La fascinante propuesta de Shootmania está a la vuelta de la esquina, y ya hemos tenido oportunidad de probarla a fondo. Pasamos las primeras horas con el vertiginoso shooter de Nadeo que se pasa a la acción tras asombrar con su saga Trackmania.
Los chicos de Nadeo, creadores de la saga Trackmania, tienen ya casi a punto para Ubisoft su nuevo videojuego. Se trata de Shootmania, un lanzamiento que está levantando importantes expectativas entre los aficionados de PC por lo llamativo de su propuesta. Libertad máxima, diseño de mapeados de la comunidad y acción brutal para un título en el que tú defines su accesibilidad y en el que podremos invertir un sin fin de horas.
Abriendo Fuego
Si jugaste en su momento a Trackmania recordarás su fórmula a la perfección. Velocidad directa y desenfrenada, y una propuesta jugable centrada en ofrecer a los jugadores unas capacidades de personalización verdaderamente increíbles. La idea con Shootmania es muy parecida, aunque eliminando la propuesta de "llegar del punto A al B" antes que el resto y sustituyéndola por un concepto mucho más libre.
Todo se gestiona aquí desde el Mania Home, una herramienta que nos permite consultar los eventos, los servidores disponibles, nuestras listas de amigos y un sin fin de opciones relacionadas con la comunidad que nos resultarán de gran utilidad. Para entrar a una partida basta escoger si queremos jugar acompañados o en solitario, opción también disponible aunque no activada en esta beta, y después elegir el servidor que más se ajuste a nuestros deseos.
A partir de ahí se libera una experiencia de juego donde lo que más importa es el ya mencionado frenetismo. Shootmania es un shooter sencillo y sin complicaciones, uno donde la espectacularidad pone a su servicio elementos como la gravedad que son tratados al más puro estilo Halo. Los controles son de lo más básico que podamos ver en un juego de estos momentos, con apenas un puñado de botones para esprintar, disparar, saltar o activar los escudos. Hay algunos matices para apuntar un punto de estrategia, como el hecho de que todo lo que hagamos cuenta con una barra de carga, lo que se traduce en que por ejemplo sólo podemos llevar a cabo series de cinco disparos antes de que se agote. Aquí no vale disparar a lo loco. Los mapas varían mucho en cuanto a densidad de elementos y complejidad, con algunos demasiado sencillos y otros mucho más rotundos y cargados de detalles.
De hecho el editor de los mapas es uno de los grandes titulares de Shootmania. Aquí prima la absoluta accesibilidad, hasta el punto de que podemos definirla para acceder prácticamente a dos versiones diferentes de la propia herramienta. Si optamos por la alternativa más casual, por así decirlo, es bastante sencillo el manejo, pudiendo situar bloques con el botón izquierdo, girarlos con el derecho y girar la rueda de ratón para definir la altura de las diferentes piezas, ya sean de roca o de instalaciones, por ejemplo.
Si optamos por el estilo algo más hardcore las opciones se disparan, pudiendo escoger ya desde el comienzo el contexto en el amanecer, día, atardecer o la noche, para luego acceder a un sin fin de opciones ya con una rejilla debidamente situada y con muchas más alternativas no sólo de inventario, sino también de posibilidades en cuanto a las acciones a llevar a cabo. El editor, por si fuera poco, también nos permite personalizar las repeticiones, facilitándonos la opción de alterar determinados factores relacionados con la posición de las cámaras y varios aspectos de montaje.
Los responsables de Shootmania tienen claro que lo que necesitan para su producto es equilibrio y la vasta oferta, y es que en recientes entrevistas han llegado incluso a asegurar que están seguros de que ni el 10% de los usuarios llegará a involucrarse con las herramientas de edición de este juego de acción frenética que todavía no tiene fecha de lanzamiento definitiva.