Alberto Lloria
EditorLa situación reciente de Warner Bros. en el mundo de los videojuegos ha dejado mucho que desear. Con el rotundo fracaso de Suicide Squad: Kill the Justice League y la noticia de ayer sobre la cancelación del juego de Wonder Woman y el cierre de tres estudios, muchos miran con recelo a la compañía estadounidense. Eso sí, en paralelo a estas malas noticias, James Gunn y Peter Safran han confirmado que están trabajando de cerca con dos de los estudios más renombrados en la industria, Rocksteady y NetherRealm, para expandir las licencias de DC.
La dupla de directores ejecutivos de DC Studios ha compartido con ComicBook que están involucrados directamente en las conversaciones con los desarrolladores de Injustice y Batman: Arkham, asegurando que supervisan de cerca los diseños y la evolución de los proyectos. "Trabajamos muy de cerca con JB Perrette, quien dirige esa división", comentó Safran, destacando que este tipo de colaboración es algo inédito para Warner Bros.
"Ya nos hemos sentado con ellos y hemos hablado sobre los personajes y las historias que nos interesan y que les interesan a ellos", añadió Safran. Por su parte, Gunn ha dejado claro que ambos ya han visto "los juegos en sus primeras etapas". De hecho, el director de la próxima película de Superman ha dejado entrever que buscará que cine y videojuegos se nutran mutuamente, algo que ha dado grandes resultados con proyectos paralelos que se ven influenciados por ciertas películas o series.
Ninguno de los dos juegos de DC llegaría pronto
Sea como sea, ninguno de los dos juegos llegará pronto. Uno de los proyectos más esperados era el de Wonder Woman, un juego en desarrollo que prometía dar una nueva perspectiva a la heroína de Themyscira, y que estaba siendo desarrollado por Monolith Productions. Este era el único proyecto basado en un héroe de DC Comics al que podíamos aferrarnos para el futuro. Sin embargo, con la cancelación del proyecto y el cierre de su estudio, el futuro de la franquicia ahora recae sobre los autores de las sagas Arkham e Injustice. No obstante, en su estado actual, no los veríamos hasta finales de la década.
En el caso de Rocksteady, el equipo se ha visto enormemente afectado tras el fracaso de su juego como servicio, y aunque Warner Bros. aún confía en los británicos, motivo por el cual están buscando un nuevo juego de Batman, todo apunta a que están colaborando con Avalanche en una supuesta versión del director de Hogwarts Legacy. Esto sugiere que los británicos apenas están comenzando a definir las ideas de su próximo proyecto.
La participación activa de Gunn y Safran en los proyectos de videojuegos de DC es una excelente noticia. Con el legado de Arkham como base, la esperanza es que estos nuevos juegos logren llevar a los héroes de DC a nuevas alturas.
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