Company of Heroes Tales of Valor: Primer contacto

Company of Heroes Tales of Valor: Primer contacto
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THQ y Relic vuelven a demostrar su desaforado amor por las expansiones, y preparan el segundo paquete de contenidos para su inconmensurable Company of Heroes. Nos acercamos por primera vez a Tales of Valor con el que el frente volverá a abrirse a principios de 2009.

La compañía especialista en estrategia Relic ya ha adoptado para sí la táctica de lanzar IPs nuevas de espectacular valor crítico y comercial, y ampliar de este modo su oferta con innumerables expansiones de gran calidad. Warhammer 40.000 Dawn of War, Homeworld y Company of Heroes son los mejores ejemplos de esta brillante política que tan buenos resultados está deparando.

Tales of Valor es, de hecho, la segunda expansión para el fenomenal Company of Heroes tras el igualmente imprescindible Opposing Fronts. En esta ocasión se ofrecen tres campañas individuales diferentes y un corte mucho más táctico, en lo que se pretende un primer acercamiento al prisma más focalizado y minimalista del futuro Dawn of War 2 del que os ofrecimos un reciente avance con nuestras primeras impresiones jugables.

La Jauría Blindada
Tales of Valor supone cambios; y es que no es, desde luego, la clásica expansión. En primer lugar porque no se limita a explotar los factores jugables de su original como tantos otros add-ons, sino que lo que intenta en esta ocasión es modificar de forma sustancial el corte del original.

No es que este tercer capítulo de Company of Heroes vaya a redefinir la estrategia por turnos de acción que ha marcado a esta nueva IP desde sus comienzos, pero si que va a alterar los suficientes matices como para considerarlo algo novedoso.

De nuevo Tales of Valor se apunta a la moda de las expansiones independientes. De este modo no necesitaremos del Company of Heroes original para poder jugarlo.
De nuevo Tales of Valor se apunta a la moda de las expansiones independientes. De este modo no necesitaremos del Company of Heroes original para poder jugarlo.

El título que nos ocupa no nos hará dedicar ni un minuto a construir bases e instalaciones, ni tan siquiera a capturar los puntos de control que han sido santo y seña de las últimas incursiones de Relic en la estrategia. Tales of Valor va al grano, y no nos permite reponer unidades, contar con recursos o tener opción sobre aspectos de la macrogestión de nuestro ejército.

En algunos momentos del juego incluso sólo podremos dirigir a un único tanque y a su tripulación, con lo cual sólo dedicaremos nuestra atención a las unidades de las que dispongamos en el comienzo teniendo que emplear toda nuestra pericia para mantenerlas hasta el final.

La razón para cambiar tan radicalmente la fórmula de Company of Heroes en esta, su segunda expansión, es la de los nuevos intereses que tiene Relic a la hora de acercarse a un RTS de acción. Al igual que Dawn of War 2, Tales of Valor quiere incidir en la empatía y el apego que sintamos sobre nuestras unidades, y esto se consigue eliminando la opción de que al morir una podamos rápidamente recuperarla construyendo otra. Al contrario que todo eso, aquí perder un solo hombre roza lo traumático.

Tiger Ace Panzer
Para demostrar lo óptimo de este cambio de prisma el estudio creador del juego está mostrando a la prensa algunas misiones de una de las campañas del Eje. Una que hace referencia concretamente a los Tiger Ace nazis en Normandía, y que a modo de tripleta de misiones demuestra claramente la intención narrativa, de continuidad y de contexto que se quiere lograr en esta entrega.

Company of Heroes siempre ha sido una saga que mezcla estrategia y acción en idénticas dósis, pero en esta ocasión lo va a ser más que nunca, puesto que tomaremos parte directa de muchas de las acciones. Nos explicamos.

Se acabaron los puntos de fuel, infantería o munición. En Tales of Valor se nos facilita munición y combustible por matar enemigos, y éstas se usan directamente en la batalla para atacar o para reparar.
Se acabaron los puntos de fuel, infantería o munición. En Tales of Valor se nos facilita munición y combustible por matar enemigos, y éstas se usan directamente en la batalla para atacar o para reparar.

Por ejemplo, si dirigimos un tanque, apuntar y disparar no será tan sencillo como apuntar al enemigo y esperar a que la torreta se oriente y abra fuego cuando pueda. En Tales of Valor nosotros tenemos que llevar a cabo todo el proceso. Así apuntaremos en tiempo real con el ratón dirigiendo la torreta hacia el enemigo, y en el momento que creamos oportuno haremos click para disparar.

En la demostración el jugador comienza comandando un Panzer por las calles de Villers-Bocage en la mencionada Normandía. Dirigiremos el blindado por las estrechas callejuelas de la pequeña ciudad, tratando de eliminar a las tropas Aliadas que se esconden dentro de los edificios.

El mundo de Tales of Valor es, de alguna forma, continuista; de modo que todos los destrozos que llevemos a cabo con nuestro tanque en la primera misión, por ejemplo, estarán presentes en los siguientes capítulos que tengan lugar en la misma localización.

Un problema al terminar esta primera misión nos hará tener que desembarazarnos del tanque, y caminar con la tripulación a pie durante toda la segunda fase. Aquí deberemos ordenar nuestras escasas tropas de infantería, recoger las armas que encontremos por el suelo para pertrecharlas, y buscar coberturas, crear barricadas y tratar de atrincherarnos lo mejor posible para resistir los envites aliados para, finalmente, poder abandonar la población con éxito.

Cada una de las tres campañas individuales de Tales of Valor tendrá un tamaño de entorno a tres o cuatro misiones. También habrá un multijugador, aunque Relic no ha dado muchos detalles sobre él.
Cada una de las tres campañas individuales de Tales of Valor tendrá un tamaño de entorno a tres o cuatro misiones. También habrá un multijugador, aunque Relic no ha dado muchos detalles sobre él.

Por último la tercera misión nos llevará de vuelta a la misma ciudad con nuestro pequeño pelotón, aunque esta vez a los mandos de otro tanque. Aquí lideraremos un ataque masivo de decenas de unidades del Eje que, sin embargo, no controlaremos. Por lo tanto deberemos actuar a modo de comandante y sin dar las órdenes directamente, puesto que sólo dirigiremos a nuestro carro blindado, ayudar a que el resto de unidades y tanques de nuestro ejército avancen con eficacia por las calles de Villers-Bocage.

Por otra parte hay que destacar que no faltarán las clásicas habilidades especiales para infantería, artillería, carros blindados, etcétera. Aquí las destrezas de cada tropa se desbloquean en función del propio personaje; así en el ejemplo descrito de la tripulación del tanque el conductor podrá usar su acción especial de aumentar la velocidad del blindado, el encargado de reponer la munición podrá liberar proyectiles de alto poder explosivo, y el ametrallador podrá mejorar su habilidad para abatir a blancos de infantería.

Tales of Valor parece, en definitiva, una alternativa muy seria para explorar en otras direcciones el fenomenal Company of Heroes. Hay que agradecer el hecho de que Relic sea una compañía valiente y no se quede en la mera repetición de patrones, sino que tenga ánimo de abordar otros matices que separen a su nueva expansión de la amplia oferta de RTS del mercado.

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