Durante el evento de Xbox se presentó un juego que nos cogió a todos por sorpresa: Pentiment. Pero más sorprendente fue conocer que estaba hecho por Obsidian, algo que, sin duda, me parece una excelente y esperanzadora noticia.
Cuando estaba viendo Pentiment en el Xbox Games Showcase ya me atraía la idea. ¿Un juego en dos dimensiones que emula las representaciones medievales y en el que tienes que resolver asesinatos en el rol de un ilustrador? No solo me parece interesante, sino atípico para esta conferencia tan masiva. Pero aún me alegré más cuando, al final del vídeo, apareció el nombre de Obsidian. Que la compañía esté detrás de una producción así es una buena noticia y a la vez esperanzadora.
Primero pongamos sobre la mesa lo que es este Pentiment. Se trata de un juego histórico que bebe mucho en su diseño artístico de las ilustraciones medievales europeas. Por un lado recuerda a una aventura gráfica de misterio, por su composición bidimensional (y casi teatral) de las escenas, pero centrando la atención en el rol de nuestro personaje. Esto significa que podremos establecer nuestros orígenes así como las habilidades en las que destacamos (por ejemplo, si nos guiamos por la lógica, somos buenos con las palabras o tenemos conocimientos de ocultismo). También definiremos nuestras habilidades, destacando si se nos dan bien los negocios, el arte o si somos un erudito. Todas estas habilidades formarán nuestra hoja de personaje, como una partida de rol, para investigar una serie de muertes que suceden en el monasterio de Kiersau durante un periodo de veinticinco años en el siglo XVI. Según las decisiones que tomemos y el desarrollo de nuestras investigaciones, la narrativa se bifurcará en varios caminos.
Ahora volvamos a Obsidian. Que una compañía de este calibre haya querido destinar unos pocos recursos a un juego como este es, como decía anteriormente, una buena noticia. Lo primero al apreciar la capacidad plástica del estudio a la hora de hacer malabares con tantos juegos a la vez: Avowed, The Outer Worlds 2, este Pentiment y la actualización 1.0 de su Grounded. Y segundo, porque significa que la compañía quiere seguir experimentando y no acomodarse en los brazos de Microsoft. De hecho, es lo que esperaba con el famoso Project Mara de Ninja Theory, que prometía juegos originales, cortos y, por lo tanto, más rápidos de hacer. De los que, lamentablemente, seguimos sin noticias.
Esta capacidad de Obsidian para abarcar tanto está además muy equilibrada, ya que un juego como Pentiment apenas consumirá recursos destinados a las superproducciones que manejan, pues con un equipo reducido de 15 personas y unos tiempos de desarrollo cortos, serán capaces de sacar estas producciones menos ambiciosas, pero que rellenarán el calendario muy bien mientras ofrecen experiencias distintas.
Y eso es lo que quiero destacar: lo distinto que es Pentiment. Que un juego de Obsidian aproveche la buena filosofía con el rol que tiene la compañía, pero esquivando mecánicas de combate, es una excelente noticia para contar otro tipo de historias que no se adecúan a la exigencia del género de la acción que monopoliza nuestro medio. Creo que el éxito de Disco Elyssium es, en parte, el culpable de que hoy tengamos Pentiment, un juego que logró crear una experiencia larga y profunda sin necesidad de luchar y que ha influenciado a otras como por ejemplo la aventura-RPG de corte cyberpunk Gamedec.
Hay muchas historias que solo pueden ser contadas sin una focalización en el combate y la acción
Hay muchas historias que solo pueden ser contadas sin una focalización en el combate y la acción. Es algo que los que hemos crecido jugando a aventuras gráficas sabemos muy bien. Y resulta que, de la mano de esa futura adquisición de Activision por parte de Microsoft, la compañía se hará con todo el catálogo de licencias de aventuras de Sierra que incluyen juegos como Gabriel Knight, lleno de misterios sobrenaturales, Space Quest, aventuras espaciales con altas dosis de humor o Laura Bow, historias de asesinatos al estilo Agatha Christie donde descubrir quién es el asesino; solo por mencionar tres de sus múltiples franquicias.
Por todo ello, que una gran compañía como Obsidian decida destinar una pequeñísima parte de sus recursos dentro de una gigante como Microsoft a hacer algo tan especial y diferente como Pentiment, solo puede ser para mí motivo de alegría. Ojalá este proyecto no se quede en un rara avis y signifique el inicio de un futuro más diverso y original.