Una vez más, se confirma que Suicide Squad: Kill the Justice League es uno de los mayores batacazos de este 2024. Porque, más allá de las críticas iniciales al juego como servicio y la pérdida del 99% de los jugadores tres meses después de su lanzamiento, ahora se reitera el desastre de Rocksteady y Warner Bros. en forma de despidos. En este sentido, los directivos han decidido prescindir de un puñado de trabajadores del departamento de QA (Quality Assurance).
Aunque no se ha emitido ningún comunicado oficial por parte de Rocksteady o Warner Bros., este dato ha salido a la luz gracias a Eurogamer UK. Tras hablar con algunos empleados afectados por la decisión, el medio informa que el equipo de QA ha pasado de tener 33 miembros a sólo 15. De hecho, el medio señala que uno de los trabajadores despedidos se enteró de la noticia el pasado fin de semana, durante su baja de paternidad.
Según la información compartida por los empleados afectados, la "reestructuración" de Warner Bros. y Rocksteady se debe principalmente al nefasto rendimiento comercial de Suicide Squad: Kill the Justice League. Aunque la mayoría de trabajadores despedidos son juniors con poco tiempo en la empresa, la ola también se ha llevado por delante a profesionales que llevaban más de cinco años en el estudio. Los desarrolladores que han hablado con Eurogamer UK temen que la decisión impacte asimismo en los compañeros que siguen en Rocksteady con una mayor carga de trabajo; lo que equivale a cubrir las tareas del personal despedido. Por si esto fuera poco, la dirección de la compañía ha admitido que la calidad de los productos se verá alterada como consecuencia.
Warner Bros. ha visto un descenso del 41% en los ingresos de su división de videojuegos
El fracaso de Suicide Squad: Kill the Justice League ha afectado a la imagen de Rocksteady, a los empleados de la desarrolladora y, como era de esperar, a las arcas de Warner Bros. Porque, tras reconocer la pérdida de 200 millones de dólares a causa de las malas ventas del juego como servicio, el conglomerado también ha visto una caída del 41% en los ingresos de su división de videojuegos. Aún así, y a pesar de que la compañía logró un gran éxito en 2023 con Hogwarts Legacy, sus directivos consideran que su futuro está en el desarrollo de más Gaas (Games as a Service).
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