varía sus niveles pues, como decía antes, y pese a que Tokio será la localización principal, en algunos momentos viajaremos a otros planos, donde las mecánicas se agitan un poco y se aprovecha la ocasión para crear situaciones y lugares más espectrales y surrealistas.
Ghostwire Tokyo es bastante atípico y es difícil hacerse una idea con una producción tan diferente
Este juego con las señales que hacemos con nuestras manos (basado en el ritual Kuji-kiri) es una buena manera de alejar un poco las clásicas armas tradicionales de la primera persona, pero creo que habrá que esperar a poder tener el mando entre las manos para ver hasta qué punto la dinámica del combate funciona y posee mecánicas no solo divertidas, sino que vayas haciéndose más profundas y desafiantes. Se nota que el juego lo intenta; los ataques se combinan con un escudo etéreo que ayudará a contrarrestar los de los enemigos cuando se acercan demasiado y contraatacando; despejando la niebla de las puertas Tori, conseguimos nuevas herramientas y espíritus que hacen crecer nuestro poder. Además, nos encontraremos con otros personajes y espíritus que ofrecerán misiones secundarias para adentrarnos aún más en sus leyes sobrenaturales.
Lo cierto es que, a nivel personal, todavía no me siento atraído del todo por la propuesta de Ghostwire Tokyo. Quizá sea porque ni su historia ni su ambientación terminan de convencerme del todo, mientras que lo que he visto de la exploración de la ciudad me sigue pareciendo algo un tanto insustancial. Pero es que claro, he visto muy poco todavía. Hay algunos momentos, eso sí, en que se sube la intensidad, y suelen estar acompañados de una fuerte transformación de la ciudad, jugar con la verticalidad de la urbe y haciéndonos recorrer escenarios imposibles que son atractivos.
Con todo, creo que es fácil seguir manteniendo la esperanza, porque es cierto que lo que hace Ghostwire Tokyo es bastante atípico y es difícil hacerse una idea bien ajustada cuando tratamos con una producción tan nueva y diferente. También es verdad que, a medida que se desarrollaba la demostración, íbamos disipando la niebla que cubría Tokyo creando un escenario más y más grande y con más posibilidades. También hemos visto un árbol lo suficientemente amplio como para desarrollar bien todos los talentos, equipamiento y ataques sobrenaturales que posee nuestro personaje. Lo bueno es que ya no tardaremos mucho en descubrir todos sus secretos, pues el juego ya tiene fecha de lanzamiento en primavera de 2022.