La destrucción regresa a MotorStorm, aunque esta vez en forma de apocalipsis urbano. Los creadores británicos de Evolution Studios nos enseñan desde Londres cómo sobrevivir en su última entrega, una donde tendremos que sortear un caos de destrucción mientras intentamos llegar a meta en primera posición.
La serie de conducción arcade MotorStorm, ya un buque insignia dentro de las consolas PlayStation, regresa con su cuarto videojuego a PlayStation 3, un MotorStorm Apocalypse que, como su propio nombre indica, nos va a presentar el enfoque más apocalíptico diseñado hasta la fecha por la compañía británica apropiada por SCE.
En efecto, para la ocasión, Evolution Studios se ha decidido por crear un título de carreras con más tipos de vehículos, una gran sensación de destrucción y hasta un guión. De hecho, la presencia de una trama supone la primera sorpresa de un videojuego que lleva el Festival MotorStorm hasta la costa oeste de los EEUU, concretamente a The City (con reminiscencias de Los Angeles y San Francisco). Es decir, un cambio de registro que nos hace pasar de los enclaves naturales de anteriores entregas a escenarios urbanos apocalípticos marcados por la destrucción de edificios, el agritamiento de carreteras y la demolición de túneles o puentes a nuestro paso.
Lo nuevo del estudio inglés es espectáculo destructivo en estado puro, articulado mediante el modo principal de juego, Festival Mode, que es algo así como una campaña individual basada en 40 carreras divididas en tres secciones que se corresponden con los tres protagonistas del argumento: un principiante (Rookie), un profesional (Survivor) y un veterano (Big Dog). Pero lo más interesante es que la experiencia será diferente con cada uno de ellos, de manera que disfrutaremos de distintos niveles de dificultad a lo largo de las 48 horas que dura este frenético festival.
Festival de destrucción sobre ruedas
No obtante, si hay un gran protagonista que citar en esta entrega, entonces tenemos que dirigir nuestra mirada hacia los escenarios. Estructuras que se derrumban, rascacielos que se caen, trenes que irrumpen en nuestro camino, helicópteros que se estrellan... Circularemos en medio de un auténtico caos de acontecimientos. Y es que estamos inmersos en un desastre natural que provoca que los circuitos presentes se modifiquen en tiempo real e, importante, de una manera diferente cada vez que los visitemos.
Como es tradicional en la serie, los circuitos dispondrán de diferentes rutas a seguir, aunque lo más destacado es que se introducen peatones en la pista, cuya presencia se justifica por el hecho de que estamos en mitad de un entorno decadente y bélico, donde bandas de civiles y militares combaten. Y claro, nosotros estaremos en medio del enfrentamiento, dentro de unas carreras donde no será difícil recibir algún cóctel molotov, proyectil o incluso embestida por parte de un bólido no invitado a la competición.
En cualquier caso, obstáculos adicionales para completar unas carreras donde será indispensable usar el "nitro" (aunque vigilando el nivel de temperatura del motor) y escoger bien el tipo de vehículo a manejar. En concreto, MotorStorm Apocalypse incluye un total de 13 tipos de vehículos, entre los que se cuentan los clásicos de anteriores entregas y cinco nuevas tipologías (supercoches, superbikes, coches de alto rendimiento, "muscle cars" y "choppers").
Es importante señalar también que con esta obra se pretende dar un fuerte empujón a la comunidad, gracias a la personalización de nuestros bólidos con vinilos de todo tipo, partes, formas y hasta mejoras de control, velocidad y habilidades extras. Todo con la oportunidad de compartir los diseños de forma online, aunque hay mucho más que contar...
Otra gran funcionalidad es la de poder crear nuestras propias reglas y condiciones de victoria en el caso de que queramos disputar torneos multijugador. Adicionalmente, existe un ranking online basado en nuestra progresión, donde aparte podemos obtener recompensas y reconocimiento. Inclusive, tenemos la opción de apostar en las carreras para hacer dinero fácil, y dentro de unos meses (después del lanzamiento) se prometen contenidos descargables con nuevos vehículos y piezas.
Pero por encima de todo ello, seguramente lo más novedoso es que vamos a disponer de la parrilla online más extensa de la saga, con hasta 16 jugadores simultáneos. Además, cuatro jugadores podrán jugar al mismo tiempo dentro de la misma consola, e incluso competir a través de Internet (los cuatro juntos) contra otros doce usuarios. En suma, una opción de lo más jugosa para combinar el disfrute "offline" y "online".
El conjunto jugable queda completado por un apartado visual que utiliza el potencial del chip Cell para gestionar un avanzado sistema de destrucción, apoyado tanto en la nueva revisión del MotorStorm Engine como en la tecnología de físicas Havok. Sin la combinación de sus fuerzas, muy probablemente no podríamos ser conscientes del carácter destructible del entorno, con edificios devastados, túneles que se caen sobre nuestras cabezas, puentes que se derrumban y un incontable número de acontecimientos catastróficos que ocurren mientras circulamos a gran velocidad por el desolado mundo de The City.
Destaca el factor de que todos los efectos se producen en tiempo real, aunque sorprende más que el conjunto se mueva a la friolera de 60 frames por segundo. Tecnológicamente hablando, los británicos de Evolution Studios han ido un paso más allá, acortando también las pantallas de carga o, más bien, camuflándolas bajo escenas de introducción antes de cada carrera.
En conclusión, mimo y cuidado que, como no podía ser de otra manera, quedan reflejados en el efecto estereoscópico que soporta MotorStorm Apocalyse. Y decimos esto porque han intervenido en su diseño profesionales altamente cualificados (que han trabajado en simuladores de F1 y hasta en la Agencia Aeronáutica Británica), aunque nosotros nos permitiremos la licencia de probarla otra vez, ya que en esta primera toma de contacto -y a pesar de estar experimentados con las gafas 3D- el efecto nos resultó mareante e insatisfactorio. Problemas, tal vez, del directo, que descubriremos si son realmente tales cuando el título aparezca el próximo 16 de marzo en Europa.