Kirby y la tierra olvidada es un plataformas 3D que promete. Tras haber probado su primer mundo, tengo la sensación de que estamos ante una de las mejores aventuras del personaje de HAL Laboratory y Nintendo. ¿Quieres descubrir por qué? Pues a continuación te lo cuento todo.
Desde su nacimiento hace ya 30 años, la mayor parte de aventuras de Kirby han sido en dos dimensiones. Ahora con motivo de su trigésimo aniversario, era el momento ideal para dar un salto y hacer un plataformas 3D a mayor escala. Eso es precisamente lo que pensé tras ver el anuncio de Kirby y la tierra olvidada. Ahora que ya he probado su primer mundo, cerca de una hora de juego, puedo confirmar las intenciones de HAL Laboratory, las cuales resultan más ambiciosas que las que estamos acostumbrados a ver. Kirby goza de una libertad de movimiento de 360 grados en escenarios que tienen un camino prefijado (no te voy a engañar), pero que aun así promueven una renovada experiencia para los seguidores de este simpático personaje. Vas de un punto A hasta un punto B acabando con enemigos, copiando sus habilidades, rescatando aliados, recolectando coleccionables y viéndotelas con contundentes jefes finales. Todo dentro de un mapeado dividido por mundos, que no contiene pocos secretos, como viene siendo habitual en la franquicia ideada por Masahiro Sakurai.
¿Merece la pena? Aunque sea pronto para decirlo, esta primera toma de contacto me ha dejado muy satisfecho. Es un juego encantador a todos los niveles, y trae consigo algunas novedades interesantes, como la transmorfosis, que no me extraña que haya dejado un montón de memes, porque es una dinámica graciosa y que también os digo que funciona muy bien en lo jugable. Además, algo que me ha gustado especialmente es que toda la aventura se pueda jugar en cooperativo. Pero déjame que te vaya contando todo poco a poco, porque a pesar de su aparente simpleza, este nuevo juego de Kirby tiene bastantes características que pueden acaparar tu atención.
El plataformas 3D más ambicioso de Kirby
Todo empieza como suele ocurrir en las aventuras de Kirby. Sin saber muy bien por qué, un buen día nuestro entrañable personaje se ve arrastrado hacia una brecha espacio-temporal. ¿El destino? Un precioso pero a la vez abandonado paraje en que la vegetación se ha adueñado de lo que parecía una civilización. A partir de ahí, avanzamos a través de una serie de niveles que se agrupan en varios mundos, siguiendo la estructura tradicional del género de los plataformas 3D.
Kirby goza de libertad para moverse, dentro de escenarios bastante delimitados
Porque sí, esta vez nuestro periplo es enteramente tridimensional. Kirby goza de libertad para moverse, dentro de escenarios -eso sí- bastante delimitados y que te marcan el camino a seguir. No obstante, habituado como estoy a las aventuras 2D del personaje, recibir esta evolución supone toda una novedad, y además una bastante agradable. El diseño de niveles es amable (como venía siendo habitual), poniendo en tu camino un buen puñado de enemigos y trampas que obstaculizan tu camino, el cual se realiza tanto en el plano horizontal como en el vertical, con saltos necesarios para no caer al vacío y escaleras que te llevan a otras alturas.
La dificultad es la que puedes esperar de Kirby: asequible. El juego te permite optar entre dos modos de desafío (brisa y salvaje). En el primero tienes más vida, mientras que en el segundo se te dice que obtendrás "picos de dificultad" y más monedas estrella como recompensa. Yo solo puedo deciros que escogí el modo salvaje y el primer mundo fue un paseo, aunque tendré que jugar la aventura completa para obtener conclusiones. De cualquier forma, seguro que esto no sorprende a nadie, porque es una seña de identidad de una saga enfocada claramente a todos los públicos, con especial atención a los más pequeños de la casa.
Hablando directamente de la jugabilidad, podéis esperar todo lo que hemos visto hasta la fecha en la franquicia: saltos, absorción de enemigos, transformaciones y el enfrentamiento contra jefes. Kirby recupera buena parte de los poderes que habíamos visto en otras entregas. Se transforma en una especie de Link con espada en mano, en un arlequín que lanza bombas, en un caballero que ataca con una especie de bumerán… La novedad es que las habilidades pueden potenciarse. ¿Cómo? Por ejemplo, puedes hacer evolucionar la clásica habilidad de fuego y hacer que nuestro personaje lance rocas volcánicas contra los enemigos.
Estas mejoras suponen una de las varias posibilidades que ofrece la ciudad de los Waddle Dees, que es algo así como el campamento base de nuestra progresión. Aquí podemos recargar energías, entrar en el teatro para ver las cinemáticas del juego o interactuar con una máquina expendedora que proporciona una buena cantidad de coleccionables. Se desbloquean nuevas estructuras según avanzamos en la aventura, así que en el análisis os daré más pistas sobre todo lo que ofrece Kirby y la tierra olvidada, que no parece poco.
Por supuesto, no puedo marcharme sin hablaros de la mecánica más rompedora de este videojuego: la metamorfosis. Tiene una altísima importancia en el desarrollo de la aventura, y básicamente consiste en que Kirby adquiere la forma de distintos objetos. De esta manera, nuestro protagonista puede transformarse en un coche y llevarse por delante a todos los enemigos que encuentre a su paso. También puede ser una máquina expendedora y lanzar latas como si de un shoot 'em up se tratara. Hasta puede adquirir la forma de una escalera. Es muy cómico, aparte de sastisfactorio de jugar. Una gran incorporación, sin duda.
Otro aspecto de vital interés son las fases adicionales de bonificación -entre nivel y nivel- que consisten en pequeñas pruebas de un minuto o menos de duración. Proponen una serie de retos, algunos más estimulantes que otros, consistentes en avanzar por un recorrido plagado de enemigos para batir una determinada marca de tiempo. Todo mientras hace uso de los poderes y metamorfosis prefijadas por cada desafío. Me ha gustado el planteamiento, porque son retos que añaden variedad con respecto a la aventura principal.
Un segundo jugador puede unirse en cooperativo a la campaña y disfrutarla de principio a fin
¿Más cosas? Tengo aún bastantes cosas que contaros, pero me conformo con deciros que el cooperativo está bien resuelto. Un segundo jugador puede unirse en cooperativo a la campaña y disfrutarla de principio a fin si así lo desea. Este usuario controlará a un Waddle Dee y atacará con su lanza. No dispone de habilidades de copia, pero puede moverse con libertad por todo el escenario, al igual que Kirby. En definitiva, una excelente opción para compartir un juego que tengo la firme convicción de que gana enteros cuando se juega en un ambiente familiar.
Por todo lo demás, podéis esperar todo lo que ha hecho grande a Kirby durante todos estos años: escenarios preciosos y diseños entrañables dentro de una estética cuqui plenamente japonesa. El apartado gráfico está muy bien resuelto y ofrece bastante solidez, aprovechando el potencial de Nintendo Switch. De hecho, considero que va a ser uno de los mejores juegos a nivel gráfico este año para la plataforma. Así que solo queda esperar unas semanas, en concreto hasta el 25 de marzo, para disfrutar de una aventura plataformera 3D que de momento me ha convencido.