La versión para PlayStation 3 del inminente ModNation Racers está recibiendo toda la atención mediática mientras que el anuncio de la adaptación portátil quizás se produjo en un discreto segundo plano. Por suerte, nunca es tarde para probar este proyecto a cargo de San Diego Studios.
Juega. Crea. Comparte. Normalmente, un videojuego utiliza una de estas premisas como base para garantizar su éxito, aunque tampoco es inusual presenciar de tanto en cuando un binomio conceptual. Ahora bien, el verdadero reto de todo desarrollador consiste en fusionar los tres ítems sin que se despedacen entre ellos o queden en un batiburrillo de buenas intenciones. LittleBigPlanet -el debut de Media Molecule- consiguió tan ansiada estabilidad, mas no sería del todo correcto aplicar la máxima romana "llegó, vio, venció" para describir su lanzamiento y posterior consolidación en el mercado. Su prometida sencillez chocó brutalmente contra un editor de niveles más complejo de lo esperado, el buscador impedía discernir la excelencia de entre tanta morralla... Pese a las adversidades, United Front está dispuesta a tomar el relevo para llevar una fórmula llena de potencial al mundo de las carreras con ModNation Racers.
Desde la revelación oportuna en la pasada edición del E3, la desarrolladora canadiense ha realizado una labor excelente para demostrar al público que su título no es el resultado de un burdo copiar/pegar del manual de estilo de Media Molecule. Videos, entrevistas, una beta pública... irónicamente, la velocidad vertiginosa que ha alcanzado este desfile ininterrumpido de información provocó que el recién anuncio de una versión de ModNation Racers para PlayStation Portable pasase ante los presentes como un coche desbocado, tan rápido que fue imposible darle la importancia que se merecía. Por suerte, nunca es tarde para una repetición de la jugada a cámara lenta.
Clase magistral
La adaptación de ModNation para PSP corre a cargo de San Diego Studios -cuya hipotética tarjeta de presentación podría incluir al divertido Pain para PlayStation Network- y su encanto radica en que ningún contenido de la versión de sobremesa ha sido cercenado durante su desarrollo, o al menos así lo testifican la nota de prensa de rigor y la beta que hemos podido probar.
Independientemente de si algún contenido se ha caído por la cuneta al tomar la curva transitoria hacia la portátil de Sony, lo que sí es cierto es que ambas versiones comparten un misterioso aroma a fontanero sobre ruedas. Pese a tratarse de una saga instruida en la vieja escuela, Mario Kart siempre cuenta con nuevos pupilos con ganas de seguir sus lecciones, y ModNation podría ser el alumno aventajado: circuitos donde la pericia para sortear trampas inesperadas en el último momento tiene la misma relevancia que el manejo del volante; poderes especiales repartidos por el escenario que suelen "homenajear" al que va en cabeza con una explosión segundos antes de que éste llegue a la meta; y, en resumidas cuentas, una anarquía que busca divertir al jugador mientras intenta controlarse en la medida de lo posible.
Por muy buenas notas que saque un estudiante ejemplar, éste no obtendrá matrícula de honor a no ser que demuestre poseer iniciativa e ideas propias. ModNation Racers incluye un medidor que se irá rellenando conforme el piloto complete vueltas, realice piruetas en el aire, utilice un poder contra los contrincantes... La barra en cuestión activa bien un escudo temporal -ideal para sobrevivir a las contrarréplicas- bien un acelerón utilísimo para adelantar unos cuantos rivales si el resto de estratagemas ha fallado.
Juega
"Circuito individual", "Último corredor en pie"... ModNation Racers contiene suficientes modos y sub-modos como para obligar al jugador a lanzar miguitas de pan virtuales si no quiere perderse conforme se adentre en el laberintico menú radial, pero el más relevante de todo ellos es "Carrera", protagonizado por Tag, mascota con un nombre tan ambiguo como efectivo para un título de esta índole -su apodo significa "Etiqueta".
"Carrera" es la Declaración de Principios encubierta del juego, una de las pocas oportunidades que tiene su desarrolladora de demostrar las múltiples posibilidades de su editor. En teoría, tamaña responsabilidad debería ser representada con una historia reflexiva sobre la dura vida de un conductor; por suerte, los periplos automovilísticos de Tag son como un imán para todo tipo de esquizofrenia andante: un mecánico retirado que no tiene nada mejor que hacer que predicar desastres -con dramáticos efectos sonoros incluidos; dos presentadores totalmente antagónicos que se encuentran enzarzados en una guerra fría demasiado candente... La historia es sorprendentemente divertida y logra cohesionar los circuitos con sumo acierto; una proeza doble que pocos títulos pueden vanagloriarse de haber conseguido.
Deleites narrativos aparte, "Carrera" es un desfile lineal de pistas repletas de objetivos secundarios donde conseguir el primer puesto no es más que una curiosidad: derribar a un número determinado de contrincantes, utilizar cierto tipo de ítem... Los circuitos de las misiones iniciales incitan a ser olvidados una vez han sido superados, fracasando preocupantemente en su tarea de demostrar las locuras que se pueden llegar a construir con el editor. Es posible que esto se deba a que los niveles iniciales tienen la fastidiosa responsabilidad de hacer las veces de tutorial, dejando la diversión y el desenfreno para las fases más avanzadas.
Crea
Las comparaciones son odiosas, cierto, pero no por ello innecesarias. En lo que respecta al aspecto creativo, ModNation Racers debe tener en cuenta muchos más elementos básicos que LittleBigPlanet, desde los que se pueden controlar al milímetro -trampas, por poner un ejemplo- hasta los impredecibles -véase la humanidad-, sin olvidar que la desarrolladora ha invitado a la tercera dimensión para que participe en la locura constructora. Visto lo visto, ¿significa eso que el título cuenta con un editor complejo? Para nada, y todo gracias al hecho de que San Diego Studios ha sabido plasmar al milímetro la filosofía "accesibilidad antes que precisión" de United Front.
Por supuesto, la interfaz simple de este título no ofrecerá la misma intensidad que la del juego de Media Molecule, mas el usuario quejica se verá obligado a comerse sus palabras cuando descubra que deberá lidiar con la friolera de tres editores al unísono.
Todos los sospechosos habituales hacen acto de presencia: tipos de terreno, medidores de elevación o descenso, decorados al por mayor... Pero lo más importante es que la desarrolladora parece tener en cuenta la aleatoriedad del factor humano, causante de multitud de imprevistos. Por ejemplo, los arquitectos con ambición efímera podrían tirar su diseño prematuro a la basura... o bien pulsar un botón para que el juego se encargue de completarlo automáticamente -a gusto de consumidor o no ya es harina de otro costal. Los excéntricos que quieran crear columnas formadas por camellos disponen de un modo libre que saciará sus deseos sin hacer preguntas delicadas al respecto.
¿Comparte?
La beta no permite compartir o descargar circuitos para probarlos con los amigos, aunque de momento ya se ha confirmado que el usuario podrá disfrutar de las creaciones con hasta cinco competidores más ya sea online o en rudimentario adhoc. De todas formas, ModNation Racers para PSP no tiene nada que envidiar a su hermano mayor ni en este sentido ni en ningún otro, ya que la transición en general ha sido impecable: los controles son tan intuitivos que convierten los consejos del tutorial en una molestia mientras que el aspecto visual y sonoro va líder en la carrera, y ningún cohete malintencionado logrará que se desvíe de la senda hacia la victoria.
ModNation Racers saldrá a finales de mayo para las dos consolas, prueba última y definitiva de que ni United Front ni San Diego Studios pretenden ningunear la versión portátil de esta interesante propuesta. Salvo algunos detalles todavía por pulir, todo apunta a que el resultado final será una fusión excelsa de Mario Kart y LittleBig Planet que tendrá posibilidades de conquistar los inhóspitos territorios sociales. Si lo consigue, estará en todo su derecho de proclamar "llegué, vi y vencí"... ¿o quizás sería más correcto decir "jugué, creé y compartí"?