Los autores de Dreamfall Chapters son auténticos especialistas contando historias pero en su nuevo videojuego, quieren dar un paso más allá fusionando la acción en tercera persona con elementos propios de las aventuras gráficas. ¿El resultado? Te contamos todo lo que sabemos de Dustborn tras hablar con sus creadores, pero ya te adelantamos que es un videojuego muy prometedor.
Vivimos en una sociedad que nos bombardea a todas horas con información y entretenimiento desde todos los frentes imaginables, con una enorme variedad de emisores, y todas las facilidades del mundo para consumir contenidos. Y sin embargo cada vez hay más desinformación, más mentiras circulando de aquí para allá, calando hondo en un imaginario colectivo menos crítico y más alienado. Vivimos en la era de la infodemia, y es este precisamente el concepto clave que da vida a Dustborn, una prometedora aventura narrativa que no solo busca sorprender con la fuerza de su historia sino, también, con su original sistema de combate y las difíciles decisiones a las que nos enfrentará. De todo ello hemos hablado con el equipo Red Thread Games, autores entre otros de Dreamfall Chapters o el interesante Draugen, para que nos cuenten más en profundidad qué ofrece este videojuego de PC y consolas presentado hace apenas unas semanas.
El misterio todavía rodea a Dustborn, apenas tenemos materiales gráficos que muestren al detalle cómo funciona esta colorida aventura de acción en tercera persona, pero escuchando a sus autores, cuesta no ilusionarse con las grandes promesas de un videojuego difícil de encasillar en un único género. "Siempre hemos estado centrados en la narrativa y los personajes, y en cómo el jugador interactúa con esa historia. Dustborn no es diferente". Lo que sí parece es un proyecto mucho más ambicioso, en el sentido de abarcar múltiples estilos para construir una historia road trip que nos lleve de una costa a otra de Estados Unidos en un universo alternativo y distópico. "Hay exploración, montones de diálogos con ramificaciones, hay algunos puzles, escenas de acción y combate. Y también hay un par de sistemas de juego muy guays que por ahora no podemos mencionar". Todo ello orbitando alrededor de una historia que lo abarca todo, que influye en todas las opciones a nuestro alcance. "La historia ES el juego", afirman con rotundidad; "no queremos separar las mecánicas de combate o exploración del propio argumento".
Una filosofía que ha llevado al equipo de Red Thread Games a plantear ideas tan interesantes como convertir las propias palabras en un arma capaz no solo de influir en la mente de los enemigos sino, también, de "golpearles" físicamente. Y suena genial cuando, además, tienes a todo un grupo de marginados sociales e inadaptados con sus propias habilidades especiales.
Tu hablas, ellos obedecen
Aunque los autores de Dustborn todavía no quieren entrar en detalles con respecto a las habilidades únicas de Pax y sus compañeros de viaje, si algo me gusta de este proyecto es que las batallas prometen ser algo más que un simple machacabotones. "El combate es una mezcla de peleas cuerpo a cuerpo basadas en la física con puñetazos, patadas y bates de béisbol, además del uso de 'palabras armadas', que es lo que le da a Pax la habilidad única de afectar a los enemigos y amigos con el uso del lenguaje". El equipo de Red Thread Games evita profundizar más en esta mecánica, pero sí deja caer algunas pistas de lo más interesante. De entrada, no estaremos solos en la lucha.
Durante los combates controlaremos directamente a Pax pero, junto a ella, pelearán de forma independiente dos miembros de nuestra banda, a los que podremos pedir apoyo para que nos ayuden con sus propios poderes extraños desencadenando los llamados "combos de equipo". Lo que más me ha llamado la atención de todo esto es que incluso durante las peleas podemos recurrir a los diálogos para hablar no solo con los aliados, sino también con nuestros propios enemigos, lo que afectará al transcurso de la lucha. Ya lo decía antes; la historia y la narrativa lo es todo en Dustborn. "Nunca hay acción por el simple hecho de mostrar acción. Nuestros personajes no entran en combate a la ligera, esto les afecta profundamente, psicológicamente y emocionalmente, y afecta también al rumbo de su viaje", nos explican. "Estos chicos no son guerreros, son supervivientes. Ellos lucharán cuando tengan que hacerlo, pero si pueden evitar un conflicto, aprovecharán la oportunidad. O usan la manipulación y el subterfugio en lugar de la violencia".
Poco se sabe hasta el momento de los variopintos compañeros de viaje de Pax y sus habilidades especiales, pero Red Thread Games deja claro que sus destrezas irán más allá de batallar con los enemigos, pues también nos serán útiles durante la exploración o la resolución de puzles. Para apoyarse en ellos, eso sí, tendremos que ganarnos su confianza. "Es importante para Pax mantenerles contentos y motivados, y forjar la confianza entre ellos. Conforme atraviesas América, tu tripulación irá creciendo, y surgirán conflictos interpersonales", avisan los autores de Dustborn. En este sentido, hay un detalle que me parece genial. Para recorrer Estados Unidos de un extremo a otro sin ser detenidos por las autoridades dictatoriales, viajan de encubierto como una banda de música, ¡así que tendremos que ensayar y participar en conciertos! De nuevo, la historia y la narrativa lo salpican todo en esta aventura de acción.
Nunca hay acción por el simple hecho de mostrar acción
La parte más original y a la vez también la más enigmática hasta el momento tiene que ver con el curioso sistema de artesanía que nos permitirá crear nuevas y poderosas palabras. "Lo único que puedo decir [sobre ello] es que se relaciona directamente con la historia y los temas que estamos explorando sobre la desinformación, la propaganda, la manipulación y el poder del lenguaje". ¿Cuántas palabras podremos crear y de qué modo las podemos usar en nuestro favor? No queda otra más que esperar para conocer los detalles en profundidad de estos sistemas conocidos como Wordcraft y Echoes, pero lo cierto es que en Red Thread Games están muy emocionados con esta idea. También no han dudado en destacar el atractivo trasfondo argumental de Dustborn, que nos lleva a un año 2030 en un futuro "que no es el nuestro", sino que tiene lugar en un universo paralelo. "Parte de la experiencia de jugar a Dustborn será explorar cómo este mundo difiere del nuestro, y por qué, y aprender más sobre la historia de división del continente americano".
Con un estilo gráfico que recuerda al de las novelas gráficas, no pude evitar la tentación de preguntar por el contraste tan llamativo que presenta Dustborn. Es un juego que nos lleva a un mundo terrible y peligroso, pero a la vez luce extremadamente colorido. "Lo llamamos 'distopía vibrante', un mundo que es vívidamente colorido y visualmente atractivo, a la vez que es temática y políticamente hablando complejo y peligroso", respondieron. "Nuestro objetivo fue crear un elenco de personajes que fuera un reflejo realista de la diversidad de nuestra audiencia y de América, y que hiciera visibles rostros y voces que normalmente no ves en los videojuegos. Cada personaje que conoces en el videojuego tiene una historia que contar [...] pero todos ellos tienen una cosa en común: son marginados, inadaptados o inmigrantes, y todos ellos se han embarcado en un viaje para encontrar un futuro mejor y más seguro".
Hay material e historias suficientes para crear una serie de videojuegos
El equipo de Red Thread Game no ha escatimado esfuerzos a la hora de construir un universo repleto de historias, hasta el punto que aseguran tener "material suficiente para toda una serie de videojuegos". No solo eso. Ya hay en preparación cómics y relatos cortos" que ayudarán a expandir el conocimiento de este mundo dominado por la propaganda y la desinformación. Muchas buenas ideas y un gran estilo artístico que me llevan a esperar con ilusión el nuevo trabajo de los autores de Dreamfall Chapters, que tiene previsto estrenarse en PC y consolas en 2021, aunque por ahora no se ha especificado las consolas en las que estará disponible. Preguntados por ello, se han limitado a decir que están emocionados con el potencial técnico de la nueva generación, y aunque su título no será un alarde de gráficos, esperan usar todas sus ventajas para crear "una mejor experiencia y contar una historia que perdure".
